Acerca del debate sobre las paritarias, Pacagnini declaró: “Cristina con veto, la UIA por decreto; cercenan las paritarias porque quieren salarios a la baja”

En medio de la puja salarial por las paritarias abiertas en grandes gremios nacionales, Guillermo Pacagnini, precandidato a gobernador bonaerense por el MST-Nueva Izquierda y dirigente de la CTA Nacional, criticó los intentos del gobierno por recortar los aumentos y las presiones de la Unión Industrial: “Una vez más patrones y gobierno se ponen de acuerdo. Cristina amenaza con el veto si los aumentos van más allá del 25% y por las dudas la UIA quiere que salgan por decreto. Desde el gobierno, con el silencio o el aplauso de los presidenciables del sistema, cercenan la libertad de las paritarias; desde la UIA directamente las quieren anular. Ambos han lanzado un verdadero grito de guerra contra los trabajadores. Quieren ajustarnos para mantener las fabulosas ganancias de las corporaciones”.

Pacagnini también reclamó por la inacción de los dirigentes sindicales: “Más allá de algunos conflictos anunciados por gremio, este es un problema de todos los trabajadores y la dirigencia sindical no puede mirar para otro lado. Más que nunca se necesita un nuevo paro nacional continuado con un plan de lucha. No solo por paritarias libres para lograr un sueldo acorde a la canasta familiar, sino por un aumento general de salarios, libres de impuestos, para todos los trabajadores, registrados y precarizados, actualizado automáticamente según el costo de vida real. Plata hay. Mientras se implementa una reforma tributaria para que paguen más los que más tienen, con un impuesto especial a la renta financiera se puede financiar un aumento general perfectamente”

 

tres ajustadores

El 14 de marzo, todos al Ministerio de Trabajo

Marcha CTASe reunió la Mesa Nacional de la CTA

Con el inicio del año político, la “puja salarial” se colocó en el centro de la escena. De un lado Cristina, la UIA y las patronales cinchando por mantener los salarios planchados. Del otro los trabajadores preparando la pelea por un aumento general de salarios y arrancar los mayores márgenes en las paritarias. Ante este panorama, se reunió la mesa de nuestra central, donde, en función de un horizonte de profundización de la crisis, el ajuste y la conflictividad social, realizamos nuevamente un amplio llamado a la unidad de acción, en el camino de movilizar y preparar un nuevo paro nacional, comenzando por relanzar un marco común para esos fines con la CGT. Fijamos el 14 de marzo para movilizarnos al ministerio de trabajo como un primer paso.
En la reunión analizamos los principales emergentes de la crisis social y las políticas de ajuste con las que el gobierno responde. Paritarias con techo e inflación galopante, impuesto al salario y asignaciones discriminatorias -verdadero Triángulo de las Bermudas que succiona el poder adquisitivo y la dignidad de los trabajadores-, van a ser el corazón del pliego de reclamos para iniciar la pelea. Junto al necesario aumento de los planes sociales junto a las jubilaciones con el 82% restablecido. Y a la actualización automática según costo de vida.
La necesidad de profundizar la unidad de acción con los sectores sindicales y sociales que vertebramos durante el 2012 y que posibilitaron el parazo del 20N y las principales acciones conjuntas de la última década y de avanzar con el programa construido desde la CTA levantando las reivindicaciones de todos los sectores movilizados, fue una preocupación del debate. Sobre todo, considerando que hay proyectos políticos que van a colisionar en el año electoral.
En función de ello, se abordaron, entre otras, dos resoluciones fundamentales. La primera convocar para el 14 de marzo a marchar al ministerio de trabajo. Para ello además del llamado a la unidad de los dirigentes de gremios de CTA y CGT, va a ser necesario trabajar en cada lugar y gremio, con asambleas y plenarios y reuniones de activistas. Para fortalecer la pelea en cada lugar por el salario. Y para lograr una movilización contundente que sea un primer paso del paro nacional y plan de lucha conjunto que se necesita.
La otra resolución fue dar los pasos necesarios para la realización de un congreso de la CTA. NO solamente para resolver el plan de acción y continuidad. Lo necesitamos para abordar debates pendientes y en curso fundamentales. De programa y organización. Para avanzar hacia la central de masas, democrática y combativa que requieren los trabajadores. Y para seguir y profundizar también el debate de la alternativa política que necesitamos los trabajadores. Como venimos planteando desde nuestra corriente, la necesidad de que los que estamos construyendo la CTA, en el terreno sindical, confluyamos también en un llamado a fortalecer una alternativa amplia alrededor de un programa emancipador y de cambio, que se plante no solamente como alternativa al alicaído proyecto de los K, sino a las variantes recicladas de los viejos partidos.

Guillermo Pacagnini, Mesa Nacional CTA

No al techo paritario de Cristina y los empresarios

Aumento general de salarios

Cristina solo quiere reconocer aumentos paritarios que no superen el 20%. Una verdadera burla al pueblo trabajador. El 2012 cerró con un tremendo atraso salarial y desde las centrales opositoras y otros gremios venimos exigiendo con paros y movilizaciones un aumento superior al valor alrededor del cual se estima la inflación real. El descontento que viene desde abajo por el desfasaje entre los precios y los salarios, hizo que hasta la central oficialista de Caló y el bufón de la corte K Hugo Yasky deban patalear un poco.

Hay tanta bronca por la plata que no alcanza que, fortalecidos por el parazo del 20N y la movilización unitaria del 19D, hubo reclamos a pocos días de las fiestas. Pararon bancarios y aceiteros, exigiendo valores muy distantes de la miseria ofrecida por las patronales y el gobierno. La Federación del Petróleo y el Gas, Camioneros, Smata, UOCRA y Luz y Fuerza cerraron el 2012 exigiendo plus salarial. Así están las cosas en el comienzo del 2013, presagiando importantes reclamos salariales, acordes con los aumentos de precios.

Tenemos que empezar el año con reuniones y asambleas para fijar el reclamo de cada gremio en la paritaria, sin aceptar ningún “pacto social” que en definitiva se va a transformar en un pacto contra el bolsillo de los de abajo. Con el regreso de las vacaciones tenemos que ir fortaleciendo el planteo de nuevas medidas nacionales unificadas entre la CGT y la CTA, para rechazar el techo paritario, exigir un aumento general de salarios acorde al valor de la canasta real, la eliminación del impuesto al salario, la universalización de las asignaciones, la aplicación del 82% móvil para los jubilados y el incremento de los planes sociales. Creemos fundamental que la inflación no siga superando a los ingresos, por eso, las paritarias deben ir acompañadas de cláusulas gatillo que actualicen los ingresos con cada punto de suba de precios, con un programa de emergencia que aplique un férreo control de precios, estableciendo precios máximos para los bienes de primera necesidad, la eliminación del IVA para los productos de la canasta familiar y severas sanciones a los empresarios que no cumplan.

Guillermo Pacagnini, Mesa Nacional CTA

image description

Huelga Nacional CTA – CGT

Concretar la convocatoria y prepararla en todo el país

Desde el paro del 10 y la masiva marcha conjunta CTA-CGT se han acumulado nuevas razones para la huelga nacional que se viene preparando muy probablemente para el 20 de noviembre. La crisis castiga duro y las nuevas medidas del gobierno traen mayores penurias para el pueblo trabajador. Encarando los debates en torno a la unidad de acción, urge concretar la convocatoria sin mayores dilaciones y organizar una medida contundente y con continuidad.

Guillermo Pacagnini, Mesa Nacional CTA Coordinador Corriente Sindical MST

La sanción de la ley antiobrera K de ART es la muestra más contundente de los tiempos de ajuste que se vienen, del nuevo estilo K para hacernos pagar la crisis y del arco de alianzas que necesita para imponerla: la UIA, las grandes patronales y las distintas variantes de los viejos partidos incluyendo sus expresiones más recalcitrantes como el PRO. Ese pacto para meter el ajuste se repite con los demás gobernadores para recortar los presupuestos, congelar vacantes, precarizar y mantener el impuesto al salario así como el cepo en las asignaciones en los trabajadores estatales y privados. E incluye apuntalar este modelo de crisis que castiga a los trabajadores, sectores populares y capas medias de la población. La eliminación por decreto de los reintegros a los discapacitados, es un nuevo y grotesco ataque.
Bronca e incremento del conflicto social son la respuesta de los trabajadores y el pueblo que enfrentan al gobierno y demandan un cambio de escenario que responda a sus reclamos. La huelga nacional conjunta es clave para empujar por ello.

CTA: una política correcta

El llamado de Pablo Micheli desde la plaza de Mayo a construir un nuevo paro nacional esta vez organizado de manera conjunta y efectiva con la CGT, subió la apuesta en una política correcta que se viene diseñando desde nuestra central apenas comenzaron a soplar los vientos de la “sintonía fina K”. Se sucedían y aumentaban los conflictos y se imponía postular un polo de articulación, no solamente para apoyar las demandas parciales de cada sector, sino para construir un programa que levante un pliego nacional único y, desde la clase obrera, levante las demandas de los sectores medios y populares para amplificar la movilización.
El paro del 8 de junio fue un punto de inflexión en la concreción de esta política. Los llamamientos a la CGT a la unidad de acción se intensificaron y, si bien no fue posible la coordinación en la marcha cegetista del 27, se realizaron dos reuniones de ambas conducciones y con el Paro del 10/10 emergió con fuerza un polo de referencia para la movilización a nivel nacional. Se sumaron nuevos sectores y se construyó un progresivo programa conjunto con los movimientos sociales, la FUA y la Federación Agraria. La marcha rechazando la ley de ART de los K fue un nuevo paso y, sin dudas, la huelga nacional conjunta sería un salto de calidad en este sentido. Por ello desde la CTA se propuso la fecha del 20 de noviembre que tiene que ser ratificada por la CGT.

Debates en curso

Esta orientación correcta que colocó a la CTA como eje articulador de estos nuevos fenómenos, se fue forjando en medio de fuertes debates en torno a la unidad de acción al interior de la central, así como en franjas de luchadores sindicales y la izquierda.
Al interior de la CTA hay debates enriquecedores que hacen a la pluralidad de posiciones y la necesaria elaboración colectiva. Los hubo respecto de la coyuntura y de la politica hacia el gobierno K. Se avanzó en una síntesis que posibilitó posicionar claramente a la CTA en la escena nacional contra las políticas de ajuste del gobierno y generando acciones. Pese a esta evidencia de la realidad, aunque minoritarios, hay sectores que siguen cuestionando la necesaria unidad de acción. El anuncio del sector de Barrionuevo de sumarse a la próxima huelga nacional, no concretado aún, reavivó estos debates. Desde nuestra corriente, insistiremos en que toda unidad de acción es útil y correcta siempre que fortalezca al movimiento obrero y sus luchas, el programa responda a las necesidades concretas y se mantenga la independecia y la capacidad de dar debate crítico sobre los aliados circunstanciales. Todo ello viene sucediendo. Por supuesto que compartimos y sostenemos la sana desconfianza en todos esos viejos dirigentes que han estado con el gobierno, practican el viejo modelo sindical burocrático y son promotores de proyectos políticos ajenos a los trabajadores y que no son alternativa al kirchnerismo.
Por ello es importante ratificar la autonomía frente a estos sectores y rechazar con claridad los proyectos políticos que alientan, ya sean con Macri, De la Sota, Scioli u otra variante similar que por cierto, terminan también pactando con los K medidas antiobreras. Pero ello no debe impedir la unidad de acción para movilizar, ya que no se trata de hacer un frente político. Se trata de unirse en la calle alrededor de un programa y fortalecer las posibilidades de que ese programa se concrete fortaleciendo a los trabajadores para derrotar al gobierno.
Es importante encarar estos debates con todos los compañeros, sabiendo que sobre esas dudas actúa la política del gobierno, sus aliados y aquellos que le son funcionales, como la izquierda sectaria del FIT, para dividir y desmovilizar.

Preparar la huelga en todo el país

A la par que instamos a que se defina la CGT y se le ponga fecha al paro ya mismo, hay que salir a prepararlo y, como definió la mesa nacional de CTA, que tenga carácter activo, con acciones en todo el país. Estamos ante la posibilidad que no solamente crezca la movilización sino que se concrete por primera vez en muchos años, una huelga que paralice importantes sectores del transporte y la actividad privada, no solamente los servicios estatales. Esto implica tomar con seriedad y planificación en todos los gremios y todos los lugares de trabajo esta convocatoria, incluso desde ya en el ámbito de la CGT Balcarce y del sector Yasky. Podemos lograr un paro contundente en el gremio docente, en el transporte, en el sector metalúrgico y otros de la producción. Gremios nacionales ya se pronunciaron como ATE Nacional y la FesProSa. Hay que plantear asambleas, reuniones y plenarios de delegados y activistas, buscar todas las variantes según la realidad de cada lugar para que ese día se resuelva democráticamente realizar la mayor acción posible. Y, desde ya, preparar las acciones de movilización, cortes y marchas en todo el país con un objetivo fundamental en reventar la Plaza de Mayo. Manos a la obra, en los debates y en las tareas.

Por aumento de salarios, jubilaciones y planes sociales

Se necesita un plan de lucha nacional

 

El panorama se complica. A la inflación real que viene devaluando los magros ingresos de trabajadores, desocupados y jubilados, se suman los primeros síntomas de las medidas de ajuste con las que el gobierno K y las patronales pretenden hacernos pagar la crisis. El conflicto social se avecina y de su mano la necesidad de un plan de lucha nacional de las centrales obreras.

 

.

.

.

.

Guillermo Pacagnini,Mesa Nacional de CTA

.

.

 

Al tarifazo del taxi y el subte, le siguieron el del gas y ahora, detrás del affaire de la tarjeta Sube, se viene los del transporte automotor. Hubo aumentos en varias provincias. También de los impuestos que pagan trabajadores y sectores populares como el ABL en la Capital y ahora en varios municipios bonaerenses.

Suben prepagas, TV cable, canasta escolar… Es el aperitivo del ajuste que se viene para un año que arrancó caliente por las medidas antipopulares y que va a subir más la temperatura con la puja salarial en ciernes.

Con una canasta que supera los $ 6000, el “aumento” para los jubilados (17%) es una burla y los planes sociales siguen estancados. Las asignaciones familiares no llegan a todos y el impuesto a las ganancias recorta los salarios de muchos trabajadores registrados. Y el DNU navideño les birló el plus a los estatales nacionales.

Frente a este panorama antiobrero que pretende un techo del 18% en paritarias y a los ataques antisindicales, crece la bronca y dirigentes como Moyano, que venían siendo una pata clave de apoyo del proyecto K han anunciado un cambio de vereda, criticado el ajuste y anunciado medidas. Los camioneros paran contra los despidos en Camuzzi. Se viene la paritaria docente y hacia marzo se sucederán las de distintos gremios. Los trabajadores tenemos que organizar la lucha en cada lugar, reclamando y organizando asambleas para que el pliego y las negociaciones los decida la base.

Pero necesitamos que las distintas luchas se vayan coordinando. Y se prepare una medida nacional en rechazo al ajuste K., por un aumento general de salarios acorde a la canasta familiar, jubilaciones y planes sociales, por paritarias libres y contra los ataques antisindicales del gobierno K., como parte del reclamo de un plan de emergencia obrero y popular.

La CTA ha resuelto programa de acciones a las que hay que ponerle fecha y se han efectivizado contactos con la CGT de Moyano para lanzar una movilización conjunta que debería no ir más allá de fines de febrero, ser parte de una convocatoria amplia y tener continuidad en un plan de lucha nacional.

Nuestra corriente, al tiempo que pone todas sus fuerzas para impulsar y ayudar en la pelea por lugar y gremio solicitará reunirse con la dirigencia de CTA y también del sector de Moyano, para aportar a la iniciativa unitaria que se necesita.