¿Para qué se une la CGT?

Cuando más se necesita un paro nacional, la CGT anuncia su unidad, No para organizar la pelea, sino para sostener sus privilegios y el proyecto del gobierno.

Acto en la carpa congreso

Escribe Guillermo Pacagnini

El gobierno de Macri, que está en su peor momento, quiere apuntar una a su favor: haber generado condiciones para la unidad de la vieja CGT. Una de las premisas hacia el objetivo de «normalizar» el país con un perfil acorde a la crisis capitalista. Los viejos jerarcas saben que para mantener sus privilegios deben cumplir con su contraprestación a las patronales y el gobierno: encauzar los reclamos hacia la paz social. Aunque es improbable que logren controlar a un movimiento obrero que se rebela, impiden que las luchas se unan y desarrollen para poder derrotar al ajuste. Ellos y el gobierno se necesitan unos a otros. Mauricio, pactó con ellos realizar la inversión correspondiente. Se trata de 30.000 millones de pesos de las obras sociales, que el oficialismo acordó al finalizar el primer trimestre, devolverlos en cuotas de 2.700 pesos. Y, por supuesto, blindarles el modelo sindical del unicato verticalista, para que sigan controlando los aparatos. Aunque por abajo, crezca el cuestiona-miento a sus privilegios e inacción.

Crecen la bronca y las luchas

No los une el amor, porque reflejan los intereses de diferentes sectores patronales, que pujan por sus propias necesidades. Los une el espanto a la base que demanda democracia sindical y a la renovación combativa que crece desde abajo. Están ensayando un consenso a través de un triunvirato. Como las cuotas prometidas por Macri vienen retrasadas y además la situación general empuja al conflicto, han ensayado algunos reclamos. No hablan de medidas de fuerza. Se limitan a alguna amenaza verbal pese a que es notoria la necesidad de enfrentar el ajuste con herramientas de lucha unificadas. También es claro que la inacción es uno de los principales puntos de sustento del gobierno debilitado por los reclamos.

Paro Nacional y plan de lucha para derrotar el ajuste

Se viene el segundo semestre con la perversa combinación de inflación y un salto en la recesión. Se impone reabrir paritarias, aumentar e indexar salarios, jubilaciones y planes sociales, profundizar la gesta contra los tarifazos y dar pasos hacia derrotar el ajuste. Para ello se necesita una gran lucha nacional que una los conflictos hacia un paro nacional que tenga continuidad con un plan de lucha. Mientras la CGT arma su triunvirato de espaldas a la clase, hay señales insuficientes y divididas por el lado de las centrales y sectores opositoras. El 9 sectores sindicales de izquierda marcharemos a Plaza de Mayo dando un paso positivo. Desde la CTA de los Trabajadores anuncian una Marcha Federal que ahora sería postergada para el mes de setiembre. ATE anunció un paro del gremio para el 11 y Micheli reclama el paro nacional conjunto con la otra CTA. Se necesita concretar y unificar con urgencia estas medidas en un paro nacional, fortalecer y organizar de manera conjunta esa marcha federal, abierta a la participación de las centrales y todos los sectores sindicales combativos. Sumar esfuerzos y un fuerte polo para exigir y golpear también sobre la CGT.
Desde la Corriente Sindical del MST, al tiempo que participaremos de las acciones planteadas, lo haremos levantando un programa obrero de salida a la crisis para que la paguen las corporaciones y seguiremos impulsando la más amplia unidad de acción contra Macri y su ajuste a la par que pelearemos desde abajo por apoyar a los sectores combativos que surgen, en el camino de la nueva dirección democrática que hace falta.

13839686_10210593350979459_1021262992_o

Epidemia de Dengue. Macri: ¿qué hiciste hoy contra el mosquito?

Paca red

Escribe Guillermo Pacagnini

La epidemia de dengue todavía no llegó al pico que se prevé para Semana Santa y ya hay más de 20.000 casos documentados en más de 21 provincias. Si en 2009 el dengue llegó a cerca de 28000 casos en sólo 14 provincias, es evidente que, aunque haya subregistro inducido, la dinámica marca una epidemia mucho más severa.

Ocultamiento deliberado de las causas

Primero fue el verso de la enfermedad “importada”, ahora reconocen que el 90% de los casos son autóctonos. Pero lo que hay es un ocultamiento de las causas, funcional a eludir las medidas de fondo que hay que tomar y descargar la responsabilidad en la gente. La verdad es que hay una relación causa-efecto de esta enfermedad “emergente” con las condiciones socioeconómicas. La pobreza y creciente déficit de saneamiento ambiental son una base estructural de la epidemia. El Noreste donde se concentra la mayor parte de los casos no necesita mayor ilustración, pero en el área metropolitana donde está la mayor concentración poblacional son alarmantes las deficiencias sociales y de la mano de ellas la mayor incidencia de la enfermedad. Con cerca del 60% sin cloacas y el 27% sin agua corriente o casi el 36% en calles inundables, la exposición a la epidemia está garantizada.
Sin dudas se debe al cambio climático, las inundaciones favorecidas por la tala indiscriminada, la sojización y el uso masivo de herbicidas, es decir por el impacto del modelo capitalista extractivista. La recurrencia empeorada de la epidemia indica que la política de desentendimiento del estado ha fracasado.

Transfieren la responsabilidad a la población
La vergonzante consigna central de la campaña del Ministerio de Salud es “¿Qué hiciste hoy contra el mosquito?”. La cartelería se completa con imperativos que transfieren la responsabilidad al pueblo y estigmatizan a los más pobres. “Evitá, reforzá, tapá, usá…”
En lugar de implementar la fabricación estatal de repelentes no contaminantes, facilitan el negocio de las empresas y la gente paga casi $100 el aerosol.
En lugar de implementar un plan de obras públicas orientadas al saneamiento ambiental, combatir la urbanización caótica y generar fuentes de trabajo, se le paga a los buitres y se descarga un feroz ajuste que agrava la pobreza.
En lugar de apuntalar la crisis agónica del sistema sanitario con un shock de inversión presupuestaria y de servicios, mantienen las partidas históricamente más bajas para salud y despiden a 1330 trabajadores del sistema. El ajuste macrista agrava la epidemia.

Declarar la emergencia sanitaria nacional
Se viene el pico de la epidemia. Junto a la planificación de las medidas de fondo se necesita una gran movilización sanitaria y social orientada desde el estado y controlada por las organizaciones de trabajadores y vecinos. Declarando la emergencia sanitaria nacional por el dengue mediante:
Una partida presupuestaria de emergencia en base a no pagarle a los buitres y cobrarle un impuesto especial a las multinacionales farmacéuticas.
Inmediato refuerzo en personal e infraestructura del sistema sanitario en todas las provincias. Movilización de agentes sanitarios para una campaña activa en todas las zonas afectadas.
Fabricación estatal y declaración de utilidad pública de los repelentes e insumos para combatir la epidemia y su distribución gratuita.

Dengue-Cabezales