Brindis Macri-CGT – Traidores: ¡son “un ancla” contra los trabajadores!

En la quinta de Olivos, Macri y los jerarcas de la CGT se juntaron a celebrar. ¿Qué festejaron? ¿Un aumento general de salarios y jubilaciones? ¿La eliminación del impuesto al salario? ¿La creación de empleo o el fin de los despidos? ¿Más presupuesto para el CONICET, educación y salud…? No. Nada de eso.

Como se informó oficialmente, Macri los recibió para “agradecerles por Ganancias”. Y los elogió ante los que quieren “rifar todo lo que hicimos este año…”. En medio del brindis y acompañado por el también antiobrero ministro de Trabajo, Triaca, el presidente se fue en elogios, dijo que los sindicalistas “son más racionales” y les pidió que sean «un ancla de responsabilidad».

¿Responsabilidad? En la calle le dicen traición… Porque todo el año entregaron conquistas y fueron funcionales al ajuste macrista. Amagaron con el paro y arrugaron cuando Macri vetó la ley antidespidos. Cambiaron la reapertura de paritarias por un bono miserable. Y, ante la discusión de Ganancias, cuando el gobierno estaba contra las cuerdas, volvieron a pactar por migajas y aceptar que los trabajadores sigan pagando ese injusto impuesto. Mientras se niegan a poner impuestos a las megamineras o a los que especulan en la bolsa o la timba financiera. ¡Otro escándalo por el que no tienen empacho en brindar!

Macri aprovechó para pedirles nuevas muestras de claudicación al adelantarles que para el año próximo deben seguir hablando de “productividad” y de cómo «algunos convenios laborales espantan a los inversores». Es decir, ir por más conquistas obreras para beneficiar a las empresas y corporaciones que estos burócratas podridos de la CGT se muestran dispuestos a entregar.

“Anclaron” todo el año la convocatoria a paro

Como informa la prensa, lo reconocieron al recordarles a Macri y a Triaca que ellos habían evitado todo el año hacer un paro general, pese a la presión de las bases. ¡No tienen vergüenza! Es hora de echar a patadas a estos burócratas, atornillados desde hace décadas en los sillones de los gremios y la CGT. Y dar paso a los nuevos dirigentes que surgen en las luchas, se destacan en las asambleas y plenarios, y se ponen al frente de los reclamos que estos “dirigentes” entregan sin descaro.

¿Qué festejan? Si “todo lo que hicimos este año” como dice Macri, fue mantener el impuesto al salario,  mientras eliminó impuestos a los pooles sojeros, la megaminería y grandes empresarios. Elevó a 200 mil los despidos; pagaron a los fondos buitres; aumentaron las tarifas y la pobreza a 1,5 millones de argentinos; llevó la inflación al 45% anual y pechó por salarios a la baja; además de votar presupuestos del 2016 y 2017 de ajuste en salud, empleo, vivienda o educación.

Nada de esto lo pudo hacer sólo. Por eso Macri agradece a los burócratas de la CGT. Al estar en minoría en el Congreso o en la provincia de Buenos Aires, necesitó del aval del massismo, el PJ-FPY, el PS y hasta el GEN de Stolbitzer para aprobar todas sus leyes de ajuste. La burocracia se llevó el premio y Macri se los quiso reconocer.

Basta de burocracia. Hace falta una nueva dirección

El 20 de diciembre, a 15 años del Argentinazo, volvimos a marchar a Plaza de Mayo los sectores sindicales clasistas y la izquierda. Delegados y dirigentes de comisiones internas, sindicatos y agrupaciones de trabajadores estatales y privados que hemos desalojado a la burocracia de diversos sectores. Un nuevo paso unitario y de lucha que debemos continuar y profundizar. Para poder terminar de echar a patadas a los jerarcas traidores y enriquecidos con la plata de los trabajadores, las coimas patronales o los millones de las obras sociales, necesitamos apoyar y fortalecer a esos nuevos dirigentes que surgen.

Vamos a un 2017 donde el gobierno va a volver a la carga con lo que no pudo concretar y a intentar nuevos ajustes. Junto a reclamar por el salario, en defensa de las fuentes de trabajo y las conquistas logradas, es necesario luchar por un plan económico de emergencia obrero y popular. Y un nuevo modelo sindical que impulse el apoyo y la coordinación genuina de los conflictos. Que reclame la derogación de la ley de asociaciones sindicales para terminar con los dirigentes eternos y la intromisión del gobierno en la vida sindical.

Por la plena democracia gremial, donde la base decida todo. Por la integración proporcional de todas las corrientes en las listas y en las conducciones de los sindicatos y seccionales. Y para terminar con los privilegios con la revocatoria del cargo cuando no cumplan, traicionen o haya corrupción, fijando que haya dos mandatos y luego se vuelva a trabajar, además del control de la base sobre las finanzas sindicales.

Para avanzar hay que superar un escollo: la dispersión del clasismo y los sectores combativos. Desde nuestra corriente venimos bregando por la convocatoria a un gran plenario unitario de todo el sindicalismo clasista y de izquierda, alrededor de un programa antigubernamental, antipatronal y antiburocrático. Este sería un paso clave para apoyar las luchas, ayudar a los nuevos dirigentes, impulsar listas unitarias, organizar acciones. Lamentablemente las fuerzas integrantes del FIT se vienen negando. Su política sectaria y divisionista es responsable que el mismo no se pueda concretar. Las marchas unitarias de la izquierda clasista realizadas durante este año deberían ser pasos a continuar y profundizar. Hacia una nueva dirección clasista y antiburocrática en el movimiento obrero. Trabajamos para ello desde la Corriente Sindical del MST.

Francisco Torres – Guillermo Pacagnini

Corriente Sindical del MST