Activo y con plan de lucha: Concretar el Paro Nacional

La CGT lo anunció y ambas CTA lo convocaron y plantearon concretarlo con o sin la CGT. Hay que ponerle fecha ya y prepararlo desde abajo para pararle la mano a Macri y los gobernadores.

Escribe Guillermo Pacagnini

Hace 14 meses que Macri y los gobernadores despliegan un duro ajuste sobre el pueblo trabajador y el paro nacional brilla por su ausencia. No fue por falta de disposición de los trabajadores a la lucha. Al contrario: las tenaces luchas desplegadas -aunque aisladas- y con el único apoyo del sindicalismo combativo y la izquierda, le impidieron aplicar el ajuste en toda su magnitud. Aun así, el precio por la complicidad de la burocracia sindical con Macri y las patronales se paga con miles de despidos, suspensiones, deterioro del salario y empobrecimiento general. El pacto de fin de año, bendecido por el Papa, fue la consumación de esa entrega.
¿Por qué el giro actual? Hay factores concurrentes, como los vaivenes en los pagos prometidos de la plata de las obras sociales, las presiones de algunos sectores empresariales para conseguir medidas sectoriales, la cercanía de las elecciones y la acción del massismo y el PJ que están detrás de esos dirigentes. Pero sobre todo en sus propios gremios sienten la presión de un amplio descontento obrero y popular por los despidos, el tope salarial del 18%, la inflación y los nuevos tarifazos. Y los conflictos en curso los obligan a decir que “algo hay que hacer”.
Las medidas son tardías e inciertas. Muchos sectores venimos reclamando que se adelante la marcha y ya se le ponga fecha al paro. No se puede confiar ni un milímetro en dirigentes que le dieron tregua al gobierno y que, habiendo prometido varias veces un paro si el gobierno vetaba la ley antidespidos, utilizaron la masiva marcha del pasado 29 de abril para descomprimir, frustrar las expectativas de muchos y dejar pasar los despidos y el ajuste. Así no va más. La movilización del 7 debe ser el primer paso de un plan de lucha y un paro activo nacional con continuidad, que es lo que necesitamos para pararle la mano a Macri.

Unificar las medidas del 6, 7 y 8M

Mientras pechamos por el paro general, hay que preparar con fuerza el 6, 7 y 8 de marzo contra Macri. Si esos tres días de lucha salen con fuerza, el 6 con los docentes, el 7 con el conjunto de trabajadores y el 8 con las mujeres, le daremos un fuerte golpe a Macri, fortaleceremos las luchas en curso y estaremos en mejores condiciones para empujar el paro general.
Los docentes tienen planteado el no inicio con paro y los gremios de CGT/CTA llaman a una marcha nacional educativa. La oposición combativa exige que se concrete el paro docente. La FeSProSa resolvió un paro nacional de salud para el 6 y 7 y llama a unificar las medidas de docentes y estatales. La reunión conjunta de la CTA Micheli y la CTA Yasky resolvió movilizar los tres días.
Hay que lograr que se unifiquen esas 72 horas de lucha. No puede pasar como el año pasado, en que docentes y estatales marcharon separados. Hay que rechazar toda maniobra divisionista. La conducción nacional de ATE también debe llamar a parar y unificar durante los tres días.

Un pliego conjunto de reclamos

El programa a reclamar tiene que ser claro. Necesitamos un pliego único que comience por apoyar todos los conflictos, rechace el ajuste, la flexibilización y los despidos, empezando por la reincorporación de todos los compañeros de AGR Clarín.
Estos puntos deben ser parte de un plan de emergencia para que la crisis la paguen los de arriba y no el pueblo trabajador. Se necesita un aumento de salarios, jubilaciones y planes sociales actualizados según inflación. Habría que prohibir por ley los despidos y suspensiones, repartir las horas de trabajo, abrir los libros contables y nacionalizar toda empresa que cierre o despida. Y anular los tarifazos y reestatizar los servicios con control social, repudiar la deuda externa e imponer impuestos progresivos para que la crisis la paguen las corporaciones, entre otras medidas.

Hacia el paro y plan de lucha

 

Desde la Corriente Sindical del MST y nuestras agrupaciones llamamos a los trabajadores a garantizar los tres días de lucha convocados y a reclamar el paro nacional. Las CTA definieron dirigirse a la CGT, pero si ésta recula igual hacer el paro.
Para pararle la mano a Macri y los capitalistas necesitamos ponerle fecha y que el paro sea unitario, articulando con la izquierda, el sindicalismo clasista y los movimientos sociales. Y tiene que ser un paro nacional activo, con movilización a Plaza de Mayo y en todo el país. Y debe tener continuidad, con un plan de lucha discutido y votado en las bases hasta derrotar el ajuste.
Proponemos hacer reuniones de activistas, asambleas, consultas y plenarios en todos los gremios para exigir que se concrete el paro, sin la menor confianza en las cúpulas burocráticas y tomando la preparación en nuestras manos. A la vez proponemos, en el marco de la más amplia unidad de acción para que la marcha del 7 sea masiva, una columna unificada del sindicalismo clasista y de izquierda.

Sobre la marcha y el paro anunciados por la CGT

La CGT unificada acaba de anunciar una marcha al Ministerio de Producción el 7 del mes próximo y un paro nacional sin fecha, que sería para la segunda quincena de marzo.

escribe Guillermo Pacagnini

Los dirigentes cegetistas se reunieron y se mostraron críticos por los incumplimientos del famoso pacto de fines de 2016 que supuestamente garantizaría frenar despidos y suspensiones hasta marzo y el pago del bono de fin de año de $2000. Asimismo el triunvirato anunció que abandonará esa instancia de negociación con el Gobierno y las principales cámaras patronales.

“Hubo mucho compromiso, pero no asumieron ninguno. Empresarios y el gobierno están jugando en conjunto y eso va en contra de los trabajadores”, tardío descubrimiento de Héctor Daer o más bien un reconocimiento fáctico de que vendieron humo cuando publicitaron con bombos y platillos su negociación. Una verdadera confesión de parte, que denunciamos en su momento, que no se podía confiar en las bondades de los empresarios sin obligarlos por ley a no despedir ni suspender y que el bono miserable que sepultó la reapertura de las paritarias lo iba a cobrar una minoría. Así sucedió.

“Ya no hay tiempo para el diálogo”, dijo el dirigente de la sanidad, claro que se acordó un poco tarde cuando sólo en el último mes se han registrado más de 2000 despidos en el sector privado.

Medidas tardías e inciertas

Hace 14 meses que Macri y los gobernadores despliegan un duro ajuste sobre el pueblo trabajador y no hubo ningún paro nacional. La CGT se puso al servicio de garantizarle al gobierno un clima de gobernabilidad, antes y después de unificarse. No fue por falta de disposición a la lucha de los trabajadores que el paro no se realizó. Por el contrario, las tenaces luchas desplegadas por los trabajadores aunque aisladas y con el único apoyo del sindicalismo combativo y la izquierda, le impidieron aplicar el ajuste en toda su magnitud. Aún así, miles de despidos, suspensiones y deterioro del nivel de vida, fue el precio por la connivencia de los dirigentes sindicales con el gobierno y los patrones. El pacto de fin de año, bendecido por la Iglesia, fue la consumación de esta entrega.

¿Por qué este giro? Sin lugar a dudas hay factores concurrentes, como los vaivenes en los pagos prometidos de la plata de las obras sociales, las presiones de algunos sectores empresariales para conseguir algunas medidas económicas sectoriales, la proximidad del año electoral y los sectores del massismo y el PJ que están detrás de estos dirigentes. Pero fundamentalmente sienten la presión en sus propios gremios de un amplio descontento  obrero y popular por la ola de despidos, los topes salariales del 18%, la inflación galopante y los  nuevos tarifazos. Y los conflictos crecientes en curso que los obligan a decir que “algo hay que hacer”.

Ahora llaman a una marcha para dentro de un mes y un paro sin fecha. Hay que reclamar que se adelante la marcha y se le ponga fecha al paro. Sabemos que no se puede confiar en estos dirigentes que le han dando tregua al gobierno y que, habiendo prometido varias veces un paro si el gobierno vetaba la ley antidespidos, utilizaron la masiva movilización del 29 de abril del año pasado para descomprimir y llamarse a silencio, frustrando las expectativas de muchos y dejando que los despidos se profundizaran y siguiera el ajuste. Esta vez no puede ser igual. La movilización tiene que ser el primer paso de un plan de lucha y un paro activo nacional con continuidad, que es lo que se necesita para pararle la mano a Macri.

La marcha y el paro tienen que tener un programa claro

Tampoco los dirigentes aclararon qué se va a reclamar. Se necesita elaborar un pliego de reclamos que rechace el ajuste, la flexibilización y los despidos de Macri, las patronales y los gobernadores y que incluya las demandas de todos los sectores obreros y populares. Comenzando por apoyar y unir los conflictos en curso. Y por los reclamos más urgentes de paritarias sin techo, cese de despidos y suspensiones y anulación de los tarifazos. Hay que marchar y parar para que se reincorpore hasta el último de los compañeros de AGR Clarín. Este tiene que ser un centro importante. La CGT ha dejado solo este conflicto, los dirigentes de la Federación Gráfica de la Corriente Federal también, la CTA de Yasky que se había comprometido expresamente a marchar el 3/2, se borró sin explicaciones.

Estos reclamos más urgentes deben ser parte de un plan de emergencia para que la crisis la paguen los de arriba y no los trabajadores y el pueblo. Se necesita un aumento general de salarios, jubilaciones y planes sociales actualizados automáticamente según inflación. Hay que promover prohibir por ley los despidos y suspensiones, apertura de los libros, reparto de las horas de trabajo y nacionalización de toda empresa que cierre o despida. Hay que reclamar la anulación de los tarifazos y la reestatización de los servicios con control social, repudiar la deuda y aplicar impuestos progresivos para que la crisis la paguen las corporaciones, entre otras medidas.

Ponerle fecha a un paro activo y plan de lucha de todas las centrales

Desde la Corriente Sindical del MST y todas nuestras agrupaciones estatales y del sector privado llamamos a los trabajadores a reclamar la inmediata concreción de la marcha y el paro. Que no termine en una nueva amenaza de estos dirigentes con el objetivo de descomprimir y después no desarrollar la lucha.

En primer lugar hay que reclamar que la marcha se adelante y sea unitaria de todos los sectores. Los estatales, los docentes y otros sectores han anunciado distintas marchas en preparación que hay que unificar. La marcha tiene que ser unitaria de todas las centrales, de la CGT y las CTA.  Y hay que ponerle fecha al paro. Tiene que ser convocado por todas las centrales obreras, articulando con la izquierda, el sindicalismo clasista y los movimientos sociales. Y no puede ser dominguero. Tiene que ser un gran paro nacional activo, con movilización a Plaza de Mayo y acciones callejeras en todo el país.

Y tiene que tener continuidad con un plan de lucha discutido y votado en la base para avanzar en derrotar el ajuste. Por ello llamamos a realizar reuniones de activistas, asambleas, consultas y plenarios en todos los gremios, para que se debata la exigencia de concretar el paro, sin depositar la menor confianza en los dirigentes burocráticos y tomando la preparación en nuestras manos.

4/11: Jornada nacional de lucha de las CTAs: Marchamos con nuestro programa. Contra el ajuste de Macri, para reclamar un paro nacional y un plan de lucha.

Se acerca fin de año y Macri prepara una Navidad con más hambre. Nuevos tarifazos, cepo a las paritarias y más despidos.

Van 11 meses de gobierno y vemos como Macri y los gobernadores están aplicando un duro ajuste sobre el pueblo trabajador y garantizando plata y reglas de juego para los grandes empresarios.

Pero los trabajadores, los jóvenes y las mujeres venimos protagonizando duras luchas y el cuestionamiento al ajuste viene creciendo. Lamentablemente cuando más necesario es un  paro nacional, la CGT, con la bendición de la Iglesia y la plata de las obras sociales que les dio el gobierno, acaba de enterrar toda promesa de paro y entregar la pelea por la reapertura de paritarias a cambio de un bono miserable, que no llega a los estatales y que la mayoría de los empresarios dice que no va a pagar tampoco en el sector privado. Otra vez traicionan, como lo habían hecho cuando Macri vetó la ley antidespidos. Hay un repudio generalizado al cepo salarial, la inflación, los tarifazos y despidos, pero la CGT le tira un salvavidas a Macri. Una vergüenza.

Queda claro que es por responsabilidad de los dirigentes y no por falta de disposición a la lucha de los trabajadores que el paro no se concreta. Los que prometían parar si el triunvirato cegetista arrugaba, tampoco sacaron los pies del plato, como Pablo Moyano y Palazzo de la Corriente Federal.

El viernes 4 ambas CTAs convocan a una Jornada nacional de lucha con marcha a plaza de Mayo. La convocatoria es sin paro y tampoco se está preparando con fuerza en los lugares de trabajo. El propio Yasky cerró las posibilidades de paro aduciendo que no hay condiciones si no se suma la CGT y CTERA que podría parar los docentes de todo el país, no lo hace, ni siquiera por su propia paritaria que sigue cerrada. Y es lamentable la actitud de la dirección de ATE que directamente dividió al llamar a acciones el 2 y el 16. Después de la masividad de la Marcha Federal y del paro nacional de mujeres queda claro que sobran condiciones, lo que falta es voluntad política en los dirigentes.

Desde la Corriente Sindical del MST, pese a las insuficiencias de la Jornada del 4, vamos a marchar críticamente sumando nuestro programa a los puntos comunes por las paritarias, contra el impuesto al salario, por el cese de despidos, la anulación de los tarifazos, entre otros. Pero vamos a levantar con fuerza el reclamo de un paro activo nacional, con acciones en todo el país y seguido de un plan de lucha.

Por los reclamos urgentes pero también por un programa alternativo obrero y popular: salario, jubilaciones y planes sociales actualizados según inflación; apertura de los libros, reparto de las horas de trabajo y nacionalización de toda empresa que cierre o despida;  reestatizar los servicios con control social, repudiar la deuda e impuestos progresivos para que la crisis la paguen las corporaciones. Y apoyar a los nuevos delegados y dirigentes que surgen desde abajo en el camino de construir una nueva dirección clasista y democrática para el movimiento obrero.

Llamamos a marchar el viernes 4 con estos reclamos. Concentramos en Av de Mayo y 9 de julio a las 14 hs.

Corriente Sindical del MST

 marcha-ctas-cabecera

 

Contra el ajuste y la entrega. Concretar el Paro General

Acto en la carpa congreso

Escribe Guillermo Pacagnini

La bronca, el malhumor social y los conflictos, están cuestionando fuertemente el ajuste de Macri. La Marcha Federal canalizó este descontento, golpeó al gobierno e interpeló fuertemente a la burocracia sindical que apuesta a la gobernabilidad y a las súplicas de la Iglesia de mantener la «paz social». La no continuidad de las medidas posibilitó que vuelva el tarifazo y siga el ajuste. El 27 hay paro nacional de estatales, salud y docentes. Se reúne el Confederal cegetista. Triaca confirmó a ambas CTA que se vienen nuevos despidos. No hay más margen ni excusas para concretar el paro nacional y el plan de lucha. Hay que reclamarlo y. a la vez. prepararlo desde abajo.

Macri recalculando

La tensión social creció cualitativamente durante el último mes y medio producto de las malas noticias en la economía. La pirotecnia publicitaria festejando la baja de la inflación, no logró amortiguar el mal humor. La realidad del supermercado y los indicadores que se conocieron, desmienten a Prat Gay que quiere hacernos creer que «no era joda» la aparición de supuestos brotes verdes. Macri está recalculando su estrategia comunicacional, pero insiste con su política porque no tiene plan B. El regreso de las auditorías del FMI, la genuflexión frente a Gran Bretaña, la bandera de remate puesta en Davos primero y en el «Davosito» luego, marcan una decisión política de profundizar la entrega y las relaciones carnales preferenciales con los EEUU. Para cumplir con ello, dirigen sus medidas a seguir achicando el déficit fiscal a costa de los trabajadores estatales y los presupuestos sociales y a bajar el costo laboral con flexibilización y candado en las paritarias. Por eso se avecinan nuevas y peores medidas de ajuste al salario y despidos que deberemos enfrentar.

La Iglesia bendice la gobernabilidad

Cuando se necesita la mayor unidad en la acción para pararle la mano a Macri, a los gobernadores y a las patronales, gran parte de la dirigencia sindical toma distancia de las necesidades de sus bases. El gobierno tiene dos apoyaturas claras. Una es la oposición pejotista, con o sin ropaje renovador, las huestes de Massa, Stolbizer y todo el arco tradicional. Así como los dirigentes del FPV que no superan posturas discursivas. Pero la otra cara de la gobernabilidad apuesta a ser garantizada por la dirigencia sindical burocrática. Frente a los reclamos crecientes y el ajuste sin anestesia, el flamante triunvirato de la CGT, que recibió dineros de las obras sociales a cambio de su silencio, tuvo que empezar a balbucear alguna medida. Ante la inminencia del primer confederal y los rumores de paro, fue la Iglesia la que apareció en escena para llamar a la calma. Así como habilita alguna marcha para descomprimir y se apoya en algunas organizaciones sociales, reclamó a los dirigentes sindicales que no hagan paro. Barrionuevo y otros, ya salieron presurosos a negar toda posibilidad en ese sentido.

Más presión en la caldera

No parece lo más probable que puedan acallar a un movimiento obrero, popular y juvenil que se rebela y protesta. La disposición a la lucha se expresa en las luchas estatales, de la salud, docentes, en la pelea de los choferes de la 60, en las marchas barriales contra las tarifas, cortes de luz e inseguridad. Pero están aisladas y si bien se pueden lograr triunfos parciales que retrasen aspectos del ajuste, sin una lucha nacional y con continuidad no se le puede parar la mano a Macri. Toda la energía expresada en la Marcha Federal puede disiparse si no se le da continuidad subiendo la apuesta con un paro nacional y un plan de lucha. La responsabilidad de los dirigentes cegetistas es clara. Pero los paros nacionales por gremio como los estatales y docentes que deberían ser la regla y desarrollarse en planes de lucha, son la excepción y salen cuando las papas queman. Acá también el rol de sus direcciones incide y condiciona la necesidad de nacionalizar el conflicto. La Corriente Federal encabezada por Palazzo se abrió del triunvirato argumentando la necesidad del paro nacional. Fue coreado a viva voz en el acto central de la Marcha Federal de ambas CTA.

Paro general y plan de lucha

Hay que concretar ese paro. Reclamarlo a los dirigentes y al mismo tiempo prepararlo en cada asamblea, lugar de trabajo y reunión de delegados y activistas. En cada conflicto por salario o los puestos de trabajo debemos colocar la necesidad del paro y su continuidad con un plan de lucha. Para apoyar y unir los conflictos en curso y para pelear no sólo por los reclamos más urgentes sino por un plan de emergencia obrero y popular. Por un aumento general de salarios, jubilaciones y planes sociales actualizado automáticamente según la inflación real. Por la reapertura de paritarias y la anulación del impuesto al salario. Por la prohibición por ley de despidos y suspensiones y la nacionalización de toda empresa, que cierra o despida, bajo control de sus trabajadores. Por la anulación de los tarifazos y la reestatización de los servicios con control social. Por el repudio a la deuda fraudulenta y para volcar ese dinero a los presupuestos sociales. Por una reforma tributaria progresiva donde paguen más los que más tienen para que la crisis la paguen las corporaciones y no el pueblo trabajador.

Guillermo Pacagnini

paro

Después de la masiva Marcha Federal: Vamos por un paro general y plan de lucha

La Marcha Federal fue una de las mayores demostraciones callejeras de rechazo al ajuste de Macri. Un golpe para el gobierno y un envión para los trabajadores y el pueblo. Ahora se impone preparar desde abajo y reclamar un paro nacional y plan de lucha.

Acto en la carpa congreso

Escribe Guillermo Pacagnini

Mientras Macri y su coro de bufones intentaron minimizarla, hasta la prensa más adicta al gobierno tuvo que reconocer que la marcha Federal fue masiva. La movida, que comenzó en el interior con cinco columnas y confluyó sobre la Plaza de Mayo fue, después de la marcha de las centrales del 28 de abril, la mayor movilización. Convocada por un arco multisectorial con eje en la CTA de los Trabajadores, pero que incluyó CTA autónoma, la Corriente Federal -disidente de la CGT- encabezada por la Asociación Bancaria, gran parte de la izquierda incluido nuestro partido, un amplio arco de movimientos sociales y sectores políticos diversos incluyendo los espacios kirchneristas. Hasta un sector de la propia CGT reunificada que no pudo eludir el evento y dio el presente con una delegación de camioneros y el Sindicato de Canillitas, entre otros. Fue fuerte el componente docente, que ese día protagonizó un paro en las principales regiones del país, los judiciales de la AJB y la Federación (CTA), CICOP que paró los hospitales bonaerenses y otros gremios. En un clima muy combativo cerraron el acto Pablo Micheli y Hugo Yasky. Desde la Plaza un solo grito se transformó en un eco demandante: «Paro general». Sin lugar a dudas la tarea que se coloca como necesaria para subir la apuesta y poder avanzar en derrotar el ajuste macrista.

Ausentes con aviso

Pese a las importantes diferencias con gran parte de los convocantes, nuestra corriente sindical con sus agrupaciones y el MST/Nueva Izquierda de conjunto participó de la convocatoria en unidad de acción con el arco multisectorial. Con un programa limitado pero correcto («Para terminar con el tarifazo, los despidos y el ajuste»), nuestro partido movilizó incorporando puntos como la actualización salarial automática según inflación real, la reestatización de los servicios públicos con control social, el no pago de la deuda y el reclamo de un paro nacional y plan de lucha, entre otros reclamos de emergencia y de fondo. La masividad, el programa y el carácter obrero y popular de la convocatoria echaron por tierra los argumentos esgrimidos por quienes muy equivocadamente boicotearon la movilización como la dirección de ATE y otros sectores enrolados en la CTA autónoma, la CCC y el PTS, alejados de las necesidades de los trabajadores fortalecidos por esta movilización. La CGT acusó recibo del golpe y, pese a sus intenciones declaradas de apuntalar a Macri, por la presión de las bases algunos de sus dirigentes empiezan a balbucear hacer alguna medida.

Macri en su peor momento

El ajuste a tres bandas con despidos, inflación. topes salariales y tarifazos ha generado un salto en el deterioro del nivel de vida de los trabajadores y sectores populares y, a la vez, también una temprana respuesta de lucha y bronca desde abajo. Ello ha desgastado prematuramente al gobierno de Macri que, pese a tener el apoyo del establishment, los EEUU y los centros de poder internacionales, está condicionado por la crisis capitalista internacional a seguir adelante con el ajuste, sin plan B posible. El revés judicial con el tarifazo y ahora el mazazo de la Marcha Federal, marcaron un round perdido para el gerente del ajuste el cual está tratando de retomar la iniciativa. Para ello ha llamado a un pacto de gobernabilidad con la «oposición responsable» y pretende contar con los servicios de la CGT reunificada para poner en pie un pacto social. Todo ello necesario por la necesidad de seguir ajustando. Candado a la reapertura de paritarias, anuncios de nuevos despidos en el estado y vuelta a la carga con el tarifazo, son otro grito de guerra a los trabajadores. Frente a ello, no hay que dar tregua. Hay que subir la apuesta.

El paro es una necesidad urgente

Los conflictos crecen, pero siguen dispersos. Los aumentos logrados naufragan ante el crecimiento de la inflación. Las reincorporaciones logradas en algunos sectores que lucharon, no alcanzan a compensar la destrucción de puestos de trabajo y las suspensiones que aumentan por la recesión. Se necesita unir las luchas. Seguir el camino de los cacerolazos contra el tarifazo y la Marcha Federal, dándole continuidad, ampliando la unidad de acción y subiendo la apuesta con un paro nacional y plan de lucha. Los sectores combativos y la izquierda, tenemos un rol de primer orden ayudando a construir el paro desde abajo, preparando y reclamando, según el caso, reuniones de activistas, asambleas y plenarios. Las CTA tienen que estar unidas y a la cabeza de este reclamo y golpear todos juntos sobre las demás centrales. Sin ninguna confianza en los dirigentes que miran para otro lado, hay que seguir agregando combustible a la caldera del reclamo. Para pararle la mano a Macri y derrotar el ajuste.

Guillermo Pacagnini

centralGP

El sindicalismo combativo anunció marcha a Plaza de Mayo. Pacagnini: “El 9 movilizamos a la Plaza contra el ajuste y por un paro nacional”

Guillermo Pacagnini, secretario general de la CICOP-CTA y coordinador nacional de la Corriente Sindical del MST-Nueva Izquierda, integró la mesa de dirigentes gremiales de izquierda que hoy anunció una marcha unitaria para el martes 9 a las 17 hs desde el Obelisco a Plaza de Mayo. (foto adj.)
Junto a dirigentes del SUTNA, ferroviarios, prensa, docentes y del subte, Pacagnini afirmó “Este gobierno es una aspiradora desde el bolsillo del pueblo trabajador hacia las arcas de las corporaciones. Con inflación, despidos, topes salariales y tarifazos, pretende que les paguemos la fiesta a los ricos del país. El 9 marcharemos con Alejandro Bodart, Vilma Ripoll y nuestra corriente sindical”.
Pacagnini concluyó: “El 4 habrá un nuevo cacerolazo, el 11 paro de ATE y se anuncia una marcha federal, pero necesitamos unir todos los reclamos en un paro nacional y un plan de lucha: exigirlo a las centrales y construirlo desde abajo. Las CGT se unen para sostener al gobierno; el sindicalismo combativo para reclamar. La marcha del 9 es un paso que hay que ampliar”.

01/08/2016

 

Guillermo Pacagnini 

Corriente Sindical del MST – 11 6815-0137 / 11 5609-6802

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Por un paro nacional para frenar el ajuste

Paca red

Escribe Guillermo Pacagnini

El paro estatal del 24/2 fue la primera respuesta unificada a los despidos y el techo salarial. Demostró el fracaso de la campaña macrista de lograr base social para justificar recortes en los planteles que dejó precarizados el gobierno K. Pero también condicionó la maniobra de utilizar a la paritaria docente como un techo salarial testigo para las negociaciones provinciales. Se lograron aumentos mayores o se incentivaron tremendas luchas como en Santiago o Tierra del Fuego. En Buenos Aires, Vidal al cerrar la paritaria estatal con la complicidad de los dirigentes de lapicera fácil, no hizo otra cosa que profundizar la lucha (ver pág. 12). Este 16 hay paro nacional de ATE, FeSProSa y CONADUH, luchas provinciales y jornada piquetera. Sin embargo, se requiere mayor coordinación por el salario y para parar la nueva oleada de despidos. Solamente en salud nacional hay 1330 despidos, desmantelaron programas enteros y ahora atacan al Hospital Posadas. En el sector privado también arrecian despidos y suspensiones. Más de 100.000 puestos de trabajo se han perdido y eso pone a la orden del día la necesidad de un paro nacional. La Jornada de CTA A del 29, puede ser el primer paso. Todavía hay que ratificarla y llevarla a la base, para que ese día se exprese con fuerza y, junto a la Multisectorial, haya paros y marchas en todo el país. La CTA Yasky después de sumarse el 24, habla de la necesidad de una jornada. Las CGTs con una mano hacen señales de protesta, con la otra sostienen el gobierno. Hablan de una marcha para abril por ganancias. Eso no alcanza. Se necesita preparar un paro nacional de todas las centrales y los movimientos sociales. Y por un plan de emergencia obrero y popular. Un plan de lucha no sólo para anular el indigno impuesto al sueldo, sino para reclamar un aumento general de salarios, jubilaciones y planes sociales actualizados según inflación, la reincorporación de los despedidos y la prohibición por ley de nuevos despidos, estatizando a la empresa que no cumpla. Estos deberán ser los primeros puntos de un plan alternativo que anule el tarifazo y combata la inflación descargando la crisis sobre las corporaciones y no sobre el pueblo trabajador.

Paro del 24: “La Corriente Sindical del MST marcha con los estatales a Plaza de Mayo”

Guillermo Pacagnini, Coordinador Nacional de la Corriente Sindical del MST y dirigente de la CICOP y la CTA-A, informó que los trabajadores de Alternativa Docente y Alternativa Estatal, agrupaciones nacionales integrantes de dicha corriente, han sido parte de la preparación del paro del 24 impulsando asambleas y reuniones de activistas en las reparticiones y escuelas.

Pacagnini afirmó: “Nuestros compañeros estatales de ATE, CICOP; Federación Nacional Docente y docentes universitarios, paran y se movilizan desde Av. de Mayo y 9 de Julio hasta Plaza de Mayo a las 11 hs. Vamos por la reincorporación de todos los despedidos y la prohibición de nuevos despidos, un aumento general, con actualización trimestral automática, la eliminación del impuesto al salario y contra la criminalización de la protesta, para que no se aplique ese aberrante protocolo, entre otros puntos”

Pacagnini finalizó reclamando”que este paro sea el inicio de un plan de lucha nacional. Es un paso adelante para comenzar a unificar los conflictos que se vienen librando por lugar, pero no alcanza. Necesitamos una gran movilización nacional unitaria con paros, cortes y actos en todo el país que desemboque en un paro general para frenar el ajuste. Mientras reclamamos a todas las centrales esta acción unitaria, hay que prepararla desde abajo.”

Con los estatales contra el ajuste de Macri. El 24, paro y movilización

Preparemos con fuerza la primera medida central contra el ajuste. Tenemos que continuar con un plan de lucha nacional para pararle la mano a Macri.

Paca red

Escribe Guillermo Pacagnini

Como venimos denunciando desde Alternativa Socialista, Macri y su gabinete de ejecutivos a la medida de las corporaciones, vienen ejecutando una transferencia serial de recursos hacia arriba y hacia afuera y un ajuste directo hacia los trabajadores y el pueblo. Buscando el apoyo de sus socios de Cambiemos y de sus amigos del Frente Renovador, no son pocos los pejotistas que se han sumado a sostener la gobernabilidad y avalar el ajuste.  Y recomponiendo con los acreedores y el imperialismo, hace los primeros deberes para encarrilar el país hacia un capitalismo normal.

Triángulo de ajuste
Con la inflación devaluando día a día los bolsillos populares, ha disparado un verdaero grito de guerra a los de abajo con un duro triángulo de ajuste: despidos, techos salariales y ahora se suma el tarifazo. Hay una primera oleada de despidos en el Estado que ya supera los 20.000 y está destinada a racionalizar los planteles que quedaron precarizados por el gobierno K. Mientras tanto anuncia que están «revisando» otros miles de contratos a ver si los renueva o no. También en sectores privados comenzaron los despidos por parte de patronales y el gobierno los avala. El segundo eje del ajuste es el condicionamiento de las paritarias. El tope del 25% – 30% no se sostiene. La mayoría de los gremios ha salido a reclamar mayores ingresos. Aunque no logró un pacto global con la burocracia para garantizar paz social, se ha reunido con esa vieja dirigencia para endulzarlos con la plata de las obras sociales a cambio de que prolonguen su silencio. Mientras tanto, se multiplican los conflictos fundamentalmente en los estatales y también en varios gremios privados.

Preparar el paro del 24 y marchar a Plaza de Mayo
Los trabajadores en cada repartición vienen haciendo marchas, asambleas y otras acciones, pero ninguna central se ha puesto a la cabeza de la lucha. ATE finalmente tuvo que convocar un paro nacional el 24 de febrero. La Federación de los profesionales de salud (FESPROSA), los docentes universitarios y los judiciales, se han sumado. Es la primera acción de conjunto y es una necesidad prepararla con fuerza ya que no alcanza con su instalación en los medios. En cada repartición y lugar de trabajo hay que preparar o reclamar asambleas y plenarios abiertos de delegados. Votando cómo organizarnos para que ese día el paro sea contundente y se realicen grandes marchas en todo el país. En Capital, marchamos a Plaza de Mayo. El MST prepara una gran columna para apoyar a los trabajadores.

Continuar con una movilización nacional unitaria
La medida del 24 es correcta, pero tiene que ser el primer escalón de un plan de lucha nacional. El 29 la CTA bonaerense ha resuelto un paro provincial y la CTA nacional ha discutido llamar a una Jornada Nacional, para coordinar con los docentes que pelean por su salario. El 29 tiene que ser un segundo escalón. Con marchas, cortes y acciones en todo el país y convocando a sumarse a todos los sectores en lucha. Esta acumulación debe extenderse y trascender el marco de los sectores estatales. Hace falta una gran movilización nacional unitaria con una coordinación de todas las centrales sindicales y movimientos sociales. Lamentablemente la mayoría de esos dirigentes están dejando correr el ajuste. Por eso, a la par que reclamamos desde cada lugar de trabajo a todas las centrales esa gran movilización nacional con paros y cortes en todo el país, tenemos que ir preparándola desde abajo. Tiene que ser el inicio de un plan de lucha nacional contra el ajuste y la criminalización de la protesta, para pararle la mano a Macri. Por paritarias libres 40% de aumento de salarios, jubilaciones y planes sociales con actualización automática según inflación, reincorporación de los despedidos y prohibición por ley de nuevos despidos y suspensiones, anulación del tarifazo y eliminación del IVA de todos los productos de la canasta familiar como parte de una reforma tributaria progresiva para que la crisis la paguen las corporaciones, entre otras medidas de emergencia.

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Paro y Marcha CTA, Pacagnini: «Este ajuste lo aplica Scioli y lo avalan Macri y Massa»

Previamente a la marcha de la CTA bonaerense, Guillermo Pacagnini Secretario General de CICOP, directivo de CTA y candidato a diputado nacional por el MST Nueva Izquierda declaró: «Hoy hay un fuerte reclamo de trabajadores estatales, de salud, judiciales y docentes, junto a organizaciones barriales, demostrando lo que denunciamos a fines de 2014, que el presupuesto se está agotando y que pretenden que la variable de ajuste sigan siendo los trabajadores y el pueblo»

Pacagnini prosiguió: «ahora que hay campaña y abundan las falsas promesas que no oculten la responsabilidad compartida: este presupuesto lo votaron los legisladores de Scioli, Macri y Massa, demostrando que no hay diferencias de fondo entre sus proyectos »

Pacagnini finalizó reclamando: «hay que dar vuelta la taba para que haya plata para el salario y las condiciones de trabajo que reclaman los trabajadores y para aumentar  los planes sociales y generar trabajo genuino. Se necesita repudiar la deuda pública usurera y concretar una reforma impositiva progresiva para que paguen los ricos que no ponen un solo peso y encima el estado los subsidia»