En momentos en que más se necesita la mayor unidad de acción para derrotar el ajuste de Macri, la ausencia de un polo que articule las crecientes luchas en curso y ponga en pie un paro nacional se ha transformado en el principal ariete que le da aire al gobierno. Los dirigentes cegetistas se unen, pero para apuntalar al gobierno. Y las medidas nacionales, como la Marcha Federal son un paso muy importante pero insuficiente todavía. Justamente cuando las centrales opositoras deberían estar unidas en esa tarea, y la CTA A jugando el rol dinámico que supo desempeñar en los paros nacionales de los últimos años, su crisis ha evolucionado hacia una virtual ruptura. Y esto es así porque no se ha avanzado en medidas concretas para superarla.
En Alternativa Socialista Nº 664, desde nuestra corriente hicimos una propuesta principista y democrática ante la crisis de la CTA Autónoma, la misma que venimos debatiendo y proponiendo al interior de la central y desde nuestras agrupaciones docentes, estatales, de salud y del sector privado en todo el país. Reclamamos un congreso que democratice los estatutos y elecciones anticipadas. El sentimiento de unidad es claro en la base de la central y entre los activistas, preocupados por la el clima de división que es lamentable a la hora de la lucha. En las últimas semanas, comenzaron a pronunciarse sectores confluyendo con las principales propuestas que hemos puesto a debate.
Es así que la FeSProSa desde su ejecutiva nacional y luego por resolución unánime de su último congreso, de la misma manera que luego lo hizo la Federación Nacional Docente (resolución de congreso), han tomado posiciones coincidentes. También una parte de la mesa nacional de la CTA comparte propuestas en el mismo sentido.
Dicha propuestas coinciden en lo esencial: la convocatoria a un congreso nacional que ponga el centro en el rearme político y un plan de acción, pero sobre todo que reforme los estatutos incorporando -entre otros puntos- la representación proporcional de todas las corrientes de opinión y un eventual adelantamiento de las elecciones con el nuevo estatuto. Es la única salida para salvar la unidad.
La base tiene que participar y decidir, no delegar en los dirigentes que no han planteado una salida concreta para la crisis. Llamamos a profundizar este debate y a llevarlo a los sindicatos y agrupaciones que aún no se han pronunciado. Y a los dirigentes, a poner la voluntad política para avanzar en esta salida y salvar la unidad.
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Ante la crisis de la CTA Autónoma: llamamos a la unidad y cambio de rumbo
La crisis en la CTA-A se ha agravado y amenaza con culminar en una nueva fractura. En tiempos en que se requiere la mayor articulación de fuerzas para derrotar el ajuste de Macri, sería un retroceso y una irresponsabilidad. Proponemos una política para salvar la unidad sobre bases democráticas y un cambio urgente de orientación.
Esta crisis es distinta a la que en 2010 generó la división de la CTA. Aquella tuvo un origen más político. Un sector de la central se había alineado con el gobierno K, que pugnaba por armar su pata sindical. Otro sector llamó a defender la autonomía y a enfrentar al gobierno: así se conformó la lista 1, una unidad de acción entre la agrupación Germán Abdala (Víctor De Gennaro y Pablo Micheli), nuestra corriente sindical del MST y la CCC.
Lamentablemente, hoy la disputa no gira en torno a un debate político y menos aún en un marco que garantice la discusión. Hay una división de la Abdala en dos sectores que pugnan por el control del aparato de la central. Con irresponsabilidad, el sector que lidera la dirección de ATE lanza acusaciones públicas hacia el sector referenciado en el secretario general Micheli. Esto agrava la parálisis que ya traía la Central y abre una dinámica de ruptura.
Las causas de esta nueva crisis
La confluencia lograda en la lista 1 para conducir la central fue útil para enfrentar al anterior gobierno. Las iniciativas de movilización, la crítica al doble discurso K, la correcta unidad de acción con la CGT que llevó a los principales paros nacionales en ese período, y la construcción de la multisectorial con su programa de 33 puntos, fueron pasos que, no sin debate, permitieron que la Central logre una buena ubicación en el escenario sindical.
Pero al no superarse muchos problemas estructurales y por mantener prácticas burocráticas, la central se estancó. La impotencia para fomentar una alternativa político-electoral de los trabajadores, la crisis de ATE, el cambio de gobierno con su duro ajuste y la creciente conflictividad que interpela a todas las direcciones sindicales, aceleraron la crisis que hoy pega un salto.
El trasfondo son los problemas que ya estaban presentes en 2010, que siempre señalamos necesario corregir y que hacen al modelo sindical y la estrategia de construcción. Pero nunca se abordaron ni corrigieron. Nuestra corriente los planteó en cada congreso y evento, en publicaciones y en los debates que dimos en la Mesa Nacional y demás instancias en todo el país. No se logró que la central empalme con los profundos cambios que hay en el movimiento obrero, con el activismo joven que surge en las luchas, simpatiza con la izquierda y busca un polo de agrupamiento democrático que lo incluya. No se puede seguir con un estatuto caduco, sin proporcionalidad, revocatoria ni democracia de base, es decir, sin democratizar todo el funcionamiento de sindicatos como ATE y de la propia central.
La crisis de ATE fue un detonante de la actual dinámica rupturista. Los problemas de arrastre del viejo modelo sindical burocrático llevaron a no incorporar en la dirección a las diversas corrientes que representan a diferentes franjas de trabajadores, a que se produjeran rupturas y a que esa crisis se traslade a la central.
El cambio de gobierno agravó la crisis. No se pudo debatir el nuevo escenario y definir un análisis y una política claros en un documento común para enfrentar el plan de ajuste macrista. La multiplicación de los conflictos no ha encontrado a la CTA a la altura de las circunstancias por la división de la Mesa Nacional en estos cinco meses de gobierno. Eso impidió una respuesta unificada para rodear de solidaridad las luchas y una orientación de unidad de acción.
Una propuesta para salvar la unidad
Hay que terminar con este internismo caníbal. Clarificar los debates políticos y abrir instancias más democráticas para resolver un cambio urgente de rumbo. Es nuestro planteo para salvar la unidad. Se necesita consensuar una convocatoria a un congreso nacional abierto a la participación de todos los sectores, que debata y resuelva colectivamente una salida a esta grave crisis.
- Que garantice la discusión política con documentos y ponencias de todos los sectores.
- Que profundice el debate sobre la unidad de acción y la política de alianzas de la central.
- Que encare una profunda reforma de los estatutos de la CTA para incorporar la proporcionalidad a fin de integrar a todas las corrientes en base a su representatividad según las elecciones, instancias de conducción y decisión más colectivas, revocabilidad de mandatos y manejo transparente de las finanzas, entre otros puntos.
- Que abra el debate hacia una nueva orientación que apoye todas las luchas más allá de quién las encabece, que se ponga al servicio de los nuevos dirigentes de base que surgen en los gremios, que impulse listas de oposición combativas, que esté al servicio de la unidad con otros sectores, hacia la central democrática y combativa que necesitamos los trabajadores.
Después de la Jornada del 29 – Unidad contra Macri y su ajuste
En vísperas de otra oleada de despidos, nuevos tarifazos y puja salarial se multiplican los conflictos. Se necesita ampliar la unidad hacia un plan de lucha nacional.
El ministro Prat Gay, provocador serial de los trabajadores, volvió a abrir la boca: «Recién estamos acomodando la basura». Una unívoca señal de que el ajuste recién empieza. Esa es la verdadera lectura del «gradualismo». El 31 de marzo vencen miles de contratos que pueden transformarse en telegramas de despido. Ya van más de 100.000 cesantías en el Estado y en el sector privado. Casi sin respiro, cuando se empieza a sentir el tarifazo de la luz, se anuncian nuevas subas en el gas y el transporte. Y tanto Macri como las patronales siguen pulseando por encorsetar las paritarias con aumentos a la baja. Ello aumenta la bronca y la disposición a la lucha con diversidad de conflictos. Diez provincias con paros en la salud, ocho con los docentes en lucha, Tierra del Fuego incendiada (valga la redundancia) y otros provincialazos que se incuban, paritarias trabadas y paros de 48 horas de los estatales bonaerenses, acampe de los bancarios y se viene un paro de la CTERA. Sobran ingredientes para un paro nacional. Pero las peleas siguen dispersas por lugar y gremio. De esa forma podremos lograr triunfos parciales, pero no vamos a derrotar el ajuste. Para ello necesitamos desarrollar la mayor unidad de acción.
Urge convocar a un paro nacional
La clave del parazo y la masiva marcha estatal del 24 fue la unidad lograda entre diversos sectores de estatales y entre los que pertenecen a ambas CTA. Pero se necesita un mayor arco, con el sector privado y los movimientos sociales. Las CGT hablan de unidad entre ellas, pero para tener una mejor interlocución con Macri y no para la lucha y se ciñen sólo al tema de Ganancias. Necesitamos la pelea por un programa de emergencia más integral. Que plantee un aumento general de salarios, jubilaciones y planes sociales actualizados trimestralmente, anular el impuesto al salario así como también el IVA y proceder al control popular de precios para combatir la inflación, anular los tarifazos, dejar de pagar la deuda y establecer una reforma tributaria progresiva para que paguen más los que más tienen, entre otras medidas. Necesitamos la mayor unidad en la diversidad, para lograr una gran movilización nacional, sin sectarismos. Unidad con muchos con los que a lo mejor ayer no nos encontramos, pero hoy nos tenemos que juntar para enfrentar este brutal ajuste. Hay que prepararla desde abajo, en asambleas, plenarios abiertos y reuniones de activistas. Y a la vez, sin depositar la menor confianza, reclamarle a los dirigentes cegetistas la necesidad de convocar junto a las CTA y los movimientos sociales a un paro y un plan de lucha nacional para derrotar el ajuste.
Pacagnini, en el acto de la CTA en Plaza de Mayo:“Además de la unidad en la lucha, necesitamos avanzar en la unidad política y electoral”
Guillermo Pacagnini, secretario general de CICOP, integrante de la Mesa Nacional de CTA y coordinador de la Corriente Sindical del MST, cerró el acto central en Plaza de Mayo planteando: “Pese a que la CGT de Moyano y el PO/Frente de Izquierda se bajaron de la medida siendo funcionales al gobierno, la CTA y la Multisectorial mantuvimos esta Jornada de lucha en todo el país por el bono de $4000 para todos en el camino del paro nacional y plan de lucha que se necesita”
El dirigente agregó: “La presidenta usa la cadena nacional para difundir su manual de mentiras, mientras nos mete leyes de ajuste, entrega, contaminación y recorte de derechos democráticos con la anuencia de la oposición de derecha”. Y prosiguió: “Hay que pelear por un plan que prohiba los despidos y aumente salarios y presupuestos sociales con la plata que hoy va a la deuda y con impuestos progresivos a los ricos y las corporaciones. Pero también por una reforma política para terminar con los privilegios de políticos, jueces, comisarios y sindicalistas, que se enriquecen, tienen mandatos eternos y son empleados de las corporaciones”
Pacagnini finalizó refiriéndose al 19 y 20 de diciembre de 2001, del que se cumplen 13 años: “esta rebelión que cambió la historia reciente de la argentina cuestionó todo lo viejo pero al no surgir una alternativa amplia de izquierda, sobrevino el kirchnerismo y tuvimos que soportar una década donde se agravaron las penurias populares. Hoy finaliza este ciclo y en la perspectiva de nuevas confrontaciones no se puede repetir ese error. Además de unirnos en las calles, tenemos que avanzar hacia un movimiento unitario de la izquierda política y social. Comenzando ahora por la unidad de las fuerzas que confluimos en la central en una alternativa electoral potente y que dispute.”
Buenos Aires, 18 de diciembre de 2014
Pcia. de Bs. As. – Pacagnini, precandidato del MST/Nueva Izquierda: «Scioli, el PJ y Cristina: unidad para el ajuste»
Ante la convocatoria hecha por Scioli a la unidad del PJ detrás de Cristina Kirchner, el precandidato a gobernador Guillermo Pacagnini, MST Nueva Izquierda, quien es además dirigente de la salud y la CTA, señaló: «Scioli convocó al PJ a la unidad detrás de Cristina para ajustar. Miente cuando habla de una Argentina más inclusiva. La provincia y el país muestran lo opuesto: más inflación y menos trabajo y ahora las i8nundaciones que castigan a los que menos tienen. Eso se va a profundizar con los proyectos de Presupuesto 2015 de Scioli y Cristina’.
Pacagnini agregó: «Scioli se disciplina esperando ser bendecido como el candidato oficial para seguir con el mismo modelo. Lo que se necesita es un cambio de verdad en el país y en la provincia. Donde paguen más los que más tienen, se deje de pagar la deuda fraudulenta y utilizar esos recursos para dar trabajo, salario, salud y educación”.