Este miércoles por la tarde el Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST) Nueva Izquierda presentó en un teatro de La Plata su fórmula para competir por la presidencia el próximo año, siendo el diputado porteño Alejandro Bodart quien encabezará la lista, llevando como vice a Vilma Ripoll. Previo a este lanzamiento, ambos dirigentes visitaron la redacción de NOVA para dialogar con este medio, acompañados también por quien será candidato a gobernador por este espacio,Guillermo Pacagnini, y por el referente platense del MST, Francisco Torres.
Posicionándose como una fuerza que apunta a ocupar lo que consideran un “espacio vacante” que se generó a partir de “licuarse” la centro-izquierda, desde el MST apuntaron contra el “doble discurso” del gobierno nacional y propusieron romper con los privilegios de la clase política y sindical, al tiempo que subrayaron la propuesta de suspender el pago de la deuda y apelaron a la unidad de las diversas expresiones de izquierda para dejar de “ser testimonial” en las elecciones y “postularse para gobernar”.
“Si tuviéramos las mismas posibilidades que los candidatos como Macri, Scioli o el propio Massa, de llegar a la población y estar todos los días en los medios, seguramente la gente nos elegiría porque nosotros defendemos sus intereses”,afirmó el candidato presidencial Alejandro Bodart, tras detallar la hoja de ruta recientemente recorrida por distintas provincias del país y afirmar que la campaña se realiza “a pulmón” y en contacto permanente con la gente.
Teniendo “muchas expectativas” con vistas a 2015, Bodart argumentó: “Estamos creciendo en las fábricas, en el estudiantado, y eso nos da fuerza para llegar desde abajo donde tal vez no llegan los otros candidatos que muchas veces tienen una militancia paga, no convencida como la nuestra, ésa es un arma a favor que hace que estemos creciendo. Es la primera vez que la izquierda va a tener representación en las 24 provincias y eso tiene que ver con ese cambio que se está dando, así que vamos a dar pelea en serio”.
Y añadió: “Hay un giro en un sector del electorado a escuchar atentamente las propuestas de la izquierda, y esto tiene que ver con que, si uno se fija en el panorama de los candidatos más promocionados, en general son todos de derecha y cuesta encontrar una diferencia”.
Unir a la izquierda
Al afirmar que “vamos a levantar hasta el final la posibilidad que se utilicen las PASO para que las distintas expresiones de izquierda o populares pudiéramos ir juntos”, Bodart estimó que “si eso sucediera, podríamos entrar en el pelotón de los que se están discutiendo el gobierno, porque nadie llega a 20 puntos”.
En la misma línea, Vilma Ripoll señaló: “Para nosotros ése es el gran desafío, porque hay una oportunidad inédita para que la izquierda deje de ser testimonial y empiece a postularse para gobernar. Si logramos que se unan todos los sectores de la izquierda política y social, de la izquierda independiente, los lugares de lucha sindical, de cultura, todo eso podría encolumnarse atrás de un proyecto común. Y nos parece que no sólo es un gran desafío sino una necesidad porque justamente ese proceso de alejamiento de los políticos tradicionales, de hartazgo, lo nuevo sería la unidad de la izquierda y eso es lo que planteamos”.
Ejes centrales
En lo que refiere a la columna vertebral de la plataforma de gobierno, desde el MST se platea “garantizar el empleo a la gente, que se prohíban por ley los despidos y las suspensiones, que se aten los salarios a la inflación. No vamos a discutir cómo salvar a las empresas, queremos discutir cómo salvar a los trabajadores y sectores populares del hambre, la miseria, queremos el 82 por ciento para los jubilados, pero también discutir en el país la necesidad de una segunda independencia, porque es mentira lo que nos dicen los candidatos que se puede seguir pagando la deuda y al mismo tiempo superar los problemas del país. Ya se ha demostrado que mientras se pague la deuda el país no puede progresar”, aseveró Bodart para agregar que, por tal motivo desde su espacio proponen “suspender los pagos y hacer una auditoria”.
Tras hacer hincapié en el hecho de “recuperar los recursos naturales para el país”, por un lado, y en “terminar con los privilegios de la clase política y los dirigentes sindicales”, por el otro, el actual legislador porteño remarcó: “Tenemos un programa muy acabado para sacar al país de la crisis” pero también “para cambiar la estructura política que cada vez se hace más privilegiada y más alejada a la necesidad de la gente”, por lo que enfatizó: “Queremos que todo el mundo gane lo mismo que un maestro o una enfermera y que, de última, se discuta cómo mejorar a las enfermeras y los maestros”.
Seguridad y modelo de país
En materia de seguridad, Bodart consideró que “la izquierda no puede estar ausente de un debate real y hay que discutir medidas. Tenemos que discutir si vamos a hacer la gran inversión en sacar al millón y medio de ‘ni-ni’ de la situación precisamente de ni trabajo, ni estudio, ni vivienda, ni familia. Si no invertimos en eso… nosotros queremos poner el foco ahí, en lo que no se habla. Los mismos que ocasionan que haya sectores marginales vienen con discursos de mano dura que ya han fracasado porque no toman el toro por las astas que los llevaría a cuestionar el modelo económico”.
Y apuntó: “Para sacar a ese millón y medio de jóvenes de esa situación habría que volcar parte de lo que se va todos los años en concepto de deuda, de fuga de capitales. Por otro lado, un ataque fuerte a la corrupción. El delito sale de Puerto Madero, no sale de las villas o los sectores desprotegidos, ahí captan por esta situación de marginalidad. Entonces, si no discutimos elección por el voto popular de los comisarios, de los jueces, hacemos una reforma clara incluso de financiamiento de partidos que muchas veces los partidos se financian a través del delito (…) si no atacamos esos focos de corrupción no vamos a solucionar el problema de la seguridad. La seguridad te lleva a discutir el modelo de país”.
El doble discurso del gobierno
Observando que su espacio es receptáculo de una porción del electorado de izquierda que se desilusionó del gobierno, Vilma Ripoll señaló que “hay muchos sectores de compañeros que adhirieron al proyecto del gobierno porque lo consideraban una propuesta genuina de centro-izquierda, de izquierda, como el propio gobierno decía, y la verdad que terminó siendo de doble discurso y ahora se desnuda con Berni, con la represión, con Milani al frente del Ejército, con la Ley Antiterrorista, la Ley Antipiquete, el ajuste, los ni-ni, un paquete de medidas durísimas que poco tienen que ver con los Derechos Humanos”.
Asimismo, la reconocida dirigente del MST advirtió que en el conflicto con los fondos buitre “el gobierno también tiene doble discurso porque habla de ‘Pago Soberano’ a pagarle, y en realidad no se diferencia en nada o en discutir con todo el resto de la oposición de derecha con qué ritmo pagás, pero todos están por pagar, y nosotros queremos dejar claro que no se puede en este país pagar la deuda externa, porque buitre es toda la deuda (…) Estamos pagando 1.400.000 dólares por hora sólo de intereses, en un país donde no hay plata para salud, para educación, para los jubilados. No se paga la deuda interna y la deuda externa, eso es hipocresía, mentira de campaña”.
“Nosotros lo decimos con claridad: hay que suspender los pagos, hay que auditar, porque estamos convencidos que esta deuda es impagable, ilegítima, es fraudulenta, y, entonces, debatir qué priorizamos. Para nosotros hay que priorizar las necesidades de los jubilados, de los sectores populares y del empleado público y por eso nos parece que el gobierno, detrás de ‘Patria o Buitre’, lo que encierra otra vez es doble discurso para terminar pagando. Paga con el hambre del pueblo, no nos engañemos”, puntualizó Ripoll.