Otro papelón de la izquierda sectaria. Fracasó el encuentro sindical del 5/3

Entre acusaciones cruzadas estalló el encuentro sindical que el FIT y grupos afines llamaban para este sábado 5. Tras proscribir a nuestra corriente y lejos de construir un evento abierto a los miles de luchadores que buscan una referencia unitaria para enfrentar el ajuste, la guerra interna de la izquierda sectaria por el control hizo abortar el encuentro.

Logo corriente sindical MST

En el AS 658 denunciamos la proscripción de nuestra corriente sindical por el PO y PTS, y que el encuentro era divisionista también por ser cerrado a otras corrientes y activistas combativos. Dijimos que un encuentro sectario como el que preparaban no servía y llamamos al activismo a no asistir. El PO y el PTS nos reclamaron en forma stalinista una autocrítica pública de nuestras tácticas sindicales, incluido el ridículo de exigirnos renunciar a los cargos de conducción que legítimamente conquistamos en la CTA. Además de divisionista, dijimos que el método de estas corrientes era también una excusa para excluirnos del encuentro y hegemonizarlo burocráticamente.

La realidad nos dio la razón. Y utilizaron esa misma lógica aparatista y burocrática entre ellos, abortando el ya sesgado encuentro que pretendían hacer.

A confesión de parte

  • El PTS acusó al PO, IS y Rompiendo Cadenas de “proscripciones burocráticas”, de “vetar a delegados” de ese partido y oponerse a que dirigentes de izquierda hablen en el encuentro.
  • El PO reconoció que “el encuentro naufragó”, acusando a los otros participantes de transformar la convocatoria en un “campo de disputas, política de seguidismo a la burocracia, guerra faccional a varias bandas” y que “se sacó del eje a las organizaciones obreras”.
  • IS, el socio menor del FIT, acusó a “PO y PTS de frustrar el encuentro con actitudes divisionistas”.
  • Y el Nuevo MAS criticó “el burocratismo del PO, que lo dejó afuera del encuentro.

O sea: los impugnadores del MST terminaron impugnándose entre ellos por el control del evento.

Una política y método que trasladan al movimiento obrero

 

Queda claro que a esas corrientes no les interesa debatir en un marco fraternal ni avanzar en la unidad de los sectores de izquierda y combativos. Y eso cuando más hace falta, por las luchas contra el ajuste, la defección de la burocracia y la necesidad de coordinar.

Hegemonizar las convocatorias para controlarlas con sus aparatos es un rasgo constante de la izquierda sectaria y divisionista. Por eso no sirvieron los eventos previos de Atlanta, Platense y el Luna Park, que culminaron enfrentados entre sí y llevando esa nefasta división al movimiento obrero, elecciones sindicales, marchas y conflictos. Ahora por un salto en esos métodos ya ni pudieron hacer el encuentro.

Estas corrientes reproducen muchos aspectos de los métodos burocráticos del viejo modelo sindical. El PO, por ejemplo, impugnó que participen delegados de la minoría del SUTNA y el SUTEBA Matanza, porque en la mesa del frustrado encuentro esos sindicatos ya estaban “representados” por sus “secretarios generales”… que son del PO. Y sus frustrados socios acusan al PO de impulsar el “unicato y monolitismo” típicos de la burocracia, pero tan habitual de todas esas corrientes en los gremios donde actúan.

Por desgracia, muchas de las nuevas conducciones donde la izquierda sectaria influyó en estos años no pasaron la prueba, porque repitieron métodos burocráticos. Un caso es la Bordó ferroviaria, orientada por referentes de IS, o las seccionales del SUTEBA donde incide más el PO. Utilizan las asambleas para “bajar línea” y los cuerpos de delegados funcionan sin mandato de sector. Para formar listas imponen criterios de pensamiento único, negándose a integrar a quienes opinan distinto.

A su vez el PTS privilegia a un pequeño sector del activismo e impulsa acciones no decididas por la mayoría. Por eso tuvo responsabilidad en derrotas de luchas importantes, como Kraft y Lear. Sin ninguna política para evitar el aislamiento y la división de la base, preocupado sólo en utilizarlas para darse manija, facilitó el rol de la burocracia para quebrar esas luchas.

Por un amplio reagrupamiento antiburocrático y combativo

El fracaso de este evento está ligado al fracaso del proyecto político sectario del FIT. Siempre rechazaron la unidad con tal de mantener el control de ese frente como cooperativa electoral. Esa metodología es opuesta a la unidad que se necesita para lograr una amplia alternativa política de los trabajadores. Y llevarla al movimiento sindical es mucho peor, al fomentar divisiones funcionales a la burocracia, la patronal y el gobierno.

Si así actúan con sectores y sindicatos combativos, con el MST y otras corrientes de izquierda, son aún más sectarios hacia luchadores, delegados, listas y agrupaciones independientes o de otras vertientes políticas que hoy buscan unidad con la izquierda para enfrentar con más fuerza el ajuste macrista.

Llamamos a los luchadores de todo el país a darle la espalda a estas organizaciones y sus métodos. Y a trabajar en común por la unidad amplia que hace falta, sin sectarismo, para lograr un polo de reagrupamiento antiburocrático y combativo, para apoyar las luchas y emplazar a las centrales para generar la movilización nacional que se necesita para pararle la mano a Macri y su plan de ajuste y represión.

Se necesita otro paro y un plan de lucha

Después del 10 no hubo continuidad

Se necesita otro paro y un plan de lucha

El 10 hicimos un parazo, eso es un hecho. Pero también que el gobierno se niega a atender nuestros reclamos. Mientras tanto sigue el ajuste, los aumentos en cuotas y crecen las suspensiones en la industria. Moyano y Barrionuevo quieren marchas electorales al servicio del PJ. Hay que preparar nuevas medidas de lucha para enfrentar lo que se viene. 

Guillermo Pacagnini 

Guillermo Pacagnini 

Mesa Nacional  de la CTA

Coord. Corriente Sindical del MST

La realidad del país se desenvuelve tan rápido, que parece que el paro del 10 hubiera sido hace más tiempo. Por eso sirve reafirmar que se trató de una enorme manifestación de los trabajadores, donde demostramos que es claramente mayoritario el rechazo al ajuste implementado por el gobierno nacional y los gobernadores. También que la masiva adhesión a la medida fue un golpazo a los burócratas como Caló, Yasky y sus seguidores. Y que los piquetes desplegados por la izquierda y sectores sindicales combativos, fortalecieron la medida.

El gobierno sigue sin dar respuestas

A pesar de semejante acción obrera, el gobierno ha continuado con su política sin dar solución a los reclamos y atiza más la bronca. Aunque hemos logrado quebrar en buena medida los techos salariales, continúan los aumentos en cuotas, el impuesto al salario, la discriminación y los topes en las asignaciones familiares, el trabajo en negro y las jubilaciones de miseria para la inmensa mayoría de nuestros abuelos.
En estos días, se ha sumado la noticia de la caída en las ventas de Brasil y ya los industriales de las automotrices se cubrieron suspendiendo a más de 3000 trabajadores, una cifra que puede crecer.
También continúan las luchas salariales de docentes, estatales y trabajadores de la salud en distintas provincias, destacándose la huelga de los maestros de Salta.
Resumiendo: el gobierno no da soluciones a los problemas y sigue con sus medidas antipopulares. Por lo tanto la lucha tiene que seguir.

Moyano y Barrionuevo, buscando votos para reciclar al PJ

Ya se habían tomado más de un año para convocar un nuevo paro. Cuando lo hicieron, se negaron a movilizar, buscando descomprimir la pelea. El tan mentado paro de 36 hs con movilización, no dejó de ser una bravuconada destinada a descomprimir la efervescencia que había colocado la rebelión de docentes y estatales con epicentro en Buenos Aires.
Ahora, en lugar de aprovechar el impulso del 10/4, Moyano y Barrionuevo lanzaron el llamado a una marcha a Plaza de Mayo para el miércoles 14 de mayo, cuyo reclamo central será “la inseguridad”, con el programa de mano dura de Massa, claro está.
En el marco que señalamos arriba, esta medida no tiene nada que ver con lo que estamos necesitando los trabajadores. Se trata de una iniciativa pensada para tratar de llevar agua al molino del viejo PJ, con la mira puesta en el 2015. Por eso no hay que participar.

Por un nuevo paro y un plan de lucha

Desde nuestra corriente venimos planteando la necesidad de continuar la pelea con un paro activo de 36 horas, llamando asambleas en todos los lugares de trabajo para que la base decida y garantice las medidas. El 8 de mayo la CTA ha llamado a una Jornada de Movilización desde la Jefatura de Gobierno capitalina hasta el Congreso para repudiar la criminalización de la protesta, por una nueva ley sindical y los puntos pendientes del paro del 10. Más allá de las limitaciones, es una posibilidad concreta para canalizar parte de la bronca por abajo si se amplía la convocatoria, se organiza en conjunto con la Multisectorial y las fuerzas con las que se viene actuando en común y se reflejan en el acto las distintas expresiones que componen este arco de organizaciones.
Continuaremos batallando por la convocatoria a un nuevo paro y la organización de un plan de lucha. También impulsando un nuevo modelo sindical donde la base decida. Para seguir peleando por nuestras reivindicaciones, pero también por un plan de emergencia obrero y popular; que plantee dejar de pagarle a Repsol y a los buitres del Club de Paris; reestatizar bajo control social las empresas privatizadas y los recursos energéticos y una reforma impositiva para que paguen más los bancos, empresas y terratenientes. Y tras cortar ese saqueo, usar ese dinero para garantizar salario, trabajo, salud, educación y vivienda para los trabajadores y el pueblo, como un primer escalón de ese programa.
Llamamos a los trabajadores, en especial a los delegados y activistas combativos, a que demos juntos la pelea por estas propuestas.

11-Movi-CTA