Activo y con plan de lucha: Concretar el Paro Nacional

La CGT lo anunció y ambas CTA lo convocaron y plantearon concretarlo con o sin la CGT. Hay que ponerle fecha ya y prepararlo desde abajo para pararle la mano a Macri y los gobernadores.

Escribe Guillermo Pacagnini

Hace 14 meses que Macri y los gobernadores despliegan un duro ajuste sobre el pueblo trabajador y el paro nacional brilla por su ausencia. No fue por falta de disposición de los trabajadores a la lucha. Al contrario: las tenaces luchas desplegadas -aunque aisladas- y con el único apoyo del sindicalismo combativo y la izquierda, le impidieron aplicar el ajuste en toda su magnitud. Aun así, el precio por la complicidad de la burocracia sindical con Macri y las patronales se paga con miles de despidos, suspensiones, deterioro del salario y empobrecimiento general. El pacto de fin de año, bendecido por el Papa, fue la consumación de esa entrega.
¿Por qué el giro actual? Hay factores concurrentes, como los vaivenes en los pagos prometidos de la plata de las obras sociales, las presiones de algunos sectores empresariales para conseguir medidas sectoriales, la cercanía de las elecciones y la acción del massismo y el PJ que están detrás de esos dirigentes. Pero sobre todo en sus propios gremios sienten la presión de un amplio descontento obrero y popular por los despidos, el tope salarial del 18%, la inflación y los nuevos tarifazos. Y los conflictos en curso los obligan a decir que “algo hay que hacer”.
Las medidas son tardías e inciertas. Muchos sectores venimos reclamando que se adelante la marcha y ya se le ponga fecha al paro. No se puede confiar ni un milímetro en dirigentes que le dieron tregua al gobierno y que, habiendo prometido varias veces un paro si el gobierno vetaba la ley antidespidos, utilizaron la masiva marcha del pasado 29 de abril para descomprimir, frustrar las expectativas de muchos y dejar pasar los despidos y el ajuste. Así no va más. La movilización del 7 debe ser el primer paso de un plan de lucha y un paro activo nacional con continuidad, que es lo que necesitamos para pararle la mano a Macri.

Unificar las medidas del 6, 7 y 8M

Mientras pechamos por el paro general, hay que preparar con fuerza el 6, 7 y 8 de marzo contra Macri. Si esos tres días de lucha salen con fuerza, el 6 con los docentes, el 7 con el conjunto de trabajadores y el 8 con las mujeres, le daremos un fuerte golpe a Macri, fortaleceremos las luchas en curso y estaremos en mejores condiciones para empujar el paro general.
Los docentes tienen planteado el no inicio con paro y los gremios de CGT/CTA llaman a una marcha nacional educativa. La oposición combativa exige que se concrete el paro docente. La FeSProSa resolvió un paro nacional de salud para el 6 y 7 y llama a unificar las medidas de docentes y estatales. La reunión conjunta de la CTA Micheli y la CTA Yasky resolvió movilizar los tres días.
Hay que lograr que se unifiquen esas 72 horas de lucha. No puede pasar como el año pasado, en que docentes y estatales marcharon separados. Hay que rechazar toda maniobra divisionista. La conducción nacional de ATE también debe llamar a parar y unificar durante los tres días.

Un pliego conjunto de reclamos

El programa a reclamar tiene que ser claro. Necesitamos un pliego único que comience por apoyar todos los conflictos, rechace el ajuste, la flexibilización y los despidos, empezando por la reincorporación de todos los compañeros de AGR Clarín.
Estos puntos deben ser parte de un plan de emergencia para que la crisis la paguen los de arriba y no el pueblo trabajador. Se necesita un aumento de salarios, jubilaciones y planes sociales actualizados según inflación. Habría que prohibir por ley los despidos y suspensiones, repartir las horas de trabajo, abrir los libros contables y nacionalizar toda empresa que cierre o despida. Y anular los tarifazos y reestatizar los servicios con control social, repudiar la deuda externa e imponer impuestos progresivos para que la crisis la paguen las corporaciones, entre otras medidas.

Hacia el paro y plan de lucha

 

Desde la Corriente Sindical del MST y nuestras agrupaciones llamamos a los trabajadores a garantizar los tres días de lucha convocados y a reclamar el paro nacional. Las CTA definieron dirigirse a la CGT, pero si ésta recula igual hacer el paro.
Para pararle la mano a Macri y los capitalistas necesitamos ponerle fecha y que el paro sea unitario, articulando con la izquierda, el sindicalismo clasista y los movimientos sociales. Y tiene que ser un paro nacional activo, con movilización a Plaza de Mayo y en todo el país. Y debe tener continuidad, con un plan de lucha discutido y votado en las bases hasta derrotar el ajuste.
Proponemos hacer reuniones de activistas, asambleas, consultas y plenarios en todos los gremios para exigir que se concrete el paro, sin la menor confianza en las cúpulas burocráticas y tomando la preparación en nuestras manos. A la vez proponemos, en el marco de la más amplia unidad de acción para que la marcha del 7 sea masiva, una columna unificada del sindicalismo clasista y de izquierda.

31 de marzo: Hagamos activo el Paro Nacional

Finalmente, en medio de fuertes reclamos sociales y con un paro de todos los gremios del transporte convocado, la CGT se ha decidido a llamar al Paro Nacional. La CTA (A) también convoca y mañana hay reunión de la mesa nacional para definir la modalidad. Moyano vuelve a hablar de las 36 hs. Nuestra corriente sindical bregará porque el paro sea por los reclamos universales obreros y populares, se garantice con asambleas y plenarios, sea activo y tenga continuidad con un plan de lucha.

Paca red

Guillermo Pacagnini

 

Sin dudas sobran motivos para el paro. En primer lugar, porque pese a los informes que indican cierto reacomodamiento de la macroeconomía, es evidente que los problemas estructurales no se han modificado y la economía real, la del supermercado, castiga duramente los bolsillos populares. Pese a que nos dibujan una desaceleración, la presión inflacionaria no se detuvo y ha devorado parte de los aumentos conseguidos. Muchas paritarias aún no se produjeron. El salario mínimo no se ha modificado y los precarizados y trabajadores fuera de convenio son los que más sufren la carestía. Por supuesto que tanto las patronales como el Estado, están lejos del aumento general con actualización automática de los salarios que se necesita. Pero tampoco se ha revertido el parate en la industria. Por ejemplo, en la Peugeot de Caseros, donde el año pasado los trabajadores sufrieron suspensiones cobrando el 65% del salario y los REPRO, este año se produjeron más de 1500 despidos. Con situaciones similares en otros lugares del norte del conurbano y los cordones industriales de Córdoba y el sur santafesino. La jubilaciones, magras de por sí, han quedado en el subsuelo, así como los planes sociales con los cuales sólo se evidencia la falta de un programa de generación de empleo genuino.

El paro llega tarde

El paro llega tarde no solamente por el desgaste que ha llevado la canasta básica a crecer por encima de los 12.000 pesos según cifras de los trabajadores del INDEC. También porque hubo y hay fuertes luchas como las de los docentes y trabajadores de la salud, que necesitaron coordinación y apoyo. Sólo la CTA realizó algunas acciones y convocó a Jornada Nacional de Lucha para el martes 17, con paros, cortes y movilizaciones en todo el país, cerrando con una marcha al Ministerio de Trabajo Nacional. Por un sueldo mínimo de $ 12 mil, la reapertura del Consejo del Salario; el 82% móvil y un aumento de emergencia a los jubilados y los planes sociales. Por paritarias libres, abiertas y sin techo, con acuerdos que superen el 40%. Prohibir los despidos y suspensiones, terminar con la precarización, investigación independiente en el caso Nisman y derogación de la Ley Antiterrorista. Nuestra corriente sindical en cada lugar de trabajo y gremio y desde el palco frente al Ministerio de Trabajo, reclamó el paro nacional. Desde el 28 de abril del 2014 no hay paro nacional. La CTA en esa oportunidad lo hizo activo y de 36 hs, la CGT, pasivo y de 24, y se había notado un descontento de los trabajadores por su carácter aislado y sin preparación. Han pasado más de 7 meses. Durante este tiempo, las centrales oficialistas han cacareado por el impuesto al salario pero siguen aplaudiendo a CFK. Moyano se dedicó a sostener la gobernabilidad y a coquetear con proyectos del peronismo opositor. Con la bronca unificando a los gremios del transporte, Moyano vuelve a llamar. Ahora hay que garantizar la medida.

Hacer activo el paro y darle continuidad

El primer tema es que, coincidiendo con la CTA, el programa del paro no puede ser sólo el reclamo de nulidad del impuesto al salario. Los puntos de convocatoria del 17, tienen que ser la base para la nueva medida. Además de los reclamos urgentes, necesitamos darle forma a un plan de emergencia obrero y popular, que combata la inflación con medidas populares, que le haga pagar la crisis a los privilegiados de arriba con una reforma impositiva progresiva y que con ese dinero, junto con la suspensión de pagos de la deuda externa, se pague la deuda interna, generando trabajo y aumentando los presupuestos sociales, entre otras medidas.
En segundo lugar, hay que garantizar el paro nacional. No se puede confiar solamente en la fuerza del paro de transporte y el llamado de Moyano. Hay que hacer asambleas en todos los lugares de trabajo y plenarios de delegados para votar el paro, su programa y modalidad.
En tercer lugar, el paro no puede ser dominguero. Debe ser activo, con movilizaciones en todos los puntos del país. En cuarto lugar, debe tener continuidad. Moyano habla de 36 hs, como el año pasado. Pero no alcanzan las bravuconadas. La gravedad de la crisis requiere de continuidad. Hay que preparar el nuevo paro de 36 hs, reclamar que sea de todas las centrales y gremios y se siga con un plan de lucha democráticamente resuelto por los trabajadores.
Nuestra Corriente Sindical del MST, sus agrupaciones, delegados, dirigentes y activistas, llevarán estas posiciones al debate entre los trabajadores y pondrán los mayores esfuerzos en el éxito de la medida nacional del 31.

Paca habla 17 3 15

CorrSindicalMST