Plata a la burocracia y carnet de pobre a la gente. El plan insalubre de Macri

El rimbombante anuncio de la “cobertura universal de salud” de Macri es en realidad una gigantesca estafa a la población. Y parte de la “bala de plata” con la que adornó a la burocracia para mantener la gobernabilidad.

Acto en la carpa congreso

Escribe Guillermo Pacagnini

La necesidad de amainar la conflictividad creciente, llevó al presidente a utilizar, al decir de La Nación, una “bala de plata”. Literalmente se trata de plata para la burocracia sindical, a cambio de una preciada contraprestación: la paz social. “Con esta jugada, Macri ratificó la tregua que habían sellado los ministros Jorge Triaca (Trabajo) y Jorge Lemus (Salud) con la cúpula de la CGT, hace ya casi un mes.” (La Nación. 3/8/16).

Cobertura… al bolsillo cegetista

Siguiendo la lógica capitalista, la plata salió del bolsillo de los trabajadores. Macri ideó un perverso mecanismo de reparto de los $ 27.000 millones, el monto que alcanzó la histórica deuda que reclaman desde hace diez años los sindicalistas. El llamado Fondo de Redistribución Solidaria, se lo quedaba por completo el gobierno anterior, para chantajear y especular. Pero esa plata no era ni del estado ni de los dirigentes vendidos. Es plata de los trabajadores retenida de los aportes realizados a las obras sociales. Macri se la va entregando en cuotas a los sindicalistas al tiempo que se hace de un colchón de divisas para su caja política.

Un kilo de pan por mes

La parte menor, unos $ 8.000 millones, es la que va a “invertir” en el sector público de salud. Justamente cuando se necesita un shock de inversión en salud. Para sacar del colapso a un sistema de salud, que está desfinanciado, fragmentado y desjerarquizado por completo, con presupuestos históricamente de miseria, enviados por todos los gobiernos y votados casi por unanimidad en todas las legislaturas del país.
El PBI de nuestro país es aproximadamente de 545.000 millones de dólares. La inversión estatal es salud consolidada (la suma de los presupuestos nacionales, provinciales y municipales) sigue estancada en el 2,7% del PBI. Unos 14.715 millones de dólares. Un aporte o refuerzo de $ 8.000 millones, es decir 533 millones de dólares, significa un aumento del 3% del gasto estatal consolidado. En términos de aumento en relación al PBI apenas un 0,1%. Cuando desde la FeSProSa (Federación Sindical de Profesionales de la Salud) se viene reclamando un presupuesto de emergencia que incremente esas cifras a no menos del 4% del PBI. Si dividimos los $ 8.000 millones por los no menos de 17 millones de habitantes sin cobertura de ningún tipo resulta que la famosa cobertura macrista equivale a $ 39 por persona. Es decir, un kilo de pan por mes. Indudablemente una estafa a la buena fe de la gente que necesitan urgentemente que los hospitales y centros de salud salgan de la crisis.

La letra chica: un paso hacia el arancelamiento

Detrás del soborno a los cegetistas y del verso de la inversión en salud, se esconde una maniobra pérfida: establecer que quienes “se atienden en los hospitales públicos tendrán una credencial…” No es otra cosa que el carnet de pobre, recomendado en los años 90 por el Banco Mundial como requisito para poder ser atendido en los hospitales. Es decir, quien no certifique su condición de pobre de toda pobreza no se podrá atender. Si tiene obra social, que siga engordando las arcas de los burócratas sindicales o de las patronales de la medicina. O tendrá que pagar directa o indirectamente un arancel. Como se ve, de universal no tiene nada. No sólo se intenta estigmatizar a los más necesitados. Se trata de montar un mecanismo hacia la llamada “autogestón”, impulsada desde el Banco Mundial para que el Estado cada vez invierta menos en salud y se generen mecanismos de financiamiento alternativos, como recobro a las obras sociales, pagos de bonos, aranceles y otros mecanismos que apuntan a que se privatice paulatinamente por diversos mecanismos el sistema. En lugar de una cobertura “universal”, se propende a un seguro de pobres que banque con poca plata un sistema público marginal.

La salud es un derecho

El seguro de pobres y los intentos de privatización abierta o encubierta fueron cambiando de nombre. En los 90 fue la Ley de autogestión y otras normas depredadoras. Con la lucha impedimos que se implementen. Luego vinieron el plan Nacer y el Sumar del anterior gobierno. Todos fracasaron al quedar expuesta su esencia de un mero plan focal de poca monta. No lograron ni el seguro ni la privatización, pero fueron desfinanciando el sistema. Hoy el macrismo vuelve a la carga. No podía ser de otra manera ya que es una pieza clave en su rompecabezas neoliberal. Hay que rechazar el plan de Macri y sus burócratas aplaudidores. Hay que democratizar las obras sociales para que la plata vuelva a los trabajadores. Y avanzar en incorporarlas a un sistema único de salud, verdaderamente universal, gratuito y financiado por el Estado desde rentas generales. Desde ya, la plata para su financiamiento deberá provenir de la que hoy se destina a la deuda externa y de una reforma tributaria donde los ricos y las corporaciones aporten para la salud de todo el pueblo.

carnetpobre

Pacagnini sobre la Cobertura de Salud anunciada por Macri: “Es plata para la burocracia sindical y carnet de pobre para el pueblo”

Para Guillermo Pacagnini, médico y Secretario General de CICOP: “la única cobertura que proponen es para los bolsillos de la burocracia sindical, que se lleva 30.000 millones que no son ni del gobierno ni de la dirigencia; es plata que le sacaron a los trabajadores y le regalan a esta dirigencia a cambio de la promesa de garantizar la paz social”

Pacagnini prosiguió: “de paso vuelven a la carga con el viejo verso del seguro para los pobres, estratificando más aún la atención. Para atenderse en los hospitales quienes no tengan obra social o prepaga tendrán que sacar carnet de pobre, algo completamente indigno y contrario al carácter universal de la atención que se pregona”

Pacagnini concluyó: “Macri no inventó nada. Es la vieja receta del Banco Mundial de los años ’90 para arancelar la salud pública que rechazamos y fracasó. Lo que hay que hacer primero es aumentar el presupuesto y luego marchar hacia un Sistema Unico de Salud verdaderamente universal y público, financiado desde rentas generales a través de una reforma tributaria progresiva”.

03/08/2016

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Ajuste y conflictividad. La burocracia cómplice, bajo presión

Crecen los conflictos frente al ajuste. Una verdadera olla a presión que complica los planes de la burocracia. Hay que reclamar un paro nacional de todas las centrales, mientras lo vamos preparando desde abajo. 

Paca red

Escribe Guillermo Pacagnini

El ajuste macrista es serial por la necesidad de las corporaciones de descargar la crisis sobre los trabajadores. Las inéditas oleadas de despidos estatales, responden a la decisión de «achicar el gasto fiscal». Y en el sector privado despiden porque las patronales requieren «bajar el costo laboral» para mantener sus ganancias. Topes salariales y tarifazo, responden a la misma lógica: que los de abajo les paguemos la fiesta. Hay más de 110.000 despidos contabilizados, la amenaza de la UIA de sumar 200.000 más y la desaparición de 50.000 puestos en la construcción.
Los estatales luchan por lugar con tomas, marchas y paros en más de 10 provincias. Hay resistencia en los privados contra la «reprogramación productiva». Pero para derrotar este ajuste y torcerle el brazo a Macri, hace falta una lucha nacional que tenga continuidad. Macri tiene un sostén político en el PJ y Massa. Pero la burocracia sindical juega el más pérfido papel. La bronca es creciente, la disposición a la pelea también, pero la unidad no llega por responsabilidad de esos dirigentes.

Unidad para sostener el ajuste

Ya durante la campaña electoral repartieron favores entre Macri y Massa. Apoyando proyectos patronales a cambio de prebendas y garantías para sus privilegios. Apenas subió, Macri prometió devolverles parte del control de fondos de obras sociales que es plata que pertenece a los trabajadores. Eso sí, a cambio de contener los conflictos y dejar correr el ajuste. Por un lado, vertebran trabajosamente y rencillas mediantes, el objetivo estratégico de la CGT única. Un proyecto pactado para agosto, para construir una pata sindical sólida que permita a patronales y gobiernos soñar con un deseado «pacto social». Mientras tanto, se dispusieron a dar muestras de merecer las contraprestaciones de los de arriba. Pasaron más de tres meses, decenas de miles de despidos, un millón y medio de nuevos pobres y…. no han lanzado ninguna medida de fuerza. Peor aún, sobran las perlas negras de su conducta gobiernera y propatronal. Tanto Barrionuevo como Piumato, elogiaron los despidos blandiendo el argumento de los «ñoquis». Pignanelli encabezó las asambleas «informativas» en la Volswagen, para legalizar centenares de suspensiones con recorte salarial, que debieron alivianar por presión de los trabajadores.
El colmo fue el burócrata Roberto Fernández, quien se sentó junto al ministro Dietrich en el acto en la Casa Rosada donde se anunció una suba del 100% en las tarifas de trenes y colectivos. «Roberto, te agradezco especialmente», le dijo Dietrich a Fernández que devolvió la atención: «No voy a ser hipócrita, hay que pagar tarifa para funcionar». A confesión de parte…

El piso se les mueve

La lucha y la bronca está obligando a este sector de la vieja dirigencia a tener que ensayar algunas críticas. Comenzaron a quejarse tibiamente por ganancias, una demanda justa pero muy parcial en el universo de los trabajadores, además que no reclaman la anulación del impuesto, sino otro ajuste en el mínimo. Después solicitaron que se dupliquen o eventualmente tripliquen las indemnizaciones, medidas que ya fracasaron y no impiden los despidos. Sobre fines de mes, se avinieron a reflotar proyectos de prohibición de despidos. Pero sin reclamar retroactividad ni penalización para las empresas que no cumplan. Ahora están llamando a una acción para el 29. Primero en un estadio, después se habló de una gran marcha, ahora parece que sería un acto en el monumento al trabajo, pero todo parece ceñido a algunos reclamos puntuales y una acción destinada más a descomprimir que a poner en marcha el plan de lucha que hace falta.

Fortalecer la Jornada del 19 de CTA y darle continuidad

El parazo estatal del 24/2 demostró que cuando hay unidad la pelea se amplifica. Sin embargo no hubo continuidad y la Jornada del 29 de la CTA Autónoma fue un paso adelante pero insuficiente. Se necesita una medida nacional que fortalezca las luchas en curso, las unifique y tenga continuidad con un plan de lucha. El 19 hay convocada una nueva Jornada Nacional de Lucha de la CTA/A. ATE ha resuelto parar en el país, CICOP y FeSProSa, Judiciales, serán de la partida y se planea confluir con la marcha de movimientos sociales convocada para ese día. Pero la medida todavía hay que prepararla desde los lugares de trabajo. Con reuniones de activistas, asambleas y plenarios abiertos. Votando el pliego que debe incluir un aumento general de salarios, jubilaciones y planes sociales, una verdadera ley de emergencia ocupacional que plantee la reincorporación de todos los despedidos, la prohibición de despidos y suspensiones, la apertura de los libros y el reparto de las horas de trabajo con la estatización con control de los trabajadores de toda empresa que cierre o no cumpla con esta ley, paritarias libres, anulación del impuesto al salario, el fin de la criminalización de la protesta, como parte de un programa de emergencia para que la crisis la paguen las corporaciones. Y ampliar la convocatoria a todas las demás centrales emplazando a sus dirigentes para que llamen a un paro nacional y un plan de lucha. La unidad en la acción es el camino para pararle la mano al ajuste de Macri, los gobernadores y las corporaciones.

burocracia con Macri

 

La Corriente Sindical del MST y una primera evaluación del Paro Nacional:  “Un paro muy fuerte pese a los aprietes patronales, del gobierno y a la burocracia sindical. Ahora hay que concretar las 36 hs con movilización”, dijo Pacagnini

Promediando la jornada, la Corriente Sindical del MST (Movimiento Socialista de los Trabajadores – Nueva Izquierda) realizó una primera evaluación del Paro Nacional.

Al respecto, Guillermo Pacagnini, coordinador de dicha corriente y del secretariado nacional de la CTA, dijo: el paro se sintió con mucha fuerza en todo el país pese a las intimidaciones y mentiras mediáticas del gobierno, los aprietes de las patronales y el rol cómplice de dirigentes sindicales oficialistas que no lograron impedir que sus bases se adhieran a la medida. Y también más allá del rol de los dirigentes cegetistas que se vieron obligados a convocar sin organizarlo en la base, con carácter pasivo y después de meses de mirar para otro lado mientras se deterioraba el nivel de vida de los trabajadores y el pueblo”.

Pacagnini, agregó: “Fue una demostración contundente de todos los trabajadores, de los cada vez más afectados por el impuesto, pero también de los demás asalariados y precarizados y también de los jubilados y desocupados. El gobierno nos quiso separar pero la lucha nos unió en un solo reclamo: parar el ajuste, la inflación y defender el salario y el trabajo”. “Desde nuestra corriente y otros sectores de la izquierda hicimos el paro activo y lo fortalecimos con centenares de piquetes y movilizaciones en todo el país y planteamos con fuerza un aumento general de salarios, jubilaciones y planes sociales, la prohibición de despidos y la nulidad del impuesto, con una reforma tributaria para que paguen más los que más tienen, eliminando el IVA a la canasta familiar y gravando a las corporaciones, el juego y la renta financiera”.

Pacagnini informó que en Callao y Corrientes el dirigente del MST y la CTA Capital Sergio García encabezó la movilización con trabajadores estatales, de la sanidad y docentes y luego una marcha a la UIA. El diputado Alejandro Bodart concurrió llevar su apoyo a la protesta.

Vilma Ripoll acompañó la movilización en la Panamericana, Guillermo Pacagnini en Gaona y Vergara, Francisco Torres en la AU La Plata y Gustavo Giménez en el Puente Pueyrredón.

Pacagnini finalizó reclamando: “Si queremos avanzar en los reclamos que hoy levantaron millones, no puede quedar como una medida aislada. Hay que concretar el paro de 36 hs con movilización y seguirla con un plan de lucha. Ahora se impone la continuidad”.

31/03/2015

PRIMERAS IMAGENES DEL MST EN LAS MOVILIZACIONES EN VARIOS PUNTOS DEL PAIS