Sobre la marcha y el paro anunciados por la CGT

La CGT unificada acaba de anunciar una marcha al Ministerio de Producción el 7 del mes próximo y un paro nacional sin fecha, que sería para la segunda quincena de marzo.

escribe Guillermo Pacagnini

Los dirigentes cegetistas se reunieron y se mostraron críticos por los incumplimientos del famoso pacto de fines de 2016 que supuestamente garantizaría frenar despidos y suspensiones hasta marzo y el pago del bono de fin de año de $2000. Asimismo el triunvirato anunció que abandonará esa instancia de negociación con el Gobierno y las principales cámaras patronales.

“Hubo mucho compromiso, pero no asumieron ninguno. Empresarios y el gobierno están jugando en conjunto y eso va en contra de los trabajadores”, tardío descubrimiento de Héctor Daer o más bien un reconocimiento fáctico de que vendieron humo cuando publicitaron con bombos y platillos su negociación. Una verdadera confesión de parte, que denunciamos en su momento, que no se podía confiar en las bondades de los empresarios sin obligarlos por ley a no despedir ni suspender y que el bono miserable que sepultó la reapertura de las paritarias lo iba a cobrar una minoría. Así sucedió.

“Ya no hay tiempo para el diálogo”, dijo el dirigente de la sanidad, claro que se acordó un poco tarde cuando sólo en el último mes se han registrado más de 2000 despidos en el sector privado.

Medidas tardías e inciertas

Hace 14 meses que Macri y los gobernadores despliegan un duro ajuste sobre el pueblo trabajador y no hubo ningún paro nacional. La CGT se puso al servicio de garantizarle al gobierno un clima de gobernabilidad, antes y después de unificarse. No fue por falta de disposición a la lucha de los trabajadores que el paro no se realizó. Por el contrario, las tenaces luchas desplegadas por los trabajadores aunque aisladas y con el único apoyo del sindicalismo combativo y la izquierda, le impidieron aplicar el ajuste en toda su magnitud. Aún así, miles de despidos, suspensiones y deterioro del nivel de vida, fue el precio por la connivencia de los dirigentes sindicales con el gobierno y los patrones. El pacto de fin de año, bendecido por la Iglesia, fue la consumación de esta entrega.

¿Por qué este giro? Sin lugar a dudas hay factores concurrentes, como los vaivenes en los pagos prometidos de la plata de las obras sociales, las presiones de algunos sectores empresariales para conseguir algunas medidas económicas sectoriales, la proximidad del año electoral y los sectores del massismo y el PJ que están detrás de estos dirigentes. Pero fundamentalmente sienten la presión en sus propios gremios de un amplio descontento  obrero y popular por la ola de despidos, los topes salariales del 18%, la inflación galopante y los  nuevos tarifazos. Y los conflictos crecientes en curso que los obligan a decir que “algo hay que hacer”.

Ahora llaman a una marcha para dentro de un mes y un paro sin fecha. Hay que reclamar que se adelante la marcha y se le ponga fecha al paro. Sabemos que no se puede confiar en estos dirigentes que le han dando tregua al gobierno y que, habiendo prometido varias veces un paro si el gobierno vetaba la ley antidespidos, utilizaron la masiva movilización del 29 de abril del año pasado para descomprimir y llamarse a silencio, frustrando las expectativas de muchos y dejando que los despidos se profundizaran y siguiera el ajuste. Esta vez no puede ser igual. La movilización tiene que ser el primer paso de un plan de lucha y un paro activo nacional con continuidad, que es lo que se necesita para pararle la mano a Macri.

La marcha y el paro tienen que tener un programa claro

Tampoco los dirigentes aclararon qué se va a reclamar. Se necesita elaborar un pliego de reclamos que rechace el ajuste, la flexibilización y los despidos de Macri, las patronales y los gobernadores y que incluya las demandas de todos los sectores obreros y populares. Comenzando por apoyar y unir los conflictos en curso. Y por los reclamos más urgentes de paritarias sin techo, cese de despidos y suspensiones y anulación de los tarifazos. Hay que marchar y parar para que se reincorpore hasta el último de los compañeros de AGR Clarín. Este tiene que ser un centro importante. La CGT ha dejado solo este conflicto, los dirigentes de la Federación Gráfica de la Corriente Federal también, la CTA de Yasky que se había comprometido expresamente a marchar el 3/2, se borró sin explicaciones.

Estos reclamos más urgentes deben ser parte de un plan de emergencia para que la crisis la paguen los de arriba y no los trabajadores y el pueblo. Se necesita un aumento general de salarios, jubilaciones y planes sociales actualizados automáticamente según inflación. Hay que promover prohibir por ley los despidos y suspensiones, apertura de los libros, reparto de las horas de trabajo y nacionalización de toda empresa que cierre o despida. Hay que reclamar la anulación de los tarifazos y la reestatización de los servicios con control social, repudiar la deuda y aplicar impuestos progresivos para que la crisis la paguen las corporaciones, entre otras medidas.

Ponerle fecha a un paro activo y plan de lucha de todas las centrales

Desde la Corriente Sindical del MST y todas nuestras agrupaciones estatales y del sector privado llamamos a los trabajadores a reclamar la inmediata concreción de la marcha y el paro. Que no termine en una nueva amenaza de estos dirigentes con el objetivo de descomprimir y después no desarrollar la lucha.

En primer lugar hay que reclamar que la marcha se adelante y sea unitaria de todos los sectores. Los estatales, los docentes y otros sectores han anunciado distintas marchas en preparación que hay que unificar. La marcha tiene que ser unitaria de todas las centrales, de la CGT y las CTA.  Y hay que ponerle fecha al paro. Tiene que ser convocado por todas las centrales obreras, articulando con la izquierda, el sindicalismo clasista y los movimientos sociales. Y no puede ser dominguero. Tiene que ser un gran paro nacional activo, con movilización a Plaza de Mayo y acciones callejeras en todo el país.

Y tiene que tener continuidad con un plan de lucha discutido y votado en la base para avanzar en derrotar el ajuste. Por ello llamamos a realizar reuniones de activistas, asambleas, consultas y plenarios en todos los gremios, para que se debata la exigencia de concretar el paro, sin depositar la menor confianza en los dirigentes burocráticos y tomando la preparación en nuestras manos.

Conferencia de prensa: “El 20 marchamos a Plaza de Mayo en rechazo al ajuste y la tregua”

Mañana viernes 16, a las 8 hs en la sede de ADEMyS, se realizará una conferencia de prensa para anunciar la movilización unitaria del sindicalismo clasista y la izquierda. Guillermo Pacagnini, Coordinador de la Corriente Sindical del MST y Secretario General de la CICOP, que será parte de la conferencia, dijo: “Convocamos a movilizar masivamente en rechazo el ajuste de Macri, las patronales y los gobernadores. Estaremos en la calle los sectores que no entramos en la vergonzosa tregua firmada por la burocracia cegetista y algunos movimientos sociales con el gobierno, patrocinada por la Iglesia y aplaudida por la oposición del PJ y Massa”.

Pacagnini agregó: “También marcharemos en el 15° aniversario del Argentinazo de diciembre de 2001, reivindicando esa gesta que fue una bisagra en nuestra historia reciente. Que cuestionó a la vieja política y colocó demandas de cambios de fondo que hoy se reactivan, como la necesidad de poner en pie una nueva dirección clasista y democrática en el movimiento obrero y una nueva alternativa de izquierda”.

CONFERENCIA  DE PRENSA, VIERNES 16 A LAS 8 HORAS, EN LA SEDE DE ADEMYS (SOLIS 823. CABA)

Contacto: Guillermo Pacagnini 1168150137 // 1156096802

Hospital Posadas: por la vigencia de la libertad sindical

Entre otras tropelías, la dirección del Hospital Posadas ha prohibido a la seccional local de CICOP la utilización del aula magna del establecimiento para la realización de asambleas. Haciendo gala de un notable autoritarismo, también se niegan a recibir a los dirigentes de la gremial. Desde la Corriente Sindical del MST repudiamos esta actitud y reclamamos tanto del ministerio de salud como del gobierno nacional tanto la interlocución como la plena vigencia de la libertad de acción gremial.

19 10 2016

G.Pacagnini

Contra el ajuste y la entrega. Concretar el Paro General

Acto en la carpa congreso

Escribe Guillermo Pacagnini

La bronca, el malhumor social y los conflictos, están cuestionando fuertemente el ajuste de Macri. La Marcha Federal canalizó este descontento, golpeó al gobierno e interpeló fuertemente a la burocracia sindical que apuesta a la gobernabilidad y a las súplicas de la Iglesia de mantener la «paz social». La no continuidad de las medidas posibilitó que vuelva el tarifazo y siga el ajuste. El 27 hay paro nacional de estatales, salud y docentes. Se reúne el Confederal cegetista. Triaca confirmó a ambas CTA que se vienen nuevos despidos. No hay más margen ni excusas para concretar el paro nacional y el plan de lucha. Hay que reclamarlo y. a la vez. prepararlo desde abajo.

Macri recalculando

La tensión social creció cualitativamente durante el último mes y medio producto de las malas noticias en la economía. La pirotecnia publicitaria festejando la baja de la inflación, no logró amortiguar el mal humor. La realidad del supermercado y los indicadores que se conocieron, desmienten a Prat Gay que quiere hacernos creer que «no era joda» la aparición de supuestos brotes verdes. Macri está recalculando su estrategia comunicacional, pero insiste con su política porque no tiene plan B. El regreso de las auditorías del FMI, la genuflexión frente a Gran Bretaña, la bandera de remate puesta en Davos primero y en el «Davosito» luego, marcan una decisión política de profundizar la entrega y las relaciones carnales preferenciales con los EEUU. Para cumplir con ello, dirigen sus medidas a seguir achicando el déficit fiscal a costa de los trabajadores estatales y los presupuestos sociales y a bajar el costo laboral con flexibilización y candado en las paritarias. Por eso se avecinan nuevas y peores medidas de ajuste al salario y despidos que deberemos enfrentar.

La Iglesia bendice la gobernabilidad

Cuando se necesita la mayor unidad en la acción para pararle la mano a Macri, a los gobernadores y a las patronales, gran parte de la dirigencia sindical toma distancia de las necesidades de sus bases. El gobierno tiene dos apoyaturas claras. Una es la oposición pejotista, con o sin ropaje renovador, las huestes de Massa, Stolbizer y todo el arco tradicional. Así como los dirigentes del FPV que no superan posturas discursivas. Pero la otra cara de la gobernabilidad apuesta a ser garantizada por la dirigencia sindical burocrática. Frente a los reclamos crecientes y el ajuste sin anestesia, el flamante triunvirato de la CGT, que recibió dineros de las obras sociales a cambio de su silencio, tuvo que empezar a balbucear alguna medida. Ante la inminencia del primer confederal y los rumores de paro, fue la Iglesia la que apareció en escena para llamar a la calma. Así como habilita alguna marcha para descomprimir y se apoya en algunas organizaciones sociales, reclamó a los dirigentes sindicales que no hagan paro. Barrionuevo y otros, ya salieron presurosos a negar toda posibilidad en ese sentido.

Más presión en la caldera

No parece lo más probable que puedan acallar a un movimiento obrero, popular y juvenil que se rebela y protesta. La disposición a la lucha se expresa en las luchas estatales, de la salud, docentes, en la pelea de los choferes de la 60, en las marchas barriales contra las tarifas, cortes de luz e inseguridad. Pero están aisladas y si bien se pueden lograr triunfos parciales que retrasen aspectos del ajuste, sin una lucha nacional y con continuidad no se le puede parar la mano a Macri. Toda la energía expresada en la Marcha Federal puede disiparse si no se le da continuidad subiendo la apuesta con un paro nacional y un plan de lucha. La responsabilidad de los dirigentes cegetistas es clara. Pero los paros nacionales por gremio como los estatales y docentes que deberían ser la regla y desarrollarse en planes de lucha, son la excepción y salen cuando las papas queman. Acá también el rol de sus direcciones incide y condiciona la necesidad de nacionalizar el conflicto. La Corriente Federal encabezada por Palazzo se abrió del triunvirato argumentando la necesidad del paro nacional. Fue coreado a viva voz en el acto central de la Marcha Federal de ambas CTA.

Paro general y plan de lucha

Hay que concretar ese paro. Reclamarlo a los dirigentes y al mismo tiempo prepararlo en cada asamblea, lugar de trabajo y reunión de delegados y activistas. En cada conflicto por salario o los puestos de trabajo debemos colocar la necesidad del paro y su continuidad con un plan de lucha. Para apoyar y unir los conflictos en curso y para pelear no sólo por los reclamos más urgentes sino por un plan de emergencia obrero y popular. Por un aumento general de salarios, jubilaciones y planes sociales actualizado automáticamente según la inflación real. Por la reapertura de paritarias y la anulación del impuesto al salario. Por la prohibición por ley de despidos y suspensiones y la nacionalización de toda empresa, que cierra o despida, bajo control de sus trabajadores. Por la anulación de los tarifazos y la reestatización de los servicios con control social. Por el repudio a la deuda fraudulenta y para volcar ese dinero a los presupuestos sociales. Por una reforma tributaria progresiva donde paguen más los que más tienen para que la crisis la paguen las corporaciones y no el pueblo trabajador.

Guillermo Pacagnini

paro

Una salida democrática a la crisis de la CTA. Que la base decida: elecciones anticipadas

Cuando más se necesita la unidad para enfrentar el ajuste, la CTA-A se encamina a consolidar una fractura ya evidente. No hay salida si se insiste en la misma receta que llevó a esta crisis: la lógica de aparato. Hay que apelar a la decisión democrática del conjunto de los compañeros mediante un congreso, reforma de estatutos y elecciones anticipadas.

Desde nuestra corriente y estas páginas hemos vertido nuestra opinión acerca de las causas estructurales de esta nueva crisis, convencidos de que si no se las aborda y se cambia el rumbo es imposible revertir la dinámica actual. Y que una salida principista y democrática sólo puede provenir de dar participación al colectivo de afiliados de la central. Al tiempo que la salida de congreso, reforma de estatutos y elecciones gana simpatía en un amplio sector preocupado por el curso rupturista, una vertiente de dirigentes impulsa una política opuesta e impuesta desde arriba que no hace otra cosa que consolidar la división en curso.

¿Unir o hundir la central?

La semana pasada el dirigente «Pipón» Giuliani concurrió a una reunión de la mesa provincial salteña. Esgrimiendo que representaba la opinión del sector de De Gennaro y que están recorriendo el país, planteó su «salida» para la crisis de la central: hay que marchar hacia una nueva alianza estratégica con sectores peronistas y la CCC. Y los sectores que no se subordinan a esa política, como el de Micheli, la corriente de ex comunistas y los «trotskos» del MST –que tienen «su alianza natural hacia la izquierda»- no deben ser parte de esta construcción. La visión maccartista de Giuliani no sólo no convenció sino que recibió rechazos y la reunión terminó abruptamente, agravando la crisis.

Otra vez la misma receta

Lo que se expuso sin filtro en Salta, es lo que se viene difundiendo de manera más elegante en cursos y reuniones. Planteando que la alianza estratégica de la central debe de ser con los que reivindican al peronismo como el único período donde habrían gobernado los trabajadores. Más allá de lo discutible de esta afirmación, el problema es que se pretende un modelo de central de pensamiento único. Parece ser que, lejos de la integración pluralista de las distintas corrientes, quienes no comulguen con los postulados de la UP, el Frente Popular y su «nueva estrategia», no tienen cabida en la central. Nada más alejado de la autonomía que se necesita. Por eso son refractarios a la izquierda y proponen una vuelta a las recetas del pasado. Pretender subordinar la central a un pequeño proyecto político que fracasó sólo puede agravar la crisis. Lamentablemente la CCC le hace seguidismo a esta postura.
También insisten en el mismo modelo sindical burocrático. Por ello rechazan toda reforma de los estatutos que democraticen el modelo sindical e insisten en fomentar nuevamente una salida burocrática, como la que ya implementaron frente a la gravísima crisis de ATE, sin integrar a la dirección a las diversidad de corrientes y agravando la misma. Los mismos que produjeron una grave crisis en ATE, ahora lo hacen con la CTA.

Atacar los problemas y no profundizarlos

Nuestra corriente sindical, que se integró a la central en 2010, de manera independiente y en unidad de acción para defender la autonomía de la misma, planteó cotidianamente la necesidad de abordar estos problemas y disputó por un rumbo correcto, por una central autónoma, clasista, democrática y para la lucha.
Pero, como ya dijimos en el AS Nro 664 «No se logró que la central empalme con los profundos cambios que hay en el movimiento obrero, con el activismo joven que surge en las luchas, simpatiza con la izquierda y busca un polo de agrupamiento democrático que lo incluya. No se puede seguir con un estatuto caduco, sin proporcionalidad, revocatoria ni democracia de base, es decir, sin democratizar todo el funcionamiento de sindicatos como ATE y de la propia central.»
Por eso el cambio de escenario político del país encontró a la central paralizada, sin una respuesta unificada para rodear de solidaridad las luchas y una orientación de unidad de acción, perdiendo el protagonismo. Ha venido primando la lógica de aparato (incluyendo acusaciones de índole financiera) por sobre las necesidades de los trabajadores. Al ordenarse por las necesidades del aparato, se han boicoteado acciones, no se han apoyado luchas y no se ha tenido una respuesta unificada frente a movilizaciones nacionales. La defección de una parte de la central de la Marcha Federal, por política expresa de ese sector de dirigentes referenciado en la dirección de ATE nacional, es la última patética muestra de ello. Miles de trabajadores tomaron la marcha como un canal de protesta contra el ajuste, frente a una convocatoria unitaria, con un programa correcto, y este sector llamó a no concurrir.
Hoy desde nuestra corriente, creemos que hay que pelear por una unidad de acción mayor, con todos los sectores dispuestos a enfrentar al gobierno. Y, al mismo tiempo, seguir la pelea por un polo de reagrupa-miento que apoye todas las luchas más allá de quién las encabece, que se ponga al servicio de los nuevos dirigentes de base que surgen en los gremios, que impulse listas de oposición combativas, que esté al servicio de la mayor unidad de acción con otros sectores. Ese es el camino hacia la central democrática y combativa que necesitamos los trabajadores.

Propuesta para cambiar el rumbo

Sin terminar con el internismo, clarificar los debates políticos y abrir las instancias más democráticas para resolver un cambio de rumbo, no hay salida. Se requiere una convocatoria a congreso extraordinario con amplio debate en la base de las diferentes posiciones (coyuntura, unidad de acción, políticas de alianzas de la central, plan de acción). Que encare una profunda reforma de los estatutos para incorporar la proporcionalidad a fin de integrar a todas las corrientes en base a su representatividad según las elecciones, instancias de conducción y decisión más colectivas, revocabilidad de mandatos y manejo transparente de las finanzas, entre otros puntos. Y que convoque a elecciones anticipadas. Para que sea la base la que se exprese y elija a la nueva conducción. Esta salida de congreso, reforma estatutaria y elecciones es compartida en lo esencial por muchos compañeros y un sector de dirigentes nacionales de la central y ha sido resolución de los congresos de la FeSProSa y la Federación Docente.
Llamamos a profundizar este debate y a llevarlo a los sindicatos y agrupaciones que aún no se han pronunciado, para intentar revertir una división que parece irreversible y va a llevar a una franja de trabajadores y luchadores hacia una nueva frustración.

Corriente Sindical del MST

movCTA

Después de la masiva Marcha Federal: Vamos por un paro general y plan de lucha

La Marcha Federal fue una de las mayores demostraciones callejeras de rechazo al ajuste de Macri. Un golpe para el gobierno y un envión para los trabajadores y el pueblo. Ahora se impone preparar desde abajo y reclamar un paro nacional y plan de lucha.

Acto en la carpa congreso

Escribe Guillermo Pacagnini

Mientras Macri y su coro de bufones intentaron minimizarla, hasta la prensa más adicta al gobierno tuvo que reconocer que la marcha Federal fue masiva. La movida, que comenzó en el interior con cinco columnas y confluyó sobre la Plaza de Mayo fue, después de la marcha de las centrales del 28 de abril, la mayor movilización. Convocada por un arco multisectorial con eje en la CTA de los Trabajadores, pero que incluyó CTA autónoma, la Corriente Federal -disidente de la CGT- encabezada por la Asociación Bancaria, gran parte de la izquierda incluido nuestro partido, un amplio arco de movimientos sociales y sectores políticos diversos incluyendo los espacios kirchneristas. Hasta un sector de la propia CGT reunificada que no pudo eludir el evento y dio el presente con una delegación de camioneros y el Sindicato de Canillitas, entre otros. Fue fuerte el componente docente, que ese día protagonizó un paro en las principales regiones del país, los judiciales de la AJB y la Federación (CTA), CICOP que paró los hospitales bonaerenses y otros gremios. En un clima muy combativo cerraron el acto Pablo Micheli y Hugo Yasky. Desde la Plaza un solo grito se transformó en un eco demandante: «Paro general». Sin lugar a dudas la tarea que se coloca como necesaria para subir la apuesta y poder avanzar en derrotar el ajuste macrista.

Ausentes con aviso

Pese a las importantes diferencias con gran parte de los convocantes, nuestra corriente sindical con sus agrupaciones y el MST/Nueva Izquierda de conjunto participó de la convocatoria en unidad de acción con el arco multisectorial. Con un programa limitado pero correcto («Para terminar con el tarifazo, los despidos y el ajuste»), nuestro partido movilizó incorporando puntos como la actualización salarial automática según inflación real, la reestatización de los servicios públicos con control social, el no pago de la deuda y el reclamo de un paro nacional y plan de lucha, entre otros reclamos de emergencia y de fondo. La masividad, el programa y el carácter obrero y popular de la convocatoria echaron por tierra los argumentos esgrimidos por quienes muy equivocadamente boicotearon la movilización como la dirección de ATE y otros sectores enrolados en la CTA autónoma, la CCC y el PTS, alejados de las necesidades de los trabajadores fortalecidos por esta movilización. La CGT acusó recibo del golpe y, pese a sus intenciones declaradas de apuntalar a Macri, por la presión de las bases algunos de sus dirigentes empiezan a balbucear hacer alguna medida.

Macri en su peor momento

El ajuste a tres bandas con despidos, inflación. topes salariales y tarifazos ha generado un salto en el deterioro del nivel de vida de los trabajadores y sectores populares y, a la vez, también una temprana respuesta de lucha y bronca desde abajo. Ello ha desgastado prematuramente al gobierno de Macri que, pese a tener el apoyo del establishment, los EEUU y los centros de poder internacionales, está condicionado por la crisis capitalista internacional a seguir adelante con el ajuste, sin plan B posible. El revés judicial con el tarifazo y ahora el mazazo de la Marcha Federal, marcaron un round perdido para el gerente del ajuste el cual está tratando de retomar la iniciativa. Para ello ha llamado a un pacto de gobernabilidad con la «oposición responsable» y pretende contar con los servicios de la CGT reunificada para poner en pie un pacto social. Todo ello necesario por la necesidad de seguir ajustando. Candado a la reapertura de paritarias, anuncios de nuevos despidos en el estado y vuelta a la carga con el tarifazo, son otro grito de guerra a los trabajadores. Frente a ello, no hay que dar tregua. Hay que subir la apuesta.

El paro es una necesidad urgente

Los conflictos crecen, pero siguen dispersos. Los aumentos logrados naufragan ante el crecimiento de la inflación. Las reincorporaciones logradas en algunos sectores que lucharon, no alcanzan a compensar la destrucción de puestos de trabajo y las suspensiones que aumentan por la recesión. Se necesita unir las luchas. Seguir el camino de los cacerolazos contra el tarifazo y la Marcha Federal, dándole continuidad, ampliando la unidad de acción y subiendo la apuesta con un paro nacional y plan de lucha. Los sectores combativos y la izquierda, tenemos un rol de primer orden ayudando a construir el paro desde abajo, preparando y reclamando, según el caso, reuniones de activistas, asambleas y plenarios. Las CTA tienen que estar unidas y a la cabeza de este reclamo y golpear todos juntos sobre las demás centrales. Sin ninguna confianza en los dirigentes que miran para otro lado, hay que seguir agregando combustible a la caldera del reclamo. Para pararle la mano a Macri y derrotar el ajuste.

Guillermo Pacagnini

centralGP

DEL 31/8 AL 2/9 Contra el ajuste de Macri, por un plan de emergencia. Vamos a la Marcha Federal

Un amplio arco de organizaciones sindicales y políticas desde el espacio multisectorial Articulación Popular convocan a marchar durante tres días por el salario, contra el tarifazo y los despidos. Desde el MST-Nueva Izquierda marchamos en unidad de acción reclamando un paro nacional y un plan de lucha para derrotar el ajuste de Macri y los gobernadores.

Acto en la carpa congreso

Escribe Guillermo Pacagnini

Avanzado el segundo semestre, el túnel sigue a oscuras y la «revolución de la alegría» brilla por su ausencia. Por el contrario, la inflación acumulada se proyecta cercana al 50% y el gobierno insiste en que los salarios, jubilaciones y planes sociales sean variables de ajuste. La recesión en ciernes viene con nuevos despidos y suspensiones, ahora predominantes en el sector privado. Hubo una destrucción neta de más de 250.000 puestos de trabajo. Frente a este panorama, se han multiplicado los conflictos, pero al estar desarticulados lugar por lugar no alcanzan para pararle la mano al plan de ajuste y entrega de Macri.
Se necesita la mayor unidad para lograrlo. Cuando se confluyó en protestas unitarias y masivas como los cacerolazos, se logró que la Corte frene por un tiempo el tarifazo del gas. Pero van a volver a la carga. Para derrotar el tarifazo y todo el ajuste, se necesita un paro nacional y un plan de lucha. La Marcha Federal tiene que ser un paso en ese camino.

Unidad para pararle la mano a Macri

Crece la bronca, el gobierno baja en las encuestas de opinión y las luchas se multiplican. Pero si Macri insiste con su ajuste es porque tiene cómplices. Los gobernadores que aplican iguales medidas, el PJ y Massa, que critican algunas cosas pero en el Congreso le votan las leyes. Pero sobre todo los dirigentes de la CGT que ahora se unen no para luchar sino para sostener la gobernabilidad a cambio del botín de las obras sociales, plata que también nos han robado a los trabajadores.
Los docentes vienen peleando y van al paro en el país, los trabajadores de salud luchan en 10 provincias y junto a los estatales pelean por salario y más presupuesto. Los privados defienden su fuente laboral. Las multisectoriales enfrentan los tarifazos. Necesitamos unir todas estas peleas en un plan de lucha nacional. Por eso junto a otras organizaciones populares convocamos a la Marcha Federal. Habrá actos en las principales ciudades del interior, cinco columnas hacia la Capital y el 2 se harán actos en Avellaneda, La Matanza, Capital y luego en Plaza de Mayo. Iremos con nuestros reclamos y por un paro nacional y plan de lucha.

Que la crisis la paguen las corporaciones

Vamos por un plan de emergencia para salir de la crisis. Por aumento general de salarios, jubilaciones y planes sociales, con actualización automática. Anular el IVA a la canasta familiar para todos y aplicar la Ley de Abastecimiento a los que acaparen o desabastezcan, para combatir de verdad la inflación que generan los grandes empresarios.
Vamos por la anulación de los tarifazos en forma definitiva auditando las cuentas de las privatizadas para conocer sus costos reales y reestatizar todos los servicios con control social.
Vamos por la prohibición por ley de despidos y suspensiones, por el reparto de las horas de trabajo sin rebaja salarial. Y si la patronal incumple, nacionalizar la empresa bajo control obrero. También dejar de pagar la deuda externa, que desangra al país, y volcar esos fondos a resolver las necesidades sociales.
Estas son algunas de nuestras propuestas para dar vuelta la tortilla, para que la crisis la paguen los capitalistas.

marchafederal

Pronunciamientos por la unidad de la CTA Autónoma

Acto en la carpa congreso

Escribe Guillermo Pacagnini

En momentos en que más se necesita la mayor unidad de acción para derrotar el ajuste de Macri, la ausencia de un polo que articule las crecientes luchas en curso y ponga en pie un paro nacional se ha transformado en el principal ariete que le da aire al gobierno. Los dirigentes cegetistas se unen, pero para apuntalar al gobierno. Y las medidas nacionales, como la Marcha Federal son un paso muy importante pero insuficiente todavía. Justamente cuando las centrales opositoras deberían estar unidas en esa tarea, y la CTA A jugando el rol dinámico que supo desempeñar en los paros nacionales de los últimos años, su crisis ha evolucionado hacia una virtual ruptura. Y esto es así porque no se ha avanzado en medidas concretas para superarla.
En Alternativa Socialista Nº 664, desde nuestra corriente hicimos una propuesta principista y democrática ante la crisis de la CTA Autónoma, la misma que venimos debatiendo y proponiendo al interior de la central y desde nuestras agrupaciones docentes, estatales, de salud y del sector privado en todo el país. Reclamamos un congreso que democratice los estatutos y elecciones anticipadas. El sentimiento de unidad es claro en la base de la central y entre los activistas, preocupados por la el clima de división que es lamentable a la hora de la lucha. En las últimas semanas, comenzaron a pronunciarse sectores confluyendo con las principales propuestas que hemos puesto a debate.
Es así que la FeSProSa desde su ejecutiva nacional y luego por resolución unánime de su último congreso, de la misma manera que luego lo hizo la Federación Nacional Docente (resolución de congreso), han tomado posiciones coincidentes. También una parte de la mesa nacional de la CTA comparte propuestas en el mismo sentido.
Dicha propuestas coinciden en lo esencial: la convocatoria a un congreso nacional que ponga el centro en el rearme político y un plan de acción, pero sobre todo que reforme los estatutos incorporando -entre otros puntos- la representación proporcional de todas las corrientes de opinión y un eventual adelantamiento de las elecciones con el nuevo estatuto. Es la única salida para salvar la unidad.
La base tiene que participar y decidir, no delegar en los dirigentes que no han planteado una salida concreta para la crisis. Llamamos a profundizar este debate y a llevarlo a los sindicatos y agrupaciones que aún no se han pronunciado. Y a los dirigentes, a poner la voluntad política para avanzar en esta salida y salvar la unidad.

Plata a la burocracia y carnet de pobre a la gente. El plan insalubre de Macri

El rimbombante anuncio de la “cobertura universal de salud” de Macri es en realidad una gigantesca estafa a la población. Y parte de la “bala de plata” con la que adornó a la burocracia para mantener la gobernabilidad.

Acto en la carpa congreso

Escribe Guillermo Pacagnini

La necesidad de amainar la conflictividad creciente, llevó al presidente a utilizar, al decir de La Nación, una “bala de plata”. Literalmente se trata de plata para la burocracia sindical, a cambio de una preciada contraprestación: la paz social. “Con esta jugada, Macri ratificó la tregua que habían sellado los ministros Jorge Triaca (Trabajo) y Jorge Lemus (Salud) con la cúpula de la CGT, hace ya casi un mes.” (La Nación. 3/8/16).

Cobertura… al bolsillo cegetista

Siguiendo la lógica capitalista, la plata salió del bolsillo de los trabajadores. Macri ideó un perverso mecanismo de reparto de los $ 27.000 millones, el monto que alcanzó la histórica deuda que reclaman desde hace diez años los sindicalistas. El llamado Fondo de Redistribución Solidaria, se lo quedaba por completo el gobierno anterior, para chantajear y especular. Pero esa plata no era ni del estado ni de los dirigentes vendidos. Es plata de los trabajadores retenida de los aportes realizados a las obras sociales. Macri se la va entregando en cuotas a los sindicalistas al tiempo que se hace de un colchón de divisas para su caja política.

Un kilo de pan por mes

La parte menor, unos $ 8.000 millones, es la que va a “invertir” en el sector público de salud. Justamente cuando se necesita un shock de inversión en salud. Para sacar del colapso a un sistema de salud, que está desfinanciado, fragmentado y desjerarquizado por completo, con presupuestos históricamente de miseria, enviados por todos los gobiernos y votados casi por unanimidad en todas las legislaturas del país.
El PBI de nuestro país es aproximadamente de 545.000 millones de dólares. La inversión estatal es salud consolidada (la suma de los presupuestos nacionales, provinciales y municipales) sigue estancada en el 2,7% del PBI. Unos 14.715 millones de dólares. Un aporte o refuerzo de $ 8.000 millones, es decir 533 millones de dólares, significa un aumento del 3% del gasto estatal consolidado. En términos de aumento en relación al PBI apenas un 0,1%. Cuando desde la FeSProSa (Federación Sindical de Profesionales de la Salud) se viene reclamando un presupuesto de emergencia que incremente esas cifras a no menos del 4% del PBI. Si dividimos los $ 8.000 millones por los no menos de 17 millones de habitantes sin cobertura de ningún tipo resulta que la famosa cobertura macrista equivale a $ 39 por persona. Es decir, un kilo de pan por mes. Indudablemente una estafa a la buena fe de la gente que necesitan urgentemente que los hospitales y centros de salud salgan de la crisis.

La letra chica: un paso hacia el arancelamiento

Detrás del soborno a los cegetistas y del verso de la inversión en salud, se esconde una maniobra pérfida: establecer que quienes “se atienden en los hospitales públicos tendrán una credencial…” No es otra cosa que el carnet de pobre, recomendado en los años 90 por el Banco Mundial como requisito para poder ser atendido en los hospitales. Es decir, quien no certifique su condición de pobre de toda pobreza no se podrá atender. Si tiene obra social, que siga engordando las arcas de los burócratas sindicales o de las patronales de la medicina. O tendrá que pagar directa o indirectamente un arancel. Como se ve, de universal no tiene nada. No sólo se intenta estigmatizar a los más necesitados. Se trata de montar un mecanismo hacia la llamada “autogestón”, impulsada desde el Banco Mundial para que el Estado cada vez invierta menos en salud y se generen mecanismos de financiamiento alternativos, como recobro a las obras sociales, pagos de bonos, aranceles y otros mecanismos que apuntan a que se privatice paulatinamente por diversos mecanismos el sistema. En lugar de una cobertura “universal”, se propende a un seguro de pobres que banque con poca plata un sistema público marginal.

La salud es un derecho

El seguro de pobres y los intentos de privatización abierta o encubierta fueron cambiando de nombre. En los 90 fue la Ley de autogestión y otras normas depredadoras. Con la lucha impedimos que se implementen. Luego vinieron el plan Nacer y el Sumar del anterior gobierno. Todos fracasaron al quedar expuesta su esencia de un mero plan focal de poca monta. No lograron ni el seguro ni la privatización, pero fueron desfinanciando el sistema. Hoy el macrismo vuelve a la carga. No podía ser de otra manera ya que es una pieza clave en su rompecabezas neoliberal. Hay que rechazar el plan de Macri y sus burócratas aplaudidores. Hay que democratizar las obras sociales para que la plata vuelva a los trabajadores. Y avanzar en incorporarlas a un sistema único de salud, verdaderamente universal, gratuito y financiado por el Estado desde rentas generales. Desde ya, la plata para su financiamiento deberá provenir de la que hoy se destina a la deuda externa y de una reforma tributaria donde los ricos y las corporaciones aporten para la salud de todo el pueblo.

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Pacagnini sobre la Cobertura de Salud anunciada por Macri: “Es plata para la burocracia sindical y carnet de pobre para el pueblo”

Para Guillermo Pacagnini, médico y Secretario General de CICOP: “la única cobertura que proponen es para los bolsillos de la burocracia sindical, que se lleva 30.000 millones que no son ni del gobierno ni de la dirigencia; es plata que le sacaron a los trabajadores y le regalan a esta dirigencia a cambio de la promesa de garantizar la paz social”

Pacagnini prosiguió: “de paso vuelven a la carga con el viejo verso del seguro para los pobres, estratificando más aún la atención. Para atenderse en los hospitales quienes no tengan obra social o prepaga tendrán que sacar carnet de pobre, algo completamente indigno y contrario al carácter universal de la atención que se pregona”

Pacagnini concluyó: “Macri no inventó nada. Es la vieja receta del Banco Mundial de los años ’90 para arancelar la salud pública que rechazamos y fracasó. Lo que hay que hacer primero es aumentar el presupuesto y luego marchar hacia un Sistema Unico de Salud verdaderamente universal y público, financiado desde rentas generales a través de una reforma tributaria progresiva”.

03/08/2016

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