Activo y con plan de lucha: Concretar el Paro Nacional

La CGT lo anunció y ambas CTA lo convocaron y plantearon concretarlo con o sin la CGT. Hay que ponerle fecha ya y prepararlo desde abajo para pararle la mano a Macri y los gobernadores.

Escribe Guillermo Pacagnini

Hace 14 meses que Macri y los gobernadores despliegan un duro ajuste sobre el pueblo trabajador y el paro nacional brilla por su ausencia. No fue por falta de disposición de los trabajadores a la lucha. Al contrario: las tenaces luchas desplegadas -aunque aisladas- y con el único apoyo del sindicalismo combativo y la izquierda, le impidieron aplicar el ajuste en toda su magnitud. Aun así, el precio por la complicidad de la burocracia sindical con Macri y las patronales se paga con miles de despidos, suspensiones, deterioro del salario y empobrecimiento general. El pacto de fin de año, bendecido por el Papa, fue la consumación de esa entrega.
¿Por qué el giro actual? Hay factores concurrentes, como los vaivenes en los pagos prometidos de la plata de las obras sociales, las presiones de algunos sectores empresariales para conseguir medidas sectoriales, la cercanía de las elecciones y la acción del massismo y el PJ que están detrás de esos dirigentes. Pero sobre todo en sus propios gremios sienten la presión de un amplio descontento obrero y popular por los despidos, el tope salarial del 18%, la inflación y los nuevos tarifazos. Y los conflictos en curso los obligan a decir que “algo hay que hacer”.
Las medidas son tardías e inciertas. Muchos sectores venimos reclamando que se adelante la marcha y ya se le ponga fecha al paro. No se puede confiar ni un milímetro en dirigentes que le dieron tregua al gobierno y que, habiendo prometido varias veces un paro si el gobierno vetaba la ley antidespidos, utilizaron la masiva marcha del pasado 29 de abril para descomprimir, frustrar las expectativas de muchos y dejar pasar los despidos y el ajuste. Así no va más. La movilización del 7 debe ser el primer paso de un plan de lucha y un paro activo nacional con continuidad, que es lo que necesitamos para pararle la mano a Macri.

Unificar las medidas del 6, 7 y 8M

Mientras pechamos por el paro general, hay que preparar con fuerza el 6, 7 y 8 de marzo contra Macri. Si esos tres días de lucha salen con fuerza, el 6 con los docentes, el 7 con el conjunto de trabajadores y el 8 con las mujeres, le daremos un fuerte golpe a Macri, fortaleceremos las luchas en curso y estaremos en mejores condiciones para empujar el paro general.
Los docentes tienen planteado el no inicio con paro y los gremios de CGT/CTA llaman a una marcha nacional educativa. La oposición combativa exige que se concrete el paro docente. La FeSProSa resolvió un paro nacional de salud para el 6 y 7 y llama a unificar las medidas de docentes y estatales. La reunión conjunta de la CTA Micheli y la CTA Yasky resolvió movilizar los tres días.
Hay que lograr que se unifiquen esas 72 horas de lucha. No puede pasar como el año pasado, en que docentes y estatales marcharon separados. Hay que rechazar toda maniobra divisionista. La conducción nacional de ATE también debe llamar a parar y unificar durante los tres días.

Un pliego conjunto de reclamos

El programa a reclamar tiene que ser claro. Necesitamos un pliego único que comience por apoyar todos los conflictos, rechace el ajuste, la flexibilización y los despidos, empezando por la reincorporación de todos los compañeros de AGR Clarín.
Estos puntos deben ser parte de un plan de emergencia para que la crisis la paguen los de arriba y no el pueblo trabajador. Se necesita un aumento de salarios, jubilaciones y planes sociales actualizados según inflación. Habría que prohibir por ley los despidos y suspensiones, repartir las horas de trabajo, abrir los libros contables y nacionalizar toda empresa que cierre o despida. Y anular los tarifazos y reestatizar los servicios con control social, repudiar la deuda externa e imponer impuestos progresivos para que la crisis la paguen las corporaciones, entre otras medidas.

Hacia el paro y plan de lucha

 

Desde la Corriente Sindical del MST y nuestras agrupaciones llamamos a los trabajadores a garantizar los tres días de lucha convocados y a reclamar el paro nacional. Las CTA definieron dirigirse a la CGT, pero si ésta recula igual hacer el paro.
Para pararle la mano a Macri y los capitalistas necesitamos ponerle fecha y que el paro sea unitario, articulando con la izquierda, el sindicalismo clasista y los movimientos sociales. Y tiene que ser un paro nacional activo, con movilización a Plaza de Mayo y en todo el país. Y debe tener continuidad, con un plan de lucha discutido y votado en las bases hasta derrotar el ajuste.
Proponemos hacer reuniones de activistas, asambleas, consultas y plenarios en todos los gremios para exigir que se concrete el paro, sin la menor confianza en las cúpulas burocráticas y tomando la preparación en nuestras manos. A la vez proponemos, en el marco de la más amplia unidad de acción para que la marcha del 7 sea masiva, una columna unificada del sindicalismo clasista y de izquierda.

Sobre la marcha y el paro anunciados por la CGT

La CGT unificada acaba de anunciar una marcha al Ministerio de Producción el 7 del mes próximo y un paro nacional sin fecha, que sería para la segunda quincena de marzo.

escribe Guillermo Pacagnini

Los dirigentes cegetistas se reunieron y se mostraron críticos por los incumplimientos del famoso pacto de fines de 2016 que supuestamente garantizaría frenar despidos y suspensiones hasta marzo y el pago del bono de fin de año de $2000. Asimismo el triunvirato anunció que abandonará esa instancia de negociación con el Gobierno y las principales cámaras patronales.

“Hubo mucho compromiso, pero no asumieron ninguno. Empresarios y el gobierno están jugando en conjunto y eso va en contra de los trabajadores”, tardío descubrimiento de Héctor Daer o más bien un reconocimiento fáctico de que vendieron humo cuando publicitaron con bombos y platillos su negociación. Una verdadera confesión de parte, que denunciamos en su momento, que no se podía confiar en las bondades de los empresarios sin obligarlos por ley a no despedir ni suspender y que el bono miserable que sepultó la reapertura de las paritarias lo iba a cobrar una minoría. Así sucedió.

“Ya no hay tiempo para el diálogo”, dijo el dirigente de la sanidad, claro que se acordó un poco tarde cuando sólo en el último mes se han registrado más de 2000 despidos en el sector privado.

Medidas tardías e inciertas

Hace 14 meses que Macri y los gobernadores despliegan un duro ajuste sobre el pueblo trabajador y no hubo ningún paro nacional. La CGT se puso al servicio de garantizarle al gobierno un clima de gobernabilidad, antes y después de unificarse. No fue por falta de disposición a la lucha de los trabajadores que el paro no se realizó. Por el contrario, las tenaces luchas desplegadas por los trabajadores aunque aisladas y con el único apoyo del sindicalismo combativo y la izquierda, le impidieron aplicar el ajuste en toda su magnitud. Aún así, miles de despidos, suspensiones y deterioro del nivel de vida, fue el precio por la connivencia de los dirigentes sindicales con el gobierno y los patrones. El pacto de fin de año, bendecido por la Iglesia, fue la consumación de esta entrega.

¿Por qué este giro? Sin lugar a dudas hay factores concurrentes, como los vaivenes en los pagos prometidos de la plata de las obras sociales, las presiones de algunos sectores empresariales para conseguir algunas medidas económicas sectoriales, la proximidad del año electoral y los sectores del massismo y el PJ que están detrás de estos dirigentes. Pero fundamentalmente sienten la presión en sus propios gremios de un amplio descontento  obrero y popular por la ola de despidos, los topes salariales del 18%, la inflación galopante y los  nuevos tarifazos. Y los conflictos crecientes en curso que los obligan a decir que “algo hay que hacer”.

Ahora llaman a una marcha para dentro de un mes y un paro sin fecha. Hay que reclamar que se adelante la marcha y se le ponga fecha al paro. Sabemos que no se puede confiar en estos dirigentes que le han dando tregua al gobierno y que, habiendo prometido varias veces un paro si el gobierno vetaba la ley antidespidos, utilizaron la masiva movilización del 29 de abril del año pasado para descomprimir y llamarse a silencio, frustrando las expectativas de muchos y dejando que los despidos se profundizaran y siguiera el ajuste. Esta vez no puede ser igual. La movilización tiene que ser el primer paso de un plan de lucha y un paro activo nacional con continuidad, que es lo que se necesita para pararle la mano a Macri.

La marcha y el paro tienen que tener un programa claro

Tampoco los dirigentes aclararon qué se va a reclamar. Se necesita elaborar un pliego de reclamos que rechace el ajuste, la flexibilización y los despidos de Macri, las patronales y los gobernadores y que incluya las demandas de todos los sectores obreros y populares. Comenzando por apoyar y unir los conflictos en curso. Y por los reclamos más urgentes de paritarias sin techo, cese de despidos y suspensiones y anulación de los tarifazos. Hay que marchar y parar para que se reincorpore hasta el último de los compañeros de AGR Clarín. Este tiene que ser un centro importante. La CGT ha dejado solo este conflicto, los dirigentes de la Federación Gráfica de la Corriente Federal también, la CTA de Yasky que se había comprometido expresamente a marchar el 3/2, se borró sin explicaciones.

Estos reclamos más urgentes deben ser parte de un plan de emergencia para que la crisis la paguen los de arriba y no los trabajadores y el pueblo. Se necesita un aumento general de salarios, jubilaciones y planes sociales actualizados automáticamente según inflación. Hay que promover prohibir por ley los despidos y suspensiones, apertura de los libros, reparto de las horas de trabajo y nacionalización de toda empresa que cierre o despida. Hay que reclamar la anulación de los tarifazos y la reestatización de los servicios con control social, repudiar la deuda y aplicar impuestos progresivos para que la crisis la paguen las corporaciones, entre otras medidas.

Ponerle fecha a un paro activo y plan de lucha de todas las centrales

Desde la Corriente Sindical del MST y todas nuestras agrupaciones estatales y del sector privado llamamos a los trabajadores a reclamar la inmediata concreción de la marcha y el paro. Que no termine en una nueva amenaza de estos dirigentes con el objetivo de descomprimir y después no desarrollar la lucha.

En primer lugar hay que reclamar que la marcha se adelante y sea unitaria de todos los sectores. Los estatales, los docentes y otros sectores han anunciado distintas marchas en preparación que hay que unificar. La marcha tiene que ser unitaria de todas las centrales, de la CGT y las CTA.  Y hay que ponerle fecha al paro. Tiene que ser convocado por todas las centrales obreras, articulando con la izquierda, el sindicalismo clasista y los movimientos sociales. Y no puede ser dominguero. Tiene que ser un gran paro nacional activo, con movilización a Plaza de Mayo y acciones callejeras en todo el país.

Y tiene que tener continuidad con un plan de lucha discutido y votado en la base para avanzar en derrotar el ajuste. Por ello llamamos a realizar reuniones de activistas, asambleas, consultas y plenarios en todos los gremios, para que se debata la exigencia de concretar el paro, sin depositar la menor confianza en los dirigentes burocráticos y tomando la preparación en nuestras manos.

Conferencia de prensa: “El 20 marchamos a Plaza de Mayo en rechazo al ajuste y la tregua”

Mañana viernes 16, a las 8 hs en la sede de ADEMyS, se realizará una conferencia de prensa para anunciar la movilización unitaria del sindicalismo clasista y la izquierda. Guillermo Pacagnini, Coordinador de la Corriente Sindical del MST y Secretario General de la CICOP, que será parte de la conferencia, dijo: “Convocamos a movilizar masivamente en rechazo el ajuste de Macri, las patronales y los gobernadores. Estaremos en la calle los sectores que no entramos en la vergonzosa tregua firmada por la burocracia cegetista y algunos movimientos sociales con el gobierno, patrocinada por la Iglesia y aplaudida por la oposición del PJ y Massa”.

Pacagnini agregó: “También marcharemos en el 15° aniversario del Argentinazo de diciembre de 2001, reivindicando esa gesta que fue una bisagra en nuestra historia reciente. Que cuestionó a la vieja política y colocó demandas de cambios de fondo que hoy se reactivan, como la necesidad de poner en pie una nueva dirección clasista y democrática en el movimiento obrero y una nueva alternativa de izquierda”.

CONFERENCIA  DE PRENSA, VIERNES 16 A LAS 8 HORAS, EN LA SEDE DE ADEMYS (SOLIS 823. CABA)

Contacto: Guillermo Pacagnini 1168150137 // 1156096802

4/11: Jornada nacional de lucha de las CTAs: Marchamos con nuestro programa. Contra el ajuste de Macri, para reclamar un paro nacional y un plan de lucha.

Se acerca fin de año y Macri prepara una Navidad con más hambre. Nuevos tarifazos, cepo a las paritarias y más despidos.

Van 11 meses de gobierno y vemos como Macri y los gobernadores están aplicando un duro ajuste sobre el pueblo trabajador y garantizando plata y reglas de juego para los grandes empresarios.

Pero los trabajadores, los jóvenes y las mujeres venimos protagonizando duras luchas y el cuestionamiento al ajuste viene creciendo. Lamentablemente cuando más necesario es un  paro nacional, la CGT, con la bendición de la Iglesia y la plata de las obras sociales que les dio el gobierno, acaba de enterrar toda promesa de paro y entregar la pelea por la reapertura de paritarias a cambio de un bono miserable, que no llega a los estatales y que la mayoría de los empresarios dice que no va a pagar tampoco en el sector privado. Otra vez traicionan, como lo habían hecho cuando Macri vetó la ley antidespidos. Hay un repudio generalizado al cepo salarial, la inflación, los tarifazos y despidos, pero la CGT le tira un salvavidas a Macri. Una vergüenza.

Queda claro que es por responsabilidad de los dirigentes y no por falta de disposición a la lucha de los trabajadores que el paro no se concreta. Los que prometían parar si el triunvirato cegetista arrugaba, tampoco sacaron los pies del plato, como Pablo Moyano y Palazzo de la Corriente Federal.

El viernes 4 ambas CTAs convocan a una Jornada nacional de lucha con marcha a plaza de Mayo. La convocatoria es sin paro y tampoco se está preparando con fuerza en los lugares de trabajo. El propio Yasky cerró las posibilidades de paro aduciendo que no hay condiciones si no se suma la CGT y CTERA que podría parar los docentes de todo el país, no lo hace, ni siquiera por su propia paritaria que sigue cerrada. Y es lamentable la actitud de la dirección de ATE que directamente dividió al llamar a acciones el 2 y el 16. Después de la masividad de la Marcha Federal y del paro nacional de mujeres queda claro que sobran condiciones, lo que falta es voluntad política en los dirigentes.

Desde la Corriente Sindical del MST, pese a las insuficiencias de la Jornada del 4, vamos a marchar críticamente sumando nuestro programa a los puntos comunes por las paritarias, contra el impuesto al salario, por el cese de despidos, la anulación de los tarifazos, entre otros. Pero vamos a levantar con fuerza el reclamo de un paro activo nacional, con acciones en todo el país y seguido de un plan de lucha.

Por los reclamos urgentes pero también por un programa alternativo obrero y popular: salario, jubilaciones y planes sociales actualizados según inflación; apertura de los libros, reparto de las horas de trabajo y nacionalización de toda empresa que cierre o despida;  reestatizar los servicios con control social, repudiar la deuda e impuestos progresivos para que la crisis la paguen las corporaciones. Y apoyar a los nuevos delegados y dirigentes que surgen desde abajo en el camino de construir una nueva dirección clasista y democrática para el movimiento obrero.

Llamamos a marchar el viernes 4 con estos reclamos. Concentramos en Av de Mayo y 9 de julio a las 14 hs.

Corriente Sindical del MST

 marcha-ctas-cabecera

 

Contra el ajuste y la entrega. Concretar el Paro General

Acto en la carpa congreso

Escribe Guillermo Pacagnini

La bronca, el malhumor social y los conflictos, están cuestionando fuertemente el ajuste de Macri. La Marcha Federal canalizó este descontento, golpeó al gobierno e interpeló fuertemente a la burocracia sindical que apuesta a la gobernabilidad y a las súplicas de la Iglesia de mantener la «paz social». La no continuidad de las medidas posibilitó que vuelva el tarifazo y siga el ajuste. El 27 hay paro nacional de estatales, salud y docentes. Se reúne el Confederal cegetista. Triaca confirmó a ambas CTA que se vienen nuevos despidos. No hay más margen ni excusas para concretar el paro nacional y el plan de lucha. Hay que reclamarlo y. a la vez. prepararlo desde abajo.

Macri recalculando

La tensión social creció cualitativamente durante el último mes y medio producto de las malas noticias en la economía. La pirotecnia publicitaria festejando la baja de la inflación, no logró amortiguar el mal humor. La realidad del supermercado y los indicadores que se conocieron, desmienten a Prat Gay que quiere hacernos creer que «no era joda» la aparición de supuestos brotes verdes. Macri está recalculando su estrategia comunicacional, pero insiste con su política porque no tiene plan B. El regreso de las auditorías del FMI, la genuflexión frente a Gran Bretaña, la bandera de remate puesta en Davos primero y en el «Davosito» luego, marcan una decisión política de profundizar la entrega y las relaciones carnales preferenciales con los EEUU. Para cumplir con ello, dirigen sus medidas a seguir achicando el déficit fiscal a costa de los trabajadores estatales y los presupuestos sociales y a bajar el costo laboral con flexibilización y candado en las paritarias. Por eso se avecinan nuevas y peores medidas de ajuste al salario y despidos que deberemos enfrentar.

La Iglesia bendice la gobernabilidad

Cuando se necesita la mayor unidad en la acción para pararle la mano a Macri, a los gobernadores y a las patronales, gran parte de la dirigencia sindical toma distancia de las necesidades de sus bases. El gobierno tiene dos apoyaturas claras. Una es la oposición pejotista, con o sin ropaje renovador, las huestes de Massa, Stolbizer y todo el arco tradicional. Así como los dirigentes del FPV que no superan posturas discursivas. Pero la otra cara de la gobernabilidad apuesta a ser garantizada por la dirigencia sindical burocrática. Frente a los reclamos crecientes y el ajuste sin anestesia, el flamante triunvirato de la CGT, que recibió dineros de las obras sociales a cambio de su silencio, tuvo que empezar a balbucear alguna medida. Ante la inminencia del primer confederal y los rumores de paro, fue la Iglesia la que apareció en escena para llamar a la calma. Así como habilita alguna marcha para descomprimir y se apoya en algunas organizaciones sociales, reclamó a los dirigentes sindicales que no hagan paro. Barrionuevo y otros, ya salieron presurosos a negar toda posibilidad en ese sentido.

Más presión en la caldera

No parece lo más probable que puedan acallar a un movimiento obrero, popular y juvenil que se rebela y protesta. La disposición a la lucha se expresa en las luchas estatales, de la salud, docentes, en la pelea de los choferes de la 60, en las marchas barriales contra las tarifas, cortes de luz e inseguridad. Pero están aisladas y si bien se pueden lograr triunfos parciales que retrasen aspectos del ajuste, sin una lucha nacional y con continuidad no se le puede parar la mano a Macri. Toda la energía expresada en la Marcha Federal puede disiparse si no se le da continuidad subiendo la apuesta con un paro nacional y un plan de lucha. La responsabilidad de los dirigentes cegetistas es clara. Pero los paros nacionales por gremio como los estatales y docentes que deberían ser la regla y desarrollarse en planes de lucha, son la excepción y salen cuando las papas queman. Acá también el rol de sus direcciones incide y condiciona la necesidad de nacionalizar el conflicto. La Corriente Federal encabezada por Palazzo se abrió del triunvirato argumentando la necesidad del paro nacional. Fue coreado a viva voz en el acto central de la Marcha Federal de ambas CTA.

Paro general y plan de lucha

Hay que concretar ese paro. Reclamarlo a los dirigentes y al mismo tiempo prepararlo en cada asamblea, lugar de trabajo y reunión de delegados y activistas. En cada conflicto por salario o los puestos de trabajo debemos colocar la necesidad del paro y su continuidad con un plan de lucha. Para apoyar y unir los conflictos en curso y para pelear no sólo por los reclamos más urgentes sino por un plan de emergencia obrero y popular. Por un aumento general de salarios, jubilaciones y planes sociales actualizado automáticamente según la inflación real. Por la reapertura de paritarias y la anulación del impuesto al salario. Por la prohibición por ley de despidos y suspensiones y la nacionalización de toda empresa, que cierra o despida, bajo control de sus trabajadores. Por la anulación de los tarifazos y la reestatización de los servicios con control social. Por el repudio a la deuda fraudulenta y para volcar ese dinero a los presupuestos sociales. Por una reforma tributaria progresiva donde paguen más los que más tienen para que la crisis la paguen las corporaciones y no el pueblo trabajador.

Guillermo Pacagnini

paro

DEL 31/8 AL 2/9 Contra el ajuste de Macri, por un plan de emergencia. Vamos a la Marcha Federal

Un amplio arco de organizaciones sindicales y políticas desde el espacio multisectorial Articulación Popular convocan a marchar durante tres días por el salario, contra el tarifazo y los despidos. Desde el MST-Nueva Izquierda marchamos en unidad de acción reclamando un paro nacional y un plan de lucha para derrotar el ajuste de Macri y los gobernadores.

Acto en la carpa congreso

Escribe Guillermo Pacagnini

Avanzado el segundo semestre, el túnel sigue a oscuras y la «revolución de la alegría» brilla por su ausencia. Por el contrario, la inflación acumulada se proyecta cercana al 50% y el gobierno insiste en que los salarios, jubilaciones y planes sociales sean variables de ajuste. La recesión en ciernes viene con nuevos despidos y suspensiones, ahora predominantes en el sector privado. Hubo una destrucción neta de más de 250.000 puestos de trabajo. Frente a este panorama, se han multiplicado los conflictos, pero al estar desarticulados lugar por lugar no alcanzan para pararle la mano al plan de ajuste y entrega de Macri.
Se necesita la mayor unidad para lograrlo. Cuando se confluyó en protestas unitarias y masivas como los cacerolazos, se logró que la Corte frene por un tiempo el tarifazo del gas. Pero van a volver a la carga. Para derrotar el tarifazo y todo el ajuste, se necesita un paro nacional y un plan de lucha. La Marcha Federal tiene que ser un paso en ese camino.

Unidad para pararle la mano a Macri

Crece la bronca, el gobierno baja en las encuestas de opinión y las luchas se multiplican. Pero si Macri insiste con su ajuste es porque tiene cómplices. Los gobernadores que aplican iguales medidas, el PJ y Massa, que critican algunas cosas pero en el Congreso le votan las leyes. Pero sobre todo los dirigentes de la CGT que ahora se unen no para luchar sino para sostener la gobernabilidad a cambio del botín de las obras sociales, plata que también nos han robado a los trabajadores.
Los docentes vienen peleando y van al paro en el país, los trabajadores de salud luchan en 10 provincias y junto a los estatales pelean por salario y más presupuesto. Los privados defienden su fuente laboral. Las multisectoriales enfrentan los tarifazos. Necesitamos unir todas estas peleas en un plan de lucha nacional. Por eso junto a otras organizaciones populares convocamos a la Marcha Federal. Habrá actos en las principales ciudades del interior, cinco columnas hacia la Capital y el 2 se harán actos en Avellaneda, La Matanza, Capital y luego en Plaza de Mayo. Iremos con nuestros reclamos y por un paro nacional y plan de lucha.

Que la crisis la paguen las corporaciones

Vamos por un plan de emergencia para salir de la crisis. Por aumento general de salarios, jubilaciones y planes sociales, con actualización automática. Anular el IVA a la canasta familiar para todos y aplicar la Ley de Abastecimiento a los que acaparen o desabastezcan, para combatir de verdad la inflación que generan los grandes empresarios.
Vamos por la anulación de los tarifazos en forma definitiva auditando las cuentas de las privatizadas para conocer sus costos reales y reestatizar todos los servicios con control social.
Vamos por la prohibición por ley de despidos y suspensiones, por el reparto de las horas de trabajo sin rebaja salarial. Y si la patronal incumple, nacionalizar la empresa bajo control obrero. También dejar de pagar la deuda externa, que desangra al país, y volcar esos fondos a resolver las necesidades sociales.
Estas son algunas de nuestras propuestas para dar vuelta la tortilla, para que la crisis la paguen los capitalistas.

marchafederal

Plata a la burocracia y carnet de pobre a la gente. El plan insalubre de Macri

El rimbombante anuncio de la “cobertura universal de salud” de Macri es en realidad una gigantesca estafa a la población. Y parte de la “bala de plata” con la que adornó a la burocracia para mantener la gobernabilidad.

Acto en la carpa congreso

Escribe Guillermo Pacagnini

La necesidad de amainar la conflictividad creciente, llevó al presidente a utilizar, al decir de La Nación, una “bala de plata”. Literalmente se trata de plata para la burocracia sindical, a cambio de una preciada contraprestación: la paz social. “Con esta jugada, Macri ratificó la tregua que habían sellado los ministros Jorge Triaca (Trabajo) y Jorge Lemus (Salud) con la cúpula de la CGT, hace ya casi un mes.” (La Nación. 3/8/16).

Cobertura… al bolsillo cegetista

Siguiendo la lógica capitalista, la plata salió del bolsillo de los trabajadores. Macri ideó un perverso mecanismo de reparto de los $ 27.000 millones, el monto que alcanzó la histórica deuda que reclaman desde hace diez años los sindicalistas. El llamado Fondo de Redistribución Solidaria, se lo quedaba por completo el gobierno anterior, para chantajear y especular. Pero esa plata no era ni del estado ni de los dirigentes vendidos. Es plata de los trabajadores retenida de los aportes realizados a las obras sociales. Macri se la va entregando en cuotas a los sindicalistas al tiempo que se hace de un colchón de divisas para su caja política.

Un kilo de pan por mes

La parte menor, unos $ 8.000 millones, es la que va a “invertir” en el sector público de salud. Justamente cuando se necesita un shock de inversión en salud. Para sacar del colapso a un sistema de salud, que está desfinanciado, fragmentado y desjerarquizado por completo, con presupuestos históricamente de miseria, enviados por todos los gobiernos y votados casi por unanimidad en todas las legislaturas del país.
El PBI de nuestro país es aproximadamente de 545.000 millones de dólares. La inversión estatal es salud consolidada (la suma de los presupuestos nacionales, provinciales y municipales) sigue estancada en el 2,7% del PBI. Unos 14.715 millones de dólares. Un aporte o refuerzo de $ 8.000 millones, es decir 533 millones de dólares, significa un aumento del 3% del gasto estatal consolidado. En términos de aumento en relación al PBI apenas un 0,1%. Cuando desde la FeSProSa (Federación Sindical de Profesionales de la Salud) se viene reclamando un presupuesto de emergencia que incremente esas cifras a no menos del 4% del PBI. Si dividimos los $ 8.000 millones por los no menos de 17 millones de habitantes sin cobertura de ningún tipo resulta que la famosa cobertura macrista equivale a $ 39 por persona. Es decir, un kilo de pan por mes. Indudablemente una estafa a la buena fe de la gente que necesitan urgentemente que los hospitales y centros de salud salgan de la crisis.

La letra chica: un paso hacia el arancelamiento

Detrás del soborno a los cegetistas y del verso de la inversión en salud, se esconde una maniobra pérfida: establecer que quienes “se atienden en los hospitales públicos tendrán una credencial…” No es otra cosa que el carnet de pobre, recomendado en los años 90 por el Banco Mundial como requisito para poder ser atendido en los hospitales. Es decir, quien no certifique su condición de pobre de toda pobreza no se podrá atender. Si tiene obra social, que siga engordando las arcas de los burócratas sindicales o de las patronales de la medicina. O tendrá que pagar directa o indirectamente un arancel. Como se ve, de universal no tiene nada. No sólo se intenta estigmatizar a los más necesitados. Se trata de montar un mecanismo hacia la llamada “autogestón”, impulsada desde el Banco Mundial para que el Estado cada vez invierta menos en salud y se generen mecanismos de financiamiento alternativos, como recobro a las obras sociales, pagos de bonos, aranceles y otros mecanismos que apuntan a que se privatice paulatinamente por diversos mecanismos el sistema. En lugar de una cobertura “universal”, se propende a un seguro de pobres que banque con poca plata un sistema público marginal.

La salud es un derecho

El seguro de pobres y los intentos de privatización abierta o encubierta fueron cambiando de nombre. En los 90 fue la Ley de autogestión y otras normas depredadoras. Con la lucha impedimos que se implementen. Luego vinieron el plan Nacer y el Sumar del anterior gobierno. Todos fracasaron al quedar expuesta su esencia de un mero plan focal de poca monta. No lograron ni el seguro ni la privatización, pero fueron desfinanciando el sistema. Hoy el macrismo vuelve a la carga. No podía ser de otra manera ya que es una pieza clave en su rompecabezas neoliberal. Hay que rechazar el plan de Macri y sus burócratas aplaudidores. Hay que democratizar las obras sociales para que la plata vuelva a los trabajadores. Y avanzar en incorporarlas a un sistema único de salud, verdaderamente universal, gratuito y financiado por el Estado desde rentas generales. Desde ya, la plata para su financiamiento deberá provenir de la que hoy se destina a la deuda externa y de una reforma tributaria donde los ricos y las corporaciones aporten para la salud de todo el pueblo.

carnetpobre

Pacagnini sobre la Cobertura de Salud anunciada por Macri: “Es plata para la burocracia sindical y carnet de pobre para el pueblo”

Para Guillermo Pacagnini, médico y Secretario General de CICOP: “la única cobertura que proponen es para los bolsillos de la burocracia sindical, que se lleva 30.000 millones que no son ni del gobierno ni de la dirigencia; es plata que le sacaron a los trabajadores y le regalan a esta dirigencia a cambio de la promesa de garantizar la paz social”

Pacagnini prosiguió: “de paso vuelven a la carga con el viejo verso del seguro para los pobres, estratificando más aún la atención. Para atenderse en los hospitales quienes no tengan obra social o prepaga tendrán que sacar carnet de pobre, algo completamente indigno y contrario al carácter universal de la atención que se pregona”

Pacagnini concluyó: “Macri no inventó nada. Es la vieja receta del Banco Mundial de los años ’90 para arancelar la salud pública que rechazamos y fracasó. Lo que hay que hacer primero es aumentar el presupuesto y luego marchar hacia un Sistema Unico de Salud verdaderamente universal y público, financiado desde rentas generales a través de una reforma tributaria progresiva”.

03/08/2016

Contacto: 1168150137// 1156096802

 

El sindicalismo combativo anunció marcha a Plaza de Mayo. Pacagnini: “El 9 movilizamos a la Plaza contra el ajuste y por un paro nacional”

Guillermo Pacagnini, secretario general de la CICOP-CTA y coordinador nacional de la Corriente Sindical del MST-Nueva Izquierda, integró la mesa de dirigentes gremiales de izquierda que hoy anunció una marcha unitaria para el martes 9 a las 17 hs desde el Obelisco a Plaza de Mayo. (foto adj.)
Junto a dirigentes del SUTNA, ferroviarios, prensa, docentes y del subte, Pacagnini afirmó “Este gobierno es una aspiradora desde el bolsillo del pueblo trabajador hacia las arcas de las corporaciones. Con inflación, despidos, topes salariales y tarifazos, pretende que les paguemos la fiesta a los ricos del país. El 9 marcharemos con Alejandro Bodart, Vilma Ripoll y nuestra corriente sindical”.
Pacagnini concluyó: “El 4 habrá un nuevo cacerolazo, el 11 paro de ATE y se anuncia una marcha federal, pero necesitamos unir todos los reclamos en un paro nacional y un plan de lucha: exigirlo a las centrales y construirlo desde abajo. Las CGT se unen para sostener al gobierno; el sindicalismo combativo para reclamar. La marcha del 9 es un paso que hay que ampliar”.

01/08/2016

 

Guillermo Pacagnini 

Corriente Sindical del MST – 11 6815-0137 / 11 5609-6802

Logo corriente sindical MST

izquierda sindical

Chau Aranguren, chau privatizadas. Seguirla hasta derrotar el tarifazo

El multitudinario cacerolazo del 14J fue un punto de inflexión en la pelea que viene frenando el aumento de tarifas. Hay que ganar las calles el 4 y seguirla hasta que se vaya Aranguren, derrotar el tarifazo y todo el ajuste de Macri.

Acto en la carpa congreso

Escribe Guillermo Pacagnini

Los cacerolazos y ruidazos del jueves 14 se transformaron en la primera acción masiva y popular de carácter nacional contra el gobierno de Macri. Por más que pretendieron minimizarla desde los despachos oficiales, hasta la prensa más adicta se rindió ante la realidad y reflejó que fueron miles y miles los que ganaron las calles en los principales centros urbanos del país. El fantasma del 2001 volvió a sobrevolar de la mano de la bronca contra el tarifazo serial. Y fue un punto de inflexión que aceleró el prematuro desgaste del gobierno de Cambiemos a menos de ocho meses de gestión.

“Se acabó la joda”

Esa temeraria proclama de Macri tuvo un efecto búmeran. Porque se fortaleció el pueblo y fue el gobierno quien sufrió un duro golpe a varias bandas. Primero, porque tuvo que empezar a recular al poner el tramposo «tope» del 400% y luego se frenaron fácticamente los pretendidos aumentos, quedando planteada la posibilidad de hacerlo retroceder más aún.
En segundo lugar porque se trata de uno de los principales arietes de su plan de ajuste, junto a los despidos y al salario que no logró reducir a los niveles pretendidos también por la lucha de los trabajadores. No fue una improvisación la intención de Macri y Aranguren de multiplicar la tarifa aun con un frío mayor que en años anteriores. Pero las boletas con incrementos de 10 a 20 veces respecto de la anterior no pasaron y fueron como nafta sobre el fuego.
En tercer lugar, el golpe es político. Implica la ruptura de sectores de su base electoral que lo apoyaron críticamente o tuvieron expectativas en algún cambio y desilusionados por una acumulación de señales negativas. Los cacerolazos canalizaron también el descontento por la inflación, el ajuste, la entrega, el rey y Rico en el 9 de Julio, Panamá Papers y otras cuestiones que van desnudando su verdadero rostro de agente directo de las corporaciones.
Aunque el gobierno pretenda volver a los cánones noventistas, el pueblo vibra en otra frecuencia. Sin expectativas en la «sabia mano» del capital privado ni derrotas como en los albores de esa década infame. Con un capital acumulado desde el Argentinazo del 2001 al que el pueblo echa mano a la hora de defender conquistas como las tarifas más baratas.
Se abren nuevas grietas en el régimen político. Por eso sectores de la justicia, frente a tamaña bronca, han dado lugar a los amparos y la oposición de Massa y el PJ que lo sostuvo y avaló, también se ve obligada a tomar alguna distancia.
Todos los medios reflejaron que, junto a amplios sectores que se movilizaron espontáneamente, hubo una fuerte presencia de la izquierda con sus banderas y sectores kirchneristas en unidad sin sus principales dirigentes ni pancartas. El ánimo de la gente coincidía con el rechazo a lo viejo.

Se puede derrotar el tarifazo

El gobierno, se reunió con Lorenzetti e inició un operativo para ganar los favores de la Corte, incluyendo nuevas prebendas. Quiere que se pronuncie y ponga coto a esta pesadilla desestabilizadora para su estrategia ajustadora. Se habilitó la feria y hay presiones fuertes desde arriba por una definición favorable a los que quieren que la crisis la paguen los de abajo. Pero la pulseada es con el pueblo y su bronca. Hay energía para derrotarlo. Se puede si se sigue la lucha y se organiza. Están, surgiendo multisectoriales alrededor de diversos barrios y varias provincias para organizar nuevas medidas. Se han vuelto a poblar varias de las mismas esquinas de las asambleas del 2001. Esta semana incluso se dio un paso con la red de multisectoriales reunida en Luján, en una incipiente coordinación que acordó acciones preparatorias para el 28 y participación masiva en la audiencia pública por las tarifas eléctricas en Mar del Plata, donde se va a realizar una movilización multisectorial. Y subir la apuesta con un nuevo cacerolazo nacional para el jueves 4.
No hay que pagar estas facturas. Reclamar por retrotraer todo y audiencias públicas vinculantes. Profundizar la resistencia en todo el país y con la mayor unidad posible hasta lograr que se vaya Aranguren y la anulación definitiva de los tarifazos. El gobierno está débil y podemos hacerlo retroceder. Denunciando también los aumentos del transporte como el amparo realizado por Bodart sobre el subte que dio sus frutos. Y el ajuste en general, reclamando un paro nacional y un plan de lucha. Pero por sobre todo, dando pasos desde abajo que desarrollen más la organización y movilización. Para anular el tarifazo y para avanzar en la única salida de fondo para lograr servicios públicos eficientes y accesibles: reestatizar esas empresas con control social.

Telam Córdoba 14/7/2016 En Córdoba una multitud en la marcha   nacional contra el tarifazo 14/07/2016 foto Laura Lescano

Telam Córdoba 14/7/2016
En Córdoba una multitud en la marcha nacional contra el tarifazo
14/07/2016
foto Laura Lescano