Sobre la marcha y el paro anunciados por la CGT

La CGT unificada acaba de anunciar una marcha al Ministerio de Producción el 7 del mes próximo y un paro nacional sin fecha, que sería para la segunda quincena de marzo.

escribe Guillermo Pacagnini

Los dirigentes cegetistas se reunieron y se mostraron críticos por los incumplimientos del famoso pacto de fines de 2016 que supuestamente garantizaría frenar despidos y suspensiones hasta marzo y el pago del bono de fin de año de $2000. Asimismo el triunvirato anunció que abandonará esa instancia de negociación con el Gobierno y las principales cámaras patronales.

“Hubo mucho compromiso, pero no asumieron ninguno. Empresarios y el gobierno están jugando en conjunto y eso va en contra de los trabajadores”, tardío descubrimiento de Héctor Daer o más bien un reconocimiento fáctico de que vendieron humo cuando publicitaron con bombos y platillos su negociación. Una verdadera confesión de parte, que denunciamos en su momento, que no se podía confiar en las bondades de los empresarios sin obligarlos por ley a no despedir ni suspender y que el bono miserable que sepultó la reapertura de las paritarias lo iba a cobrar una minoría. Así sucedió.

“Ya no hay tiempo para el diálogo”, dijo el dirigente de la sanidad, claro que se acordó un poco tarde cuando sólo en el último mes se han registrado más de 2000 despidos en el sector privado.

Medidas tardías e inciertas

Hace 14 meses que Macri y los gobernadores despliegan un duro ajuste sobre el pueblo trabajador y no hubo ningún paro nacional. La CGT se puso al servicio de garantizarle al gobierno un clima de gobernabilidad, antes y después de unificarse. No fue por falta de disposición a la lucha de los trabajadores que el paro no se realizó. Por el contrario, las tenaces luchas desplegadas por los trabajadores aunque aisladas y con el único apoyo del sindicalismo combativo y la izquierda, le impidieron aplicar el ajuste en toda su magnitud. Aún así, miles de despidos, suspensiones y deterioro del nivel de vida, fue el precio por la connivencia de los dirigentes sindicales con el gobierno y los patrones. El pacto de fin de año, bendecido por la Iglesia, fue la consumación de esta entrega.

¿Por qué este giro? Sin lugar a dudas hay factores concurrentes, como los vaivenes en los pagos prometidos de la plata de las obras sociales, las presiones de algunos sectores empresariales para conseguir algunas medidas económicas sectoriales, la proximidad del año electoral y los sectores del massismo y el PJ que están detrás de estos dirigentes. Pero fundamentalmente sienten la presión en sus propios gremios de un amplio descontento  obrero y popular por la ola de despidos, los topes salariales del 18%, la inflación galopante y los  nuevos tarifazos. Y los conflictos crecientes en curso que los obligan a decir que “algo hay que hacer”.

Ahora llaman a una marcha para dentro de un mes y un paro sin fecha. Hay que reclamar que se adelante la marcha y se le ponga fecha al paro. Sabemos que no se puede confiar en estos dirigentes que le han dando tregua al gobierno y que, habiendo prometido varias veces un paro si el gobierno vetaba la ley antidespidos, utilizaron la masiva movilización del 29 de abril del año pasado para descomprimir y llamarse a silencio, frustrando las expectativas de muchos y dejando que los despidos se profundizaran y siguiera el ajuste. Esta vez no puede ser igual. La movilización tiene que ser el primer paso de un plan de lucha y un paro activo nacional con continuidad, que es lo que se necesita para pararle la mano a Macri.

La marcha y el paro tienen que tener un programa claro

Tampoco los dirigentes aclararon qué se va a reclamar. Se necesita elaborar un pliego de reclamos que rechace el ajuste, la flexibilización y los despidos de Macri, las patronales y los gobernadores y que incluya las demandas de todos los sectores obreros y populares. Comenzando por apoyar y unir los conflictos en curso. Y por los reclamos más urgentes de paritarias sin techo, cese de despidos y suspensiones y anulación de los tarifazos. Hay que marchar y parar para que se reincorpore hasta el último de los compañeros de AGR Clarín. Este tiene que ser un centro importante. La CGT ha dejado solo este conflicto, los dirigentes de la Federación Gráfica de la Corriente Federal también, la CTA de Yasky que se había comprometido expresamente a marchar el 3/2, se borró sin explicaciones.

Estos reclamos más urgentes deben ser parte de un plan de emergencia para que la crisis la paguen los de arriba y no los trabajadores y el pueblo. Se necesita un aumento general de salarios, jubilaciones y planes sociales actualizados automáticamente según inflación. Hay que promover prohibir por ley los despidos y suspensiones, apertura de los libros, reparto de las horas de trabajo y nacionalización de toda empresa que cierre o despida. Hay que reclamar la anulación de los tarifazos y la reestatización de los servicios con control social, repudiar la deuda y aplicar impuestos progresivos para que la crisis la paguen las corporaciones, entre otras medidas.

Ponerle fecha a un paro activo y plan de lucha de todas las centrales

Desde la Corriente Sindical del MST y todas nuestras agrupaciones estatales y del sector privado llamamos a los trabajadores a reclamar la inmediata concreción de la marcha y el paro. Que no termine en una nueva amenaza de estos dirigentes con el objetivo de descomprimir y después no desarrollar la lucha.

En primer lugar hay que reclamar que la marcha se adelante y sea unitaria de todos los sectores. Los estatales, los docentes y otros sectores han anunciado distintas marchas en preparación que hay que unificar. La marcha tiene que ser unitaria de todas las centrales, de la CGT y las CTA.  Y hay que ponerle fecha al paro. Tiene que ser convocado por todas las centrales obreras, articulando con la izquierda, el sindicalismo clasista y los movimientos sociales. Y no puede ser dominguero. Tiene que ser un gran paro nacional activo, con movilización a Plaza de Mayo y acciones callejeras en todo el país.

Y tiene que tener continuidad con un plan de lucha discutido y votado en la base para avanzar en derrotar el ajuste. Por ello llamamos a realizar reuniones de activistas, asambleas, consultas y plenarios en todos los gremios, para que se debata la exigencia de concretar el paro, sin depositar la menor confianza en los dirigentes burocráticos y tomando la preparación en nuestras manos.

¿Ley Banelco estilo Macri? Vienen por los convenios laborales

Después del cepo al salario, el cierre de las paritarias, las suspensiones y despidos, Macri y las patronales quieren avanzar sobre los convenios. La burocracia de nuevo se pone a su servicio.

Acto en la carpa congreso

escribe Guillermo Pacagnini

Macri, en una disertación sobre modernización y con todo cinismo, dijo hace pocos días que hay que “renovar la dirigencia sindical”. Pero su alusión a los sindicatos era sólo un barniz del verdadero anuncio: que hay que “revisar todos los convenios laborales” para adaptarlos “al siglo XXI”. “Al aferrarnos a esos convenios debilitamos los puestos de trabajo… No podemos seguir aplicando convenios del siglo XX”.

Bajar el costo laboral

Junto a atacar el salario y reducir los planteles, pretender más flexibilización laboral suma a la estrategia de bajar el costo laboral. Un ariete para que la crisis la paguemos los trabajadores y al servicio del objetivo de las multinacionales yanquis de recuperar terreno en Latinoamérica y lograr mano de obra más barata y “competitiva” para su disputa de piratas con los BRICs, en especial China.
No es la campaña de grandes medios como Clarín y sobre todo La Nación: desde que subió Macri editorializan en esa línea: “Un cambio indispensable en las relaciones laborales”, piden, y “asignar preferencia a los acuerdos laborales de nivel menor”, o sea fragmentar en nuevos acuerdos por empresa y a la baja. “Debe eliminarse la obligatoriedad de la homologación”, o sea dejar librado todo a la voluntad de las patronales. La Nación reclama beneficios a las patronales por generar empleo, eliminar las indemnizaciones por despido y que “la negociación de salarios y condiciones de trabajo tenga en consideración la productividad y los límites y posibilidades de cada empresa”… “flexibilizar y facilitar la contratación” (julio 2016).

La reforma de Macri

La resistencia a los despidos, topes salariales y tarifazos con cientos de conflictos laborales y marchas le indicó a Macri que hará lo que pueda, no lo que quiera. Esta inestabilidad preocupó a las corporaciones y a la inspección del FMI, que quieren que Macri cumpla y avance. Saben que no será fácil una reforma de shock como la de Menem y otra Ley Banelco con coimas como la de De la Rúa.
En esos tiempos lograron avanzar con la polifuncionalidad, quitando conquistas y eliminando la ultraactividad, es decir la vigencia de los convenios favorables al trabajador si vencieron y no hay acuerdo paritario de renovación. En 2004 se votó una nueva ley, no por concesión del kirchnerismo sino arrancada con la lucha obrera. Si bien formalmente se derogó la Ley Banelco, en realidad fue una reforma a esa ley con la puesta en vigencia de los convenios colectivos y las paritarias. Encima, después aprobaron una ley de riesgos de trabajo totalmente regresiva y a la medida de los negociados patronales.
Hoy la situación es distinta, el movimiento obrero resiste y la relación de fuerzas no es desfavorable como luego de las derrotas de principios de los ’90. Por eso el gobierno, si bien está decidido a avanzar y necesita hacerlo, debe adecuar su táctica.

Las medidas que preparan

El ataque oficial al fuero laboral ha merecido una amplia movilización de dirigentes sindicales y abogados laboralistas. Macri fue claro al pedir “una justicia laboral más equitativa, no tan volcada a encontrarle siempre la razón a una parte”.
Además busca aprobar una reforma de la reaccionaria ley de ART que permita sumar más requisitos para que los trabajadores puedan hacer juicios por accidentes laborales.
A su vez, habiendo ensayado con el “primer empleo joven” precarizador, pretenden empezar a probar una batería de medidas. Quieren hacerlo con un caso testigo de convenio flexible y ha elegido, con aval de la burocracia, al gremio de los petroleros privados. En Neuquén, la burocracia, los empresarios y el gobierno nacional acordaron -junto a reducir los planteles- un esquema de jubilaciones anticipadas, rotar personal, intensificar el control de ausentismo, trabajo nocturno y reducir las cuadrillas para mejorar los saldos de rentabilidad, según un acuerdo de agosto. En octubre avanzaron con estas pautas en un nuevo convenio colectivo en Vaca Muerta, que los petroleros catalogan como el inicio encubierto de la flexibilización laboral. El dirigente Pereyra, también diputado del partido patronal MPN, fue parte de ese convenio que incluye el pago de salarios por productividad.

Defender las conquistas

No podemos permitir que estos primeros pasos se consoliden y generalicen. El rechazo a la flexibilización laboral y la defensa de los convenios colectivos y de los mecanismos que, aunque limitados, institucionalizan todos los derechos logrados con la lucha, deben ser incorporados a los pliegos de reclamo de los conflictos. Preparar el paro nacional y plan de lucha sigue siendo la tarea pendiente para enfrentar y derrotar esta política antiobrera.

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Pereyra y Macri se abrazan

Hospital Posadas: por la vigencia de la libertad sindical

Entre otras tropelías, la dirección del Hospital Posadas ha prohibido a la seccional local de CICOP la utilización del aula magna del establecimiento para la realización de asambleas. Haciendo gala de un notable autoritarismo, también se niegan a recibir a los dirigentes de la gremial. Desde la Corriente Sindical del MST repudiamos esta actitud y reclamamos tanto del ministerio de salud como del gobierno nacional tanto la interlocución como la plena vigencia de la libertad de acción gremial.

19 10 2016

G.Pacagnini

Después de la masiva Marcha Federal: Vamos por un paro general y plan de lucha

La Marcha Federal fue una de las mayores demostraciones callejeras de rechazo al ajuste de Macri. Un golpe para el gobierno y un envión para los trabajadores y el pueblo. Ahora se impone preparar desde abajo y reclamar un paro nacional y plan de lucha.

Acto en la carpa congreso

Escribe Guillermo Pacagnini

Mientras Macri y su coro de bufones intentaron minimizarla, hasta la prensa más adicta al gobierno tuvo que reconocer que la marcha Federal fue masiva. La movida, que comenzó en el interior con cinco columnas y confluyó sobre la Plaza de Mayo fue, después de la marcha de las centrales del 28 de abril, la mayor movilización. Convocada por un arco multisectorial con eje en la CTA de los Trabajadores, pero que incluyó CTA autónoma, la Corriente Federal -disidente de la CGT- encabezada por la Asociación Bancaria, gran parte de la izquierda incluido nuestro partido, un amplio arco de movimientos sociales y sectores políticos diversos incluyendo los espacios kirchneristas. Hasta un sector de la propia CGT reunificada que no pudo eludir el evento y dio el presente con una delegación de camioneros y el Sindicato de Canillitas, entre otros. Fue fuerte el componente docente, que ese día protagonizó un paro en las principales regiones del país, los judiciales de la AJB y la Federación (CTA), CICOP que paró los hospitales bonaerenses y otros gremios. En un clima muy combativo cerraron el acto Pablo Micheli y Hugo Yasky. Desde la Plaza un solo grito se transformó en un eco demandante: «Paro general». Sin lugar a dudas la tarea que se coloca como necesaria para subir la apuesta y poder avanzar en derrotar el ajuste macrista.

Ausentes con aviso

Pese a las importantes diferencias con gran parte de los convocantes, nuestra corriente sindical con sus agrupaciones y el MST/Nueva Izquierda de conjunto participó de la convocatoria en unidad de acción con el arco multisectorial. Con un programa limitado pero correcto («Para terminar con el tarifazo, los despidos y el ajuste»), nuestro partido movilizó incorporando puntos como la actualización salarial automática según inflación real, la reestatización de los servicios públicos con control social, el no pago de la deuda y el reclamo de un paro nacional y plan de lucha, entre otros reclamos de emergencia y de fondo. La masividad, el programa y el carácter obrero y popular de la convocatoria echaron por tierra los argumentos esgrimidos por quienes muy equivocadamente boicotearon la movilización como la dirección de ATE y otros sectores enrolados en la CTA autónoma, la CCC y el PTS, alejados de las necesidades de los trabajadores fortalecidos por esta movilización. La CGT acusó recibo del golpe y, pese a sus intenciones declaradas de apuntalar a Macri, por la presión de las bases algunos de sus dirigentes empiezan a balbucear hacer alguna medida.

Macri en su peor momento

El ajuste a tres bandas con despidos, inflación. topes salariales y tarifazos ha generado un salto en el deterioro del nivel de vida de los trabajadores y sectores populares y, a la vez, también una temprana respuesta de lucha y bronca desde abajo. Ello ha desgastado prematuramente al gobierno de Macri que, pese a tener el apoyo del establishment, los EEUU y los centros de poder internacionales, está condicionado por la crisis capitalista internacional a seguir adelante con el ajuste, sin plan B posible. El revés judicial con el tarifazo y ahora el mazazo de la Marcha Federal, marcaron un round perdido para el gerente del ajuste el cual está tratando de retomar la iniciativa. Para ello ha llamado a un pacto de gobernabilidad con la «oposición responsable» y pretende contar con los servicios de la CGT reunificada para poner en pie un pacto social. Todo ello necesario por la necesidad de seguir ajustando. Candado a la reapertura de paritarias, anuncios de nuevos despidos en el estado y vuelta a la carga con el tarifazo, son otro grito de guerra a los trabajadores. Frente a ello, no hay que dar tregua. Hay que subir la apuesta.

El paro es una necesidad urgente

Los conflictos crecen, pero siguen dispersos. Los aumentos logrados naufragan ante el crecimiento de la inflación. Las reincorporaciones logradas en algunos sectores que lucharon, no alcanzan a compensar la destrucción de puestos de trabajo y las suspensiones que aumentan por la recesión. Se necesita unir las luchas. Seguir el camino de los cacerolazos contra el tarifazo y la Marcha Federal, dándole continuidad, ampliando la unidad de acción y subiendo la apuesta con un paro nacional y plan de lucha. Los sectores combativos y la izquierda, tenemos un rol de primer orden ayudando a construir el paro desde abajo, preparando y reclamando, según el caso, reuniones de activistas, asambleas y plenarios. Las CTA tienen que estar unidas y a la cabeza de este reclamo y golpear todos juntos sobre las demás centrales. Sin ninguna confianza en los dirigentes que miran para otro lado, hay que seguir agregando combustible a la caldera del reclamo. Para pararle la mano a Macri y derrotar el ajuste.

Guillermo Pacagnini

centralGP

DEL 31/8 AL 2/9 Contra el ajuste de Macri, por un plan de emergencia. Vamos a la Marcha Federal

Un amplio arco de organizaciones sindicales y políticas desde el espacio multisectorial Articulación Popular convocan a marchar durante tres días por el salario, contra el tarifazo y los despidos. Desde el MST-Nueva Izquierda marchamos en unidad de acción reclamando un paro nacional y un plan de lucha para derrotar el ajuste de Macri y los gobernadores.

Acto en la carpa congreso

Escribe Guillermo Pacagnini

Avanzado el segundo semestre, el túnel sigue a oscuras y la «revolución de la alegría» brilla por su ausencia. Por el contrario, la inflación acumulada se proyecta cercana al 50% y el gobierno insiste en que los salarios, jubilaciones y planes sociales sean variables de ajuste. La recesión en ciernes viene con nuevos despidos y suspensiones, ahora predominantes en el sector privado. Hubo una destrucción neta de más de 250.000 puestos de trabajo. Frente a este panorama, se han multiplicado los conflictos, pero al estar desarticulados lugar por lugar no alcanzan para pararle la mano al plan de ajuste y entrega de Macri.
Se necesita la mayor unidad para lograrlo. Cuando se confluyó en protestas unitarias y masivas como los cacerolazos, se logró que la Corte frene por un tiempo el tarifazo del gas. Pero van a volver a la carga. Para derrotar el tarifazo y todo el ajuste, se necesita un paro nacional y un plan de lucha. La Marcha Federal tiene que ser un paso en ese camino.

Unidad para pararle la mano a Macri

Crece la bronca, el gobierno baja en las encuestas de opinión y las luchas se multiplican. Pero si Macri insiste con su ajuste es porque tiene cómplices. Los gobernadores que aplican iguales medidas, el PJ y Massa, que critican algunas cosas pero en el Congreso le votan las leyes. Pero sobre todo los dirigentes de la CGT que ahora se unen no para luchar sino para sostener la gobernabilidad a cambio del botín de las obras sociales, plata que también nos han robado a los trabajadores.
Los docentes vienen peleando y van al paro en el país, los trabajadores de salud luchan en 10 provincias y junto a los estatales pelean por salario y más presupuesto. Los privados defienden su fuente laboral. Las multisectoriales enfrentan los tarifazos. Necesitamos unir todas estas peleas en un plan de lucha nacional. Por eso junto a otras organizaciones populares convocamos a la Marcha Federal. Habrá actos en las principales ciudades del interior, cinco columnas hacia la Capital y el 2 se harán actos en Avellaneda, La Matanza, Capital y luego en Plaza de Mayo. Iremos con nuestros reclamos y por un paro nacional y plan de lucha.

Que la crisis la paguen las corporaciones

Vamos por un plan de emergencia para salir de la crisis. Por aumento general de salarios, jubilaciones y planes sociales, con actualización automática. Anular el IVA a la canasta familiar para todos y aplicar la Ley de Abastecimiento a los que acaparen o desabastezcan, para combatir de verdad la inflación que generan los grandes empresarios.
Vamos por la anulación de los tarifazos en forma definitiva auditando las cuentas de las privatizadas para conocer sus costos reales y reestatizar todos los servicios con control social.
Vamos por la prohibición por ley de despidos y suspensiones, por el reparto de las horas de trabajo sin rebaja salarial. Y si la patronal incumple, nacionalizar la empresa bajo control obrero. También dejar de pagar la deuda externa, que desangra al país, y volcar esos fondos a resolver las necesidades sociales.
Estas son algunas de nuestras propuestas para dar vuelta la tortilla, para que la crisis la paguen los capitalistas.

marchafederal

Pronunciamientos por la unidad de la CTA Autónoma

Acto en la carpa congreso

Escribe Guillermo Pacagnini

En momentos en que más se necesita la mayor unidad de acción para derrotar el ajuste de Macri, la ausencia de un polo que articule las crecientes luchas en curso y ponga en pie un paro nacional se ha transformado en el principal ariete que le da aire al gobierno. Los dirigentes cegetistas se unen, pero para apuntalar al gobierno. Y las medidas nacionales, como la Marcha Federal son un paso muy importante pero insuficiente todavía. Justamente cuando las centrales opositoras deberían estar unidas en esa tarea, y la CTA A jugando el rol dinámico que supo desempeñar en los paros nacionales de los últimos años, su crisis ha evolucionado hacia una virtual ruptura. Y esto es así porque no se ha avanzado en medidas concretas para superarla.
En Alternativa Socialista Nº 664, desde nuestra corriente hicimos una propuesta principista y democrática ante la crisis de la CTA Autónoma, la misma que venimos debatiendo y proponiendo al interior de la central y desde nuestras agrupaciones docentes, estatales, de salud y del sector privado en todo el país. Reclamamos un congreso que democratice los estatutos y elecciones anticipadas. El sentimiento de unidad es claro en la base de la central y entre los activistas, preocupados por la el clima de división que es lamentable a la hora de la lucha. En las últimas semanas, comenzaron a pronunciarse sectores confluyendo con las principales propuestas que hemos puesto a debate.
Es así que la FeSProSa desde su ejecutiva nacional y luego por resolución unánime de su último congreso, de la misma manera que luego lo hizo la Federación Nacional Docente (resolución de congreso), han tomado posiciones coincidentes. También una parte de la mesa nacional de la CTA comparte propuestas en el mismo sentido.
Dicha propuestas coinciden en lo esencial: la convocatoria a un congreso nacional que ponga el centro en el rearme político y un plan de acción, pero sobre todo que reforme los estatutos incorporando -entre otros puntos- la representación proporcional de todas las corrientes de opinión y un eventual adelantamiento de las elecciones con el nuevo estatuto. Es la única salida para salvar la unidad.
La base tiene que participar y decidir, no delegar en los dirigentes que no han planteado una salida concreta para la crisis. Llamamos a profundizar este debate y a llevarlo a los sindicatos y agrupaciones que aún no se han pronunciado. Y a los dirigentes, a poner la voluntad política para avanzar en esta salida y salvar la unidad.

Pacagnini sobre la Cobertura de Salud anunciada por Macri: “Es plata para la burocracia sindical y carnet de pobre para el pueblo”

Para Guillermo Pacagnini, médico y Secretario General de CICOP: “la única cobertura que proponen es para los bolsillos de la burocracia sindical, que se lleva 30.000 millones que no son ni del gobierno ni de la dirigencia; es plata que le sacaron a los trabajadores y le regalan a esta dirigencia a cambio de la promesa de garantizar la paz social”

Pacagnini prosiguió: “de paso vuelven a la carga con el viejo verso del seguro para los pobres, estratificando más aún la atención. Para atenderse en los hospitales quienes no tengan obra social o prepaga tendrán que sacar carnet de pobre, algo completamente indigno y contrario al carácter universal de la atención que se pregona”

Pacagnini concluyó: “Macri no inventó nada. Es la vieja receta del Banco Mundial de los años ’90 para arancelar la salud pública que rechazamos y fracasó. Lo que hay que hacer primero es aumentar el presupuesto y luego marchar hacia un Sistema Unico de Salud verdaderamente universal y público, financiado desde rentas generales a través de una reforma tributaria progresiva”.

03/08/2016

Contacto: 1168150137// 1156096802

 

El sindicalismo combativo anunció marcha a Plaza de Mayo. Pacagnini: “El 9 movilizamos a la Plaza contra el ajuste y por un paro nacional”

Guillermo Pacagnini, secretario general de la CICOP-CTA y coordinador nacional de la Corriente Sindical del MST-Nueva Izquierda, integró la mesa de dirigentes gremiales de izquierda que hoy anunció una marcha unitaria para el martes 9 a las 17 hs desde el Obelisco a Plaza de Mayo. (foto adj.)
Junto a dirigentes del SUTNA, ferroviarios, prensa, docentes y del subte, Pacagnini afirmó “Este gobierno es una aspiradora desde el bolsillo del pueblo trabajador hacia las arcas de las corporaciones. Con inflación, despidos, topes salariales y tarifazos, pretende que les paguemos la fiesta a los ricos del país. El 9 marcharemos con Alejandro Bodart, Vilma Ripoll y nuestra corriente sindical”.
Pacagnini concluyó: “El 4 habrá un nuevo cacerolazo, el 11 paro de ATE y se anuncia una marcha federal, pero necesitamos unir todos los reclamos en un paro nacional y un plan de lucha: exigirlo a las centrales y construirlo desde abajo. Las CGT se unen para sostener al gobierno; el sindicalismo combativo para reclamar. La marcha del 9 es un paso que hay que ampliar”.

01/08/2016

 

Guillermo Pacagnini 

Corriente Sindical del MST – 11 6815-0137 / 11 5609-6802

Logo corriente sindical MST

izquierda sindical

Por un paro nacional para frenar el ajuste

Paca red

Escribe Guillermo Pacagnini

El paro estatal del 24/2 fue la primera respuesta unificada a los despidos y el techo salarial. Demostró el fracaso de la campaña macrista de lograr base social para justificar recortes en los planteles que dejó precarizados el gobierno K. Pero también condicionó la maniobra de utilizar a la paritaria docente como un techo salarial testigo para las negociaciones provinciales. Se lograron aumentos mayores o se incentivaron tremendas luchas como en Santiago o Tierra del Fuego. En Buenos Aires, Vidal al cerrar la paritaria estatal con la complicidad de los dirigentes de lapicera fácil, no hizo otra cosa que profundizar la lucha (ver pág. 12). Este 16 hay paro nacional de ATE, FeSProSa y CONADUH, luchas provinciales y jornada piquetera. Sin embargo, se requiere mayor coordinación por el salario y para parar la nueva oleada de despidos. Solamente en salud nacional hay 1330 despidos, desmantelaron programas enteros y ahora atacan al Hospital Posadas. En el sector privado también arrecian despidos y suspensiones. Más de 100.000 puestos de trabajo se han perdido y eso pone a la orden del día la necesidad de un paro nacional. La Jornada de CTA A del 29, puede ser el primer paso. Todavía hay que ratificarla y llevarla a la base, para que ese día se exprese con fuerza y, junto a la Multisectorial, haya paros y marchas en todo el país. La CTA Yasky después de sumarse el 24, habla de la necesidad de una jornada. Las CGTs con una mano hacen señales de protesta, con la otra sostienen el gobierno. Hablan de una marcha para abril por ganancias. Eso no alcanza. Se necesita preparar un paro nacional de todas las centrales y los movimientos sociales. Y por un plan de emergencia obrero y popular. Un plan de lucha no sólo para anular el indigno impuesto al sueldo, sino para reclamar un aumento general de salarios, jubilaciones y planes sociales actualizados según inflación, la reincorporación de los despedidos y la prohibición por ley de nuevos despidos, estatizando a la empresa que no cumpla. Estos deberán ser los primeros puntos de un plan alternativo que anule el tarifazo y combata la inflación descargando la crisis sobre las corporaciones y no sobre el pueblo trabajador.